Con apenas seis días de diferencia entre uno y otro, en nuestro país se produjeron en este agosto dos hechos luctuosos con un alto número de víctimas mortales, al igual que de heridos: el motín de la cárcel Yare y la explosión en las instalaciones del Complejo refinador de petróleo de Paraguaná en el estado Falcón. Aunque ambos parezcan fortuitos, no es descabellado pensar que detrás de la ocurrencia de los mismos está el plan de desestabilización de sectores de extrema derecha del país que buscan desesperadamente influir en la intención del voto de manera tal de revertir la tendencia electoral hasta ahora favorable al candidato Hugo Chávez.
Teniendo un alto nivel de probabilidades esta última posibilidad, sería irresponsable que a partir de ese momento, y faltando apenas 42 días para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, todos quienes defendemos la revolución bolivariana no nos activemos tanto a nivel de órganos de seguridad de Estado como a nivel popular para prevenir que se sigan produciendo hechos dolorosos como estos.
Incluso a riesgo de nuestras propias vidas si fuese necesario, las y los revolucionarios bolivarianos deberíamos a partir de ahora redoblar tanto la vigilancia como la capacidad de observación de situaciones extrañas en nuestro entorno más inmediato de trabajo, en particular en áreas altamente sensibles para producir eventos de sabotajes catastróficos de este tipo.
Es urgente pues que nos conformemos en brigadas de vigilancia y defensa de las infraestructuras de servicios sensibles a cualquier tipo de sabotaje, como pudieran ser el Metro, el Tren Cúa-Caracas, las estaciones y subestaciones eléctricas, las de llenado de combustible altamente inflamable, el sistema de frenos de transporte de pasajeros (autobuses) al interior del país en los terminales públicos y privados. En el caso de estos últimos, el Gobierno Nacional deberá afinar los mecanismos de revisión y control, exigiéndoles a las empresas un riguroso control, so pena de anularles la concesión en caso de que alguna de sus unidades sufra un accidente por desperfectos mecánicos.
Estos métodos criminales son propios de la extrema derecha, de los fascistas, de la CIA, de Mossad, y como es público y notorio el candidato Henrique Capriles Radonski es un fervoroso militante, desde su más temprana juventud, de esta corriente política, al igual que uno de sus principales asesores, Leopoldo López. Para ambos es insignificante que mueran miles de personas inocentes si de tratar de alcanzar sus objetivos se trata. Así ha operado el fascismo a través de la historia.
*Militante del Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC)
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