Enfoque económico

Cómo “bajar” la inflación

“ALLÍ VA UNA AYUDAITA”

El problema en sí no es “bajar” la inflación, sino controlarla, gestionarla. Además que la inflación nadie la puede bajar, porque la misma, expresa subidas de precios, en todo caso se desacelera, pero siempre que haya alza, así sea de una centésima, es inflación y quiere decir que “sube”. Lo contrario se llama deflación.



Primero. Identificar qué causa el fenómeno. En Venezuela hay un binomio que está generando inflación, por una parte el gasto público con fines sociales, en contraste a la casi nula producción interna de bienes y servicios. Ese gasto público se traduce en mucha liquidez, contra pocos bienes, que finalmente se encarecen porque el dinero se multiplica más rápido que los bienes creados a ser consumidos. Esto es lo básico. Ello puede ocurrir en socialismo o en capitalismo, pronto verán los efectos inflacionarios en Europa si el BCE comienza el plan de estímulo.



Segundo. Analizar la situación. Si no existiera el gasto público con fines sociales, Venezuela estuviera sufriendo una profunda recesión y los niveles de desempleo fuesen muy altos, entonces, es preferible el aumento de precios. Pero si se revisa el factor político, el enfrentamiento entre sectores del gobierno y sectores productivos tradicionales en el país, que ha provocado una fuga de capitales muy fuerte desde que el presidente Hugo Chávez llegó al poder, se suma a la situación. El gobierno ha implementado una serie de planes estatizadores, que hicieron que muchas inversiones huyeran de Venezuela y fuera difícil el ingreso de capitales, cayendo con mucha fuerza la inversión privada y aumentando la pública, pero esta segunda con resultados aún lejos de lograr estabilizar la economía, ello conlleva a que la confianza en el país ha disminuido considerablemente, asumiendo el Estado un rol protagónico muy intenso, aumentando el endeudamiento para financiar importaciones de bienes, comprometiendo cada vez la renta petrolera, único sostén.



Tercero. Establecer soluciones estratégicas. En el orden macroeconómico. La primera jugada es del gobierno. Se tiene que restablecer la confianza en el país, incluso aquel que recibe un crédito estatal, sabe al riesgo al que se expone y por lo tanto en un ambiente económico como el de Venezuela actualmente, apostará contra el bolívar y exigirá mayores rendimientos, a pesar de tener incluso un crédito en condiciones preferenciales. Sino comparen precios de los buhoneros con los rubros escasos. El Estado ya ha llegado al límite en cuanto a deuda y en cuanto a la renta petrolera, debe atraer inversiones y eso sólo lo logrará dando un importante viraje en su dirección, tiene que negociar antes que sea tarde, antes que estalle la burbuja que ha inflado, porque en cualquier momento ello puede llegar a ser insostenible.



Se debe crear un plan de inversión en el sector manufacturero y en el sector primario alimenticio, de modo que lo más pronto posible, la producción interna reanude y los bienes y servicios locales sustituyan las importaciones, ello genera ahorro de divisas, recuperación del valor de la moneda local y atrae inversiones subyacentes. Ese plan debe incorporar leyes que compensen a quien produce, un país no puede tener sólo leyes para castigar, multar, cerrar, expropiar a todo aquel que la Ley considere que comete irregularidades, sino que premie, compense, motive y promueva a quien la cumple y toma los riesgos de producir en condiciones poco favorables. Esta sería una manera de comenzar a desacelerar la inflación y lograr equilibrios y aumentos en la producción interna. Copia María.

alexvallenilla@gmail.com

05-09-2012


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Alex Vallenilla


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