La Paz en Colombia

Paz en Colombia.

- Victoria de Chávez, derrota de Uribe y el Pentágono

-La paz en Colombia le quita justificación a las bases militares de EEUU

-El pacto mundial por la paz y la Internacional de la dignidad

-La cúpula militar-financiera mundial se opondrá a la paz en Colombia

-La inestabilidad y la inseguridad son armas claves de la dictadura del capital financiero

-El endeudamiento y la recesión son otros instrumentos esenciales para el capital financiero

-Estamos viviendo el despliegue de la contrautopía neoliberal

-No hay retorno hacia el Estado del bienestar

-El radicalismo como la capacidad de pensar con cabeza propia, personal y colectivamente

-Democracia representativa, democracia participativa y poder popular

-Una crisis civilizatoria

La victoria de Chávez

1) Ningún presidente ha arriesgado tanto por la paz en Colombia

Una de las noticias más importantes que hemos recibido en los últimos días, es la formalización de las negociaciones para la paz en Colombia. Ello tiene y tendrá importantes repercusiones geopolíticas en el continente, particularmente en Venezuela y Colombia y en las relaciones con EEUU.

Ningún Presidente ha arriesgado tanto por la paz en Colombia. El Presidente Chávez ha puesto todo su empeño, su fuerza de voluntad, el peso de su liderazgo continental y mundial, corriendo grandes riesgos políticos, incluso tomando decisiones pesarosas como las vinculadas con Joaquín Pérez Becerra y Julián Conrado.

Hoy podemos colocar todo en una perspectiva y un panorama estratégico que nos permitan comprender la compleja trama política que se ha desenvuelto en torno a la paz en Colombia.

2) “Operación Emmanuel” y Grupo de Río

Llegando a este punto, invito a leer o releer el trabajo que el 05-05-11, me publicó Aporrea con el título: ¡Quemar a Chávez!: la frontera entre la crítica y la agresión! También otro trabajo que me publicó Aporrea el 21-08-10, con el título: Las bases militares en Colombia y su inconstitucionalidad.

En el primero explico el contexto dentro del cual se da la detención y posterior deportación de Joaquín Pérez Becerra, las responsabilidades de las FARC, algunos entretelones de la “Operación Emmanuel” y de la reunión del Grupo de Río de marzo del 2008 realizada en República Dominicana, a nivel de presidentes..

Particularmente en 2008, el Presidente Chávez se la jugó completa por la paz en Colombia. Pidió que se diera beligerancia política a las FARC y se iniciaran negociaciones formales entre el gobierno colombiano y las FARC para lograr la paz. Emprendió la “Operación Emmanuel” para la cual movilizó a los principales gobiernos de América Latina (estuvieron presentes el Presidente Kirchner y Marco Aurelio García, como representante del Presidente Lula), helicópteros y fuerzas militares, respaldo mediático y personalmente, estuvo al frente de los acontecimientos. También planteó Chávez la necesidad de constituir una comisión internacional como garante de la paz en Colombia.

Como bien sabemos la “Operación Emmanuel” sufrió un serio contratiempo por cuanto hacía cierto tiempo las fuerzas de seguridad de Colombia habían recuperado al niño Emmanuel. Hasta ahora parece que las FARC no han dado explicación alguna sobre esa circunstancia. También ocurrió la lamentable muerte de Raúl Reyes y la invasión a Ecuador por parte de fuerzas militares colombianas, con el apoyo del Pentágono.

Este conjunto de hechos tuvo un momento culminante con  la realización de la reunión del Grupo de Río que ya mencioné.

Esa reunión pudo ser un punto de inflexión en el desarrollo de la guerra en Colombia, pero no lo fue. En ella Uribe fue acorralado. Fue obligado a pedir perdón por la agresión contra Ecuador, a comprometerse a que un acto como ese no se repetiría y otros puntos relevantes.

Sin embargo, un tema central como la designación de una comisión internacional que fuese garante de la paz, se dejó de lado, lo que le permitió a Uribe quedar con las manos libres y le quitó importancia a la petición de perdón que hizo y a los otros acuerdos que se tomaron. Como se puede verificar hoy, los acuerdos de esa reunión tuvieron muy poca o ninguna repercusión en el desenvolvimiento de la guerra en Colombia. Lo que de verdad verdad hubiese tenido peso, creo yo, hubiese sido la designación de la comisión internacional mencionada. Por supuesto, Uribe aceptó pedir perdón, a retractarse de la agresión contra Ecuador, como diciendo: ¿Qué más me van a pedir? Entonces, creo yo, un cara dura como Uribe, logró salirse con la suya para seguir actuando como un peón del Pentágono.

3) El Presidente Chávez, las FARC, Pérez Becerra y Conrado

Entre las cosas que planteé en esos tiempos fue la necesidad de que las FARC hicieran  una declaración política sobre la guerra y la paz, en la que claramente renunciaran a la práctica de los secuestros, que liberasen de inmediato a todos los secuestrados, a excepción de aquellos que se considerasen prisioneros de guerra, que introdujeran cambios en la estrategia y la táctica para el desarrollo de la guerra y dejaran claramente establecido un camino para la paz. Creo que el no haber introducido a tiempo las modificaciones necesarias en la estrategia y la táctica para el desarrollo de la política y la guerra, probablemente tenga que ver con los golpes experimentados posteriormente. 

Obviamente, el Presidente Chávez sí introdujo variantes en su política hacia Colombia y hacia las FARC, manteniendo invariable su trabajo por la paz. Ahora bien, las FARC parece que no tomaron nota de esos cambios, pese a que el presidente Chávez las explicitó con claridad. En más de una oportunidad llamó a las FARC a rectificar. A mediados de julio de 2010 la prensa reseñó esta información: «El presidente Hugo Chávez no tiene dudas. A su juicio, la principal excusa de Estados Unidos para "penetrar" a Colombia y "agredir a los países vecinos" son los movimientos armados. Por eso exhortó anoche a la guerrilla colombiana a "reconsiderar su estrategia armada".» (ahernandez@eluniversal.com). Parece que las FARC al no tomar nota del cambio de política que el Presidente Chávez realizó, siguieron relacionándose con Venezuela y con el presidente Chávez como si las relaciones políticas no hubieran cambiado. Esto no es responsabilidad del presidente Chávez.

En la sesión 40 de la Asamblea General de la OEA, realizada en junio de 2010, el representante de Colombia hizo una declaración orientada a justificar la agresión inmediata contra Venezuela. Eran los últimos días del gobierno de Uribe y Santos estaba a punto de tomar posesión de la Presidencia de Colombia. Inmediatamente toda la canalla mediática nacional e internacional (que es una sola) convirtió las acusaciones de Uribe en una “verdad”. Estaba puesta la mesa, pero no pudieron celebrar la cena, es decir, el lanzamiento de las bombas y misiles que desde las bases de EEUU ubicadas en Colombia, iban a caer sobre Venezuela.

Ahora, no fue tiempo lo que les faltó, como ha declarado Uribe. Lo que pasa es que hoy la política es la continuación de la guerra por otros medios. Sólo si se gana la batalla política se va a la guerra o se la evita, según el caso. No basta la clara superioridad militar. Libia es un claro ejemplo de lo que digo. La superioridad militar siempre fue obvia, pero sólo cuando se reunieron los requisitos políticos mínimos, el Pentágono y la OTAN lanzaron el ataque contra Libia.

Entre junio y julio de 2010, Chávez les ganó la batalla política y el imperio, a través de Uribe, no pudo atacar a Venezuela ¿Por qué? El Presidente Chávez envió al Canciller Maduro a varias capitales de América Latina a visitar a varios presidentes y logró una masa crítica, una fuerza de opinión muy importante a favor de la paz. Uribe quedó, políticamente, con las manos maniatadas. No pudo apretar el gatillo.

Simultáneamente el Presidente Chávez inició un proceso de regularización de las relaciones con Colombia a través del nuevo presidente: Juan Manuel Santos. El Presidente Chávez que logró aislar políticamente a Uribe en el continente, comenzó a aislarlo políticamente en Colombia.

Uribe está principalmente ligado a la burguesía colombiana que depende del narcotráfico y de la guerra. Santos está más ligado a la burguesía que depende de las relaciones económicas con Venezuela y por tanto, de la estabilidad de esas relaciones. En ese factor, entre otros, se apoyó el Presidente Chávez.

En pleno desarrollo de la operación política dirigida a neutralizar a Uribe y regularizar las relaciones con el presidente Santos, se presentó el caso de Joaquín Pérez Becerra y luego el de Julián Conrado. El Presidente Chávez no podía hacer algo diferente a lo que hizo, si quería mantener los esfuerzos por la paz en Colombia, es decir, por un acuerdo entre las FARC y el presidente Santos y relacionado con ese acuerdo, crear condiciones para evitar la agresión contra Venezuela.

Si el proceso de paz en Colombia se desenvuelve positivamente, podría ser cuestión de tiempo que la situación de Conrado y Pérez Becerra se resuelva. Es probable que no haya que esperar hasta el final de las negociaciones. Por lo menos en el caso de Conrado. Pero, no sólo la de ellos, sino la de centenares de presos políticos en Colombia, la de millones de campesinos víctimas del paramilitarismo y de las fuerzas militares colombianas, e incluso, la de Simón Trinidad, Sonia e Iván Vargas, prisioneros políticos en las cárceles de EEUU. Ya se sabe que las FARC han designado a Simón Trinidad como uno de sus negociadores, lo que me parece una acertada decisión.

Creo que dentro de esta perspectiva podemos apreciar con más claridad los casos de Pérez Becerra y Conrado. Debemos unirnos  por la paz en Colombia, que es la paz de Venezuela, del continente, con fuertes repercusiones mundiales. Entonces, con más bríos podremos luchar por Pérez Becerra y Conrado, sobre todo porque es un asunto que probablemente llegue a la mesa de negociaciones. No se trata de hacer un alto en las campañas de solidaridad. Por el contrario, hay que reforzarlas.

4) La relación con Santos y la pasada cumbre de la OEA en Cartagena

Era inimaginable que una cumbre de la OEA, antiguo ministerio de colonias de EEUU, realizada en la Colombia gobernada por Uribe, pudiera tener el resultado que conocimos. El Presidente Obama, presente, absolutamente aislado, y la hermana República de Cuba, ausente, con todo el protagonismo del caso.

La conclusión fundamental de la reunión, con el voto en contra de EEUU y Canadá, fue que sería la última cumbre de la OEA, sin la presencia de Cuba. Este anuncio lo hizo, precisamente, el presidente Santos.

Si eso no es un triunfo de la política de Chávez, ¿cómo se llama?

A la hora de ser crítico lo he sido y lo sigo siendo. Pero a la hora de los reconocimientos hay que hacerlo sin mezquindades. El presidente Chávez es un líder continental y mundial y sin duda debe ser reelecto el 7-O.

5) Paz en Colombia y proceso del 7-O

Por supuesto que el liderazgo del Presidente Chávez en relación con el inicio de negociaciones de paz en Colombia, tiene una importante significación política para Venezuela. Sin duda, el candidato Capriles, en el supuesto negado de que triunfe, torcería el rumbo de todo este proceso, pues como sabemos, él es aliado de Uribe y representa al sionismo internacional. Él es un representante de los señores de la guerra y del holocausto a que puede estar sometida la humanidad ante la clara amenaza del estallido de una guerra nuclear.

Pero el proceso hacia la paz en Colombia, tiene otra importancia vital para Venezuela. La frontera colombiana ha sido y es una fuente de desestabilización, de tráfico de paramilitares, agentes del narcotráfico, espionaje, etc. que nos ha afectado seriamente.  Si la política uribista se mantuviera en Colombia, las posibilidades de brotes de violencia que rodean a las  elecciones del 7-O, serían mayores.

Ello no significa que ese peligro haya desaparecido, pues Uribe se anda moviendo por la frontera y tiene claras conexiones con sectores de la oposición de Venezuela. Pero no deja de tener importancia que oficialmente el gobierno del Presidente Santos, no esté interviniendo en los procesos de desestabilización del gobierno del Presidente Chávez.

La cúpula militar-financiera mundial se opondrá a la paz en Colombia

1) La paz en Colombia marcha a contracorriente de los planes imperiales para dominar a la humanidad y al planeta.

Preparémonos para una gran lucha política por la paz en Colombia, que es parte del proceso dirigido a consolidar la paz en el mundo. Para el poder global la paz en Colombia será una derrota por cuanto significará una victoria de las negociaciones políticas en nombre de la paz, una victoria de los países reunidos en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), de los países de la Alba y muy particularmente, una victoria de la geopolítica desarrollada por el presidente Chávez. En síntesis, la paz en Colombia significará una consolidación del proceso bolivariano y de la paz en América Latina. Esto contará con una férrea oposición, pero también con grandes simpatías, sobre todo entre los pueblos de Venezuela, Colombia y del mundo.

Así como han boicoteado los acuerdos para la paz en Palestina y el camino hacia la paz en Siria, de la misma manera van a proceder en este caso.

La paz en Colombia está en claro conflicto con los planes imperiales orientados a destruir tradiciones seculares, que fueron concretándose y profundizándose con motivo de la derrota del nazi-fascismo después de la II Guerra Mundial, vinculadas a la democracia, los derechos humanos, la convivencia pacífica, la soberanía de los Estados, el principio de autodeterminación de los pueblos, la igualdad jurídica de los Estados, el poder regulador de los Estados, el establecimiento de garantías para la existencia de un mundo pacífico, la importancia de las organizaciones empresariales y de los trabajadores y la capacidad de negociación entre ellas teniendo al Estado como árbitro, la prohibición del uso de la fuerza como fundamento de las relaciones entre los Estados, la inviolabilidad de las fronteras de los Estados nacionales…

El triunfo de los derechos civiles, de los derechos sociales (derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a la vivienda…), la protección del ambiente, los derechos de la mujer, de los niños, niñas y adolescentes, la regulación de los derechos económicos de los dueños del capital, el reconocimiento de los derechos de los trabajadores como el derecho de huelga y la contratación colectiva…

La predominancia de la economía real sobre la economía financiera, el papel de los bancos como intermediarios entre el ahorro y la inversión al servicio de la producción de bienes y servicios, y no para desviar fondos hacia la especulación financiera…

La globalización neoliberal avanza destruyendo esta cultura que se fue consolidando después de la II Guerra mundial y a la cual dieron una contribución decisiva los países y movimientos socialistas, el Movimiento de  Países No Alineados, los movimientos libertarios, las luchas por la paz, contra las armas nucleares…

Parte de esta cultura quedó plasmada en la creación de las Naciones Unidas, especialmente en La Carta de las Naciones Unidas.

Ese mundo está siendo demolido. La paz en Colombia atenta contra ese proceso de demolición y le quita justificación a las bases militares estadounidenses establecidas en suelo colombiano. Esta es la perspectiva a través de la cual debemos ver este proceso, lo que resalta la importancia de la República Bolivariana, del liderazgo del presidente Chávez y de los países de la región que están involucrados en él.

En consecuencia, debemos estar preparados para una batalla política larga y difícil, llena de marchas y contramarchas, de provocaciones y emboscadas.  Paciencia, más paciencia y más paciencia… Audacia, más audacia y más audacia.

Las FARC han dado muestras de estas virtudes al no poner el alto al fuego por parte del gobierno colombiano, como una condición para iniciar las negociaciones y al proponer a Simón Trinidad como uno de sus negociadores. Lo primero ha sido una muestra de paciencia, lo segundo ha sido una muestra de audacia.

Obviamente en el seno del gobierno colombiano se debatirán por lo menos dos tendencias:

Por una parte, la tendencia a tratar de aprovechar las negociaciones para pasar a la ofensiva y golpear severamente a las FARC y por ese camino resolver el problema de la guerra y la paz mediante los esfuerzos para derrotar a las FARC y el mantenimiento de las provocaciones y la ofensiva contra Venezuela. Esta es la tendencia que se moverá desde el Pentágono y por tanto, desde las bases militares instaladas en Colombia.

Por otra parte, la tendencia de los convencidos en que no hay solución militar que no conlleve a la radicalización del conflicto y por tanto, a un mayor deterioro de la situación de Colombia y de las relaciones con sus vecinos, particularmente con Venezuela, lo que puede terminar dañando la economía colombiana.

Un movimiento guerrillero como el colombiano, a pesar de los golpes sufridos y de los que pueda experimentar, puede mantener a miles de hombres desconcentrados-organizados y coordinados por selvas, montañas, sábanas y ciudades, presentando combate indefinidamente.

Recordemos que si no ha habido paz en Palestina, es porque el imperio y su otra cara, el sionismo, no la quieren. Oportunidades ciertas para la paz ha habido y están permanentemente abiertas, pero permanentemente las sabotean. Lo mismo planean para la situación en Colombia.

2) Pacto mundial por la paz

Las negociaciones para la paz en Colombia, como lo he señalado, tienen repercusión mundial. En consecuencia, la movilización política será a escala mundial, con las prioridades regionales y locales que el caso amerita. En relación a Colombia va a ser necesario el respaldo de Unasur y de la Celac, pero esa necesidad y su oportunidad será una valoración que harán los negociadores, los Estados garantes (Cuba y Noruega) y los Estados acompañantes (Venezuela y Chile).

Tal como he insistido en diversas oportunidades, para evitar la guerra, hay que ganar la batalla política. Incluso, si ganamos la batalla política y aún la guerra se presenta, existe la real posibilidad de que sea corta y de que los partidarios de la violencia sean derrotados. La victoria política nos puede salvar de la guerra o, en todo caso, minimizarla y también sus devastadores efectos.

En el caso de Libia, ganaron la batalla política en toda la línea. Por eso Gadafi fue derrocado y asesinado y Libia fue destruida. En Siria no han podido ganar la batalla política. Tampoco han logrado la legitimidad por parte de la ONU.

Sin embargo, pese a que el mundo ha marchado hacia la multipolaridad, la relación de fuerzas, en términos relativos, continúa favoreciendo a la cúpula militar-financiera mundial. Particularmente en el terreno militar y financiero, lo que le ha permitido someter a un gran número de gobiernos. En consecuencia, en el Medio Oriente, bajo el liderazgo de Arabia Saudita y la política de los sionistas, la correlación de fuerzas favorece abiertamente a las fuerzas imperiales. Entonces, aun cuando no han obtenido una mampara legal, abusando de su poder están interviniendo militarmente en Siria, profundizando la desestabilización y la guerra civil. Sistemáticamente están destruyendo el país y si no hay una reacción política a nivel mundial, es probable que logren derrocar al gobierno.

Sobre todo porque en la Asamblea General de la ONU siguen teniendo mayoría. Sin embargo,  como no han podido ganar la batalla política, no han podido usar todo su poderío bélico y por momentos se atascan y se ven obligados a intervenir militarmente de manera abierta.

La importancia de la política se pone en evidencia en este caso. No han podido derrocar al gobierno por cuanto no han podido reunir la fuerza política necesaria, aun cuando militarmente tienen la capacidad para hacerlo.

La suerte de Siria es incierta. No es exagerado decir que ella puede conducir a una guerra mundial. El imperio puede tomar ese camino. Los pueblos no. Impedir el derrocamiento del gobierno sirio y evitar la generalización de la guerra, es la gran tarea que tenemos.

En relación a Colombia el Presidente Chávez se ha manejado con una gran destreza. Varias veces la ultraderecha colombiana ha tenido el dedo en el gatillo y él ha logrado impedir el disparo. Así como en otros escritos he dicho que el camino que siguió el Presidente Chávez para derrotar al ALCA, es un camino a ser estudiado para aprender de él. Ahora puedo repetir algo parecido con el camino recorrido para garantizar que Venezuela no fuese atacada y devastada desde Colombia.

Cuando lo de Pérez Becerra, el poder mediático mundial, aliado de la cúpula-militar financiera, estaba preparado para impulsar una campaña mediática contra Venezuela que no sabemos en qué hubiese concluido, si Venezuela se negaba a cumplir con la detención ordenada por Interpol. Sabemos bien que Interpol esperó a que Pérez Becerra tomase rumbo hacia Venezuela para colocar la alerta roja. Es decir, él estuvo siendo monitoreado desde que salió hacia Venezuela, pues la trampa estaba bien planificada. Esperando  la reacción de Venezuela para proceder en  consecuencia.

Es una estrategia permanente de desestabilización, de chantaje y diversas formas de agresión.

3) El Pacto Mundial por la Paz y La Internacional de la dignidad

Desde las ilimitadas redes sociales que cruzan el planeta, con Internet y sin Internet, brotan, se mantienen y se multiplican sentimientos, voluntades y fuerzas liberadoras, que incluyen gobiernos, naciones, grupos regionales y diversos movimientos políticos, sociales, culturales. La unión de estas fuerzas representa la posibilidad de enfrentar y derrotar la dictadura del capital financiero.

Me parece a mí que el liderazgo del presidente Chávez tiene la suficiente fuerza mundial como para impulsar este movimiento por la paz y la dignidad.

El pacto mundial por la paz debe unir a lo mejor de la humanidad, a la dignidad, la honradez, los sueños de todos los que desean un mundo mejor. Es necesario crear algo así como una Internacional de la Dignidad de los Pueblos Soberanos. Incluso, más corto, la Internacional de la Dignidad. El esfuerzo del Presidente Chávez es vital para lograr un planeta en paz, para los seres humanos y la naturaleza. La causa más noble y elevada que pueda ser emprendida hoy.

La civilización que el capital representa está derrumbándose. En una agonía lenta y peligrosa. Si no derrotamos a la cúpula militar-financiera, su derrumbe puede significar el fin de la humanidad. En un proceso de siglos o milenios, es probable que la humanidad reaparezca ¿Seremos mejores? Sólo esos seres que probablemente vuelvan a existir, lo sabrán.

La inestabilidad, la inseguridad y el miedo son armas claves de la dictadura del capital financiero

1) El miedo como instrumento de cohesión social

La cohesión social dejó de ser el resultado de un pacto social entre diversas clases, con la mediación del Estado, orientado a otorgar concesiones y satisfacer algunas demandas sociales. Esto permitió cierta garantía de estabilidad política y social y la consolidación de un imaginario colectivo modelado por la manipulación que sembró ilusiones en un “capitalismo del bienestar” (o un “capitalismo con rostro humano”) fundado en la redistribución del ingreso a través del impuesto sobre la renta y diversos beneficios sociales. En fin, el ingreso de los trabajadores actuó como un factor esencial de la demanda, por tanto, su carácter creciente quedó vinculado a las posibilidades de crecimiento económico y de acelerada acumulación de capital.

Con el derrumbe del capitalismo fundado en la cadena de montaje, el modelo Ford-taylorista y las políticas keynesianas; el derrumbe de la Unión Soviética y del campo socialista; el fin de la guerra fría, la derrota de los movimientos de liberación nacional y los movimientos armados de los años 60; las derrotas del socialismo-nacionalismo árabe, el derrocamiento de Sukarno y las matanzas de comunistas en Indonesia… La destrucción de los movimientos sociales contestatarios que surgieron en EEUU y Europa; la instauración de dictaduras militares al servicio del capital internacional, se fue extendiendo la globalización neoliberal con todas la consecuencias que conocemos.

La liquidación del Estado del Bienestar ha significado la desaparición progresiva de esa forma de cohesión social. Esta se funda ahora en el miedo. Miedo al que tiene otro color de piel, otra cultura, otra lengua, otra religión, al emigrante, al desempleado… Una histeria fundada en una supuesta seguridad personal y de las naciones, se ha ido extendiendo por los países del Norte.

El miedo como una mezcla de deseos mórbidos, culpa, cobardía, individualismo, espíritu de superioridad y discriminación racial,  ha ido modelando  el imaginario de las poblaciones. No se comprende que todo el discurso sobre la seguridad que embrutece a poblaciones enteras, no es más que un discurso sobre la seguridad del capital financiero, el más temeroso de los capitales, por eso también el más criminal. Precisamente los economistas neoliberales han acuñado la siguiente frase: “no hay nada más cobarde que un millón de dólares”. Cobarde y oportunista.

El capital financiero no funciona, no se multiplica con la estabilidad. No, vive de la desesperación, de la inestabilidad, de la angustia de los otros. Llámense Estados, empresas, comunidades, personas comunes y corrientes…Lo importante para el capital financiero es que nadie esté seguro, que el miedo nos paralice las ganas de reclamar, de protestar… Es decir, que nadie (pueblos, Estados, naciones, etnias…) tenga la suficiente seguridad, paz, fortaleza, fuerza, como para atreverse a pensar con cabeza propia, a soñar en otros mundos posibles. La solución totalitaria tiene “todo resuelto”, siempre y cuando seas capaz de competir y ganar respetando las reglas establecidas por la dictadura del capital financiero.

2) Sistema de premios y castigos

Sólo puedes confiar y depender de ti, convencido de que el poder global te garantiza “protección”. Para eso el “gran hermano” siempre estará presente. Para premiarte si “te portas bien” o castigarte si no respetas las reglas instauradas. Hace un buen tiempo que Watson y Skinner les indicaron el camino a seguir. Finalmente, conductismo y neoliberalismo se hicieron complementarios a través de las conductas y valores generados por el mercado. El que sabe aprovechar las oportunidades que el mercado ofrece, tiene éxito, es  premiado. El que, por sus incompetencias, no las aprovecha, se convierte en un perdedor, es castigado. Esta es la justicia del mercado. La justicia absoluta, que se deriva del totalitarismo del mercado.

El capital financiero multiplica la pobreza y la degradación moral. Sobre esa base le garantiza beneficios a los que se le subordinan. Bien sean gobiernos, grupos de poder, funcionarios de organismos multilaterales, secretarios generales de la ONU o de la OEA, ONG’S, empresas, bancos, partidos, parlamentarios, “distinguidos” embajadores, organizaciones de “base”, la gente… Aun cuando se mantienen subordinados, se hacen importantes en la medida que son los que se encargan, finalmente, de ponerles la soga al cuello a los gobiernos soberanos, a los parlamentos, a las organizaciones, movimientos sociales… En fin, a todo lo que huela a autonomía e independencia.

Este entramado de poder mundial al servicio del capital financiero es lo que hace difícil el enfrentamiento y el derrocamiento de ese poder, pues se ha ramificado por los intersticios de la sociedad mundial.

3) La guerra y la violencia permanentes, a la manera de los pactos mafiosos, son los modos de existir del capital financiero.

La “protección” que la dictadura del capital financiero ofrece, es algo similar a los pactos mafiosos. La organización mafiosa te vende protección. Si tú colaboras, pagas puntualmente los “diezmos” (o la “vacuna”) a que estás obligado, cumples fielmente con las instrucciones que recibes, te haces enemigo de los enemigos de la organización, en fin, renuncias a tus derechos y se los transfieres a tu “protector”, el cual se convierte, de hecho, en tu dueño.

Él está comprometido a “defenderte” y garantizar tu seguridad. Es decir, él tiene la “responsabilidad de protegerte”, pero también tiene el deber de castigarte cuando incumplas las normas que él establece de manera dictatorial. Tienes los derechos que tu “protector” te permita y debes cumplir todos los deberes que él te imponga.

Algo parecido a lo que va significando la “Responsabilidad de Proteger” un concepto que la ONU, de hecho, ha adoptó el 05 de septiembre, lo que le da una cierta legitimidad a las acciones militares de carácter punitivo emprendidas por la cúpula militar-financiera. Ese acuerdo tomado, de hecho, por la ONU, puede significar que más bombas se derramen por el mundo.

En fin de cuentas, el capital generado por el narcotráfico fluye a través del sistema financiero mundial, especialmente a través de los paraísos fiscales. Además, las organizaciones de narcotraficantes son aliados claves para el tráfico de armas; el comercio con personas (hombres, mujeres, niñas y niños), que alimenta la prostitución, la pornografía y el contemporáneo tráfico de esclavos; la organización y reclutamiento de mercenarios (como uno de los procesos que marcha hacia la privatización de la guerra); la realización de asesinatos colectivos contra poblaciones o grupos políticos, étnicos o religiosos indeseables; la organización de masacres acompañadas de violaciones masivas, pues la violación pública y sistemática es una manera de destruir la moral y el espíritu de resistencia de la gente; masacres realizadas con métodos atroces como la utilización de la sierra eléctrica en Colombia, que tienen como fin generalizar el terror.

El endeudamiento y la recesión son otros instrumentos favoritos del capital financiero

1) Endeudar a los Estados, a las empresas, a las familias, a las personas, es una estrategia del capital financiero para dominarnos a todos.

Las burbujas financieras se construyen, entre otros mecanismos, facilitando dinero a los Estados, a las empresas, a las familias, a las personas. Pero siempre los créditos quedan sometidos a condicionalidades, que cuando los bancos determinan que el dinero se hace escaso, los riesgos se incrementan y suben las tasas de interés, se convierten en poder de los bancos para someternos, especialmente a los Estados e imponerles políticas fiscales, monetarias, financieras, ambientales, sociales, educativas, limitando el ejercicio de la democracia y de los derechos humanos, en fin de la soberanía y el derecho a la autodeterminación, fundamento para la existencia de Estados independientes. En Europa tenemos diversos ejemplos de cómo se imponen paquetes neoliberales para someter e incluso destruir a los Estados. El caso de Grecia es emblemático. En el otro extremo está Islandia, que se enfrentó al FMI y a los bancos y se ha mantenido como un Estado soberano.

Así se va facilitando el gobierno mundial de los bancos, pero no de todos los bancos, sino de los grupos hegemónicos, como Goldman Sachs, que está ubicado en el centro de la definición de las estrategias y la toma de decisiones políticas, militares y financieras para la dominación del mundo.

Con las familias y las personas la operación es más sencilla. El neoliberalismo, mediante la idea del Estado mínimo, ha logrado la eliminación de las regulaciones que crean compromisos sociales a los bancos, que protegen a las personas y a las familias de la avaricia de los bancos, dejando que sean  las fuerzas del mercado las que regulen las relaciones, que no son simplemente económicas y financieras, sino relaciones eminentemente políticas, relaciones de poder.

Deshechas las regulaciones que trataban, mediante la intervención del Estado, de balancear el poder de la gente frente a los bancos, los bancos se han convertido en verdaderos asaltantes de los presupuestos familiares y personales. La gente adquirió viviendas con facilidades que luego desaparecieron. A las familias les fueron embargadas las viviendas  y luego desalojadas. Quedaron en la calle y endeudadas con los bancos. La gente en Nueva York está viviendo en los carros, los que los conservan y otros están en las plazas públicas. Pero la deuda con los bancos sigue creciendo, pues no hay un gobierno que sea capaz de hacer lo que ha hecho el presidente Chávez cuando ha expropiado a los que trafican con las viviendas y le ha entregado las casas o los apartamentos, a quienes las compraron.

El negocio con las tarjetas de crédito es parecido. Mensualmente recibimos en nuestra casilla de correos, tarjetas de crédito que los diferentes bancos envían. Incluso, la muy exclusiva American Express. Todos los bancos realizan ofertas tentadoras acerca de lo que se puede lograr mediante el uso de las mencionadas tarjetas, en una clara inducción al endeudamiento. Ingenuamente la gente las recibe y comienza a endeudarse. Cuando la deuda crece, están en manos de los bancos. Lo que está ocurriendo es un proceso de expropiación de la población y  el consiguiente empobrecimiento.

2) América Latina ya vivió esa experiencia

Como bien sabemos, en la década de los 80 el endeudamiento con la banca internacional, fue el camino para unificar las políticas económicas de los gobiernos de América Latina, a través de los paquetes aplicados por el Fondo Monetario Internacional. País tras país fuimos siendo sometidos mediante las políticas de ajuste neoliberal y la correspondiente instauración de dictaduras militares. Así llegamos, en Venezuela,  a “El Caracazo”, un 27 de febrero de 1999, y de ahí, a la rebelión del 04 de febrero de 1992, liderada por el Comandante Hugo Chávez, que ha sido un punto de inflexión para el proceso de independización del continente con respecto al  FMI. Proceso que aún está en desarrollo y no está ajeno a los retrocesos. La derrota del ALCA en 2005, liderada por el Presidente Chávez, fue otro momento clave.

Los años 90 y lo que va del siglo XXI marcan el proceso de las transformaciones a contracorriente de las políticas neoliberales. Todavía no hemos llegado al punto de no retorno. Sobre todo porque la globalización neoliberal está a la ofensiva a nivel planetario.

Europa, muchos países de Asia y África han sido sometidos y el imperio va cercando, combinando el uso de la fuerza militar, política y financiera, a los países que se oponen.

En América Latina son notables los procesos de desestabilización y agresión contra los países de la Alba. En Europa es emblemático el caso de Grecia, país que ha sido devastado por las políticas neoliberales. Camino por el que van España, Italia y Portugal.

Es también emblemático el  caso de Islandia, que ya citamos. País que desafió al FMI, a los bancos, llevo a la cárcel a los banqueros responsables de la crisis, no usó sus fondos financieros para pagar la deuda, sino para el desarrollo de su pueblo y se ha consolidado como un país soberano. Por eso, el monopolio mediático oculta el proceso de Islandia, por el “mal” ejemplo que representa.

3) La recesión es el otro proceso que acompaña a los  paquetes neoliberales.

En sí mismos los paquetes neoliberales son recesivos. Recortan las inversiones sociales en salud, educación, seguridad social, viviendas… Van destruyendo las conquistas laborales, reduciendo salarios, disminuyendo el empleo y desmontando las empresas que consideran no “competitivas”. Van creando un panorama desolador de hambre, indigencia, quiebras de empresas, etc. Es el capitalismo recesivo de los tiempos contemporáneos.

Adiós a los procesos redistributivos de los tiempos del Estado del Bienestar. La demanda agregada es un componente que se genera en el mercado internacional como la suma de las compras de los que monopolizan los ingresos en un mercado internacionalizado, con una producción internacionalizada, dominado por el capital financiero, en el que la producción nacional no es determinante. Las relaciones transnacionales van transformando las relaciones sociales, económicas, políticas, culturales…

La recesión es un proceso a través del cual se están reorganizando las fuerzas del capital con el propósito de reestructurar las bases políticas, económicas, militares, científicas, tecnológicas, institucionales, las maneras de pensar, conocer... La visión del mundo, de la naturaleza, de la vida… La transformación radical de la familia, de las maneras como los seres humanos nos relacionamos, en fin, todo el imaginario colectivo está siendo rediseñado.

También el período de la organización de la producción mediante los procesos Ford-tayloristas, apoyados en la cadena de montaje, las políticas keynesianas y el Estado del bienestar, fue siendo desmantelado mediante la recesión, para garantizar el ascenso de la globalización neoliberal y la mundialización del “Consenso de Washington”.

Como bien sabemos, las crisis capitalistas son el proceso a través del cual el capital se reorganiza, reorganiza a la sociedad, las relaciones de poder, las relaciones con la naturaleza…

Estamos viviendo el despliegue de la contrautopía neoliberal

La generalización de la  pobreza de la tierra y de la gente; la destrucción de la democracia y la implantación del totalitarismo, son resultados inevitables de un proyecto orientado a universalizar las relaciones de mercado en la creencia de que cuando todas las formas de existencia se conviertan en mercancías y tengan un precio, se podrán eliminar todos los factores que interfieren el “normal” funcionamiento del mercado.

Sin estas interferencias el mercado podrá organizar todas las relaciones políticas, sociales, económicas, culturales de manera “eficiente”, logrando la máxima productividad, los máximos equilibrios y la mayor suma de “felicidad.” 

Ese sería el fundamente de la democracia y de los derechos humanos. Si el mercado funciona libremente, los “meritos” individuales tendrían como contraprestación el disfrute de determinados derechos, pues todo tiene un “precio”. Tampoco se puede regalar derechos y libertades. Hay que saber “ganárselas”, con “esfuerzo, con “trabajo”.

El que no proceda de esa manera, pues, no tendrá derechos y libertades. No puede obtenerlas a expensas de los demás. Estas como verdades de “sentido común”, son las que el monopolio mediático difunde manipulando opiniones previamente implantadas a través de diversos componentes de la vida cotidiana, determinados por la ideología dominante.

En el fondo esto es lo que está detrás del por qué en EEUU no se celebra el Día de los Trabajadores (Workers Day), el 1° de mayo, sino el Día del Trabajo (Labor Day), el 03 de septiembre. Por supuesto no se celebra el 1° de mayo, que conmemora la gesta de los trabajadores en la ciudad de Chicago, EEUU, en 1886, contra la explotación del capital, sino el día en que, cumpliendo con el deber de trabajar que imponen el mercado y los fundamentalismos religiosos, gustosamente trabajamos para el capital como el camino para acumular méritos y por tanto, tener derecho al salario. Los derechos, pues, son el resultado de los “méritos” que como explotados, acumulamos ante los dueños del capital. Por supuesto, eso es digno de “celebración” y de diversas ofertas en las tiendas de todas las ciudades para cumplir con otro sagrado deber: el de consumidores.

Se olvida que los derechos  y libertades existentes hoy, en ningún caso han sido un regalo. Han costado la sangre, la vida, torturas, prisiones, persecuciones de millones de mujeres y hombres que a través de siglos de lucha, han logrado esas conquistas.

Hoy la cúpula militar-financiera mundial, a sangre y fuego, está negándolas para instaurarlas como resultado de las relaciones de mercado, que son la expresión de las relaciones de poder que mediante la fuerza se están instaurando en el mundo.

El fundamentalismo neoliberal, emparentado con fundamentalismos religiosos totalitarios como los del Tea Party, establecería, si triunfa, la peor dictadura que hayamos podido conocer. De esa dictadura ya hay claras muestras en el mundo. El programa del Tea Party, en EEUU, el renacimiento de movimientos neofascistas en Europa, las severas restricciones a la democracia, a los derechos humanos, a las organizaciones de los trabajadores, las persecuciones religiosas y étnicas…

Otro claro ejemplo es como Goldman Sachs ha venido imponiendo primeros ministros y otros altos funcionarios en países como Grecia e Italia, es decir, como se viene materializando el gobierno de los grandes bancos.

No hay retorno hacia el Estado del bienestar

La actual correlación de fuerzas que domina al mundo, como ya lo hemos señalado, está desmantelando las soluciones socialdemócratas y keynesianas. De hecho, la socialdemocracia renunció a sus antiguos programas y ha acogido firmemente los dogmas neoliberales.

Los procesos de transformación que no den el salto del Estado del bienestar hacia una transformación radical de la sociedad, orientada a revolucionar el conjunto de las relaciones de producción del capital, corren el serio riesgo de involucionar y quedar atrapados por la globalización neoliberal. Esta involución la vemos claramente en Europa y ese riesgo existe en América Latina.

Cualquier viraje hacia el centro o hacia el  socialismo de mercado, probablemente esté condenado a ser remodelado por la globalización neoliberal. El Pacto Mundial por la Paz y la Internacional de la Dignidad, pueden hacer retroceder al capital financiero, el cual está dispuesto a provocar una guerra nuclear.

Ello significa unir a todo el que pueda ser unido para constituir un polo de los oprimidos, un bloque de social que reúna a más o menos el 90% de la población venezolana.

Ello generalmente se resuelve en las propuestas programáticas  de carácter estratégico. La propuesta programática de El Candidato de la Patria, presidente Hugo Chávez, tiene dos ejes transversales claves. Ellos son la “barrera del no retorno” y el objetivo V, la defensa de la vida. Esos ejes transversales concitan el interés de lo mejor de la sociedad venezolana. El fundamento de esos ejes transversales por tanto se puede resumir en la consigna: el socialismo es poder del pueblo. Para que no se cumpla aquello de que “la política vaya y venga, pero que el negocio no se detenga”.

Si todos los movimientos tácticos se afirman en el fortalecimiento del poder popular, esa columna, esa muralla, garantizará que todos los matices confluyan, al final, en la dirección de revolucionar las relaciones de producción del capital, instaurando un proceso de producción como producción y conservación de la vida, de toda la vida, la vida humana y la vida natural. Cuando la producción es un proceso material-espiritual sinónimo de creación, cuando todos, creyentes o no en Dios, seamos creyentes firmes en una nueva civilización, que renuncie al individualismo, al egocentrismo y a unos patrones de consumo y producción fundados en el lujo, el derroche y los caprichos materialistas que están destruyendo a la humanidad y al planeta.

Vamos a hacer del siglo XXI el siglo de la luz positiva, la luz que no se concentra sino que se difunde como expresión de crecimiento espiritual y material de todos los habitantes de la tierra: los seres humanos, las plantas, los animales, las piedras. El planeta azul entonces podrá ser eje del sistema planetario solar, no a la manera como lo creía Ptolomeo, sino porque todos los seres estaremos construyendo en la tierra, un mundo de luz capaz de expandirse en todas las direcciones. La luz de la liberación.

El radicalismo como la capacidad de pensar con cabeza propia, personal y colectivamente

Este tema lo abordé en el pequeño libro Notas Urgentes, publicado a mediados de 2011. Sólo deseo mencionar ahora que uno de los principales frenos para la maduración y liberación del pueblo, es el paternalismo.

Una de las principales virtudes de todo liderazgo es la capacidad para contribuir a la generación de millones de líderes populares. No sólo como personas, sino como pueblo que va madurando con capacidad para crear un futuro con libertad y democracia para todos los seres vivos. Pensar y actuar con cabeza propia, tanto como síntesis personal como síntesis colectiva de experiencias y reflexiones sobre esa experiencia, vividas y compartidas a través de la vida personal y de la vida colectiva.

La práctica radical es la que contribuye a generar y multiplicar ese proceso, precisamente, la luz que no se concentra sino que se difunde. Cada quien es el líder de su propia transformación, pero la transformación personal no se hace en solitario, fundada en el desarrollo del egocentrismo. La transformación personal se hace con el otro o la otra, con los otros y las otras. La construcción de un colectivo que se va revolucionando, no se hace a expensas de las personas que lo integran. Vamos creciendo y madurando juntos y juntas. Los liderazgos que se distinguen como tales, son los que generan la posibilidad de que todos y todas podamos crecer juntos y juntas. Juntos y juntas somos un poder. Somos Poder Popular.

Democracia representativa, democracia participativa y poder popular

Uno de los fundamentos de esa transformación revolucionaria basada en el poder popular, es la transformación de la democracia representativa en democracia sustentada en la participación protagónica del pueblo.

Los funcionarios se convierten en  servidores públicos, que sirven obedeciendo. Ellos no reciben ni la delegación del poder (que es indelegable) ni del  ejercicio del poder. Ellos sólo reciben un mandato, que como todo mandato tiene límites claros. Dentro de esos límites realizan el servicio público y rinden cuenta de él. Es el mandato imperativo.

Unos límites que estén frenando permanentemente, que de servidores públicos, se conviertan en burocracia de funcionarios que se va colocando por encima del pueblo, autonomizándose como una capa social con intereses particulares. Por supuesto, ellos no son representantes del poder del pueblo. Ese poder, repito, es indelegable. Pero tampoco tienen, por delegación, el ejercicio del  poder popular. Ese ejercicio también es indelegable. Sólo reciben un mandato. Son unos servidores públicos que sirven obedeciendo el mandato que reciben.

La democracia representativa representó la expropiación de ese poder, propio del pueblo. Así como el capital expropia a los trabajadores y a todos los oprimidos y se constituye en dueño y representante del capital y de la riqueza colectiva, durante la IV República el pueblo fue expropiado de su poder y entonces, los representantes del capital, es decir, los políticos financiados por el capital, se erigieron en representantes del pueblo; pero esa representación sólo se puede lograr, repito, por expropiación.

La democracia participativa tiene que ser también protagónica. El protagonista no delega, protagoniza. El protagonista puede dar un mandato, no una delegación. El mandante manda. Los demás sirven obedeciendo al mandante, que es el pueblo soberano. En eso consiste el servir obedeciendo, que no es mandar obedeciendo.

Una crisis civilizatoria

Quiero enfatizar que los procesos de transformación que estamos viviendo no sólo son una profunda crisis del capital. En lo más profundo de lo más profundo, está la crisis de las bases fundantes de la civilización occidental, machista, paternalista, guerrerista, violenta, racista, destructora de la naturaleza y negadora de la profunda interpenetración entre materia y espíritu, materia y conciencia.

No sólo es un cambio de época, es el nacimiento de otra civilización basada en la ecología, el respeto al ambiente, a la naturaleza, a los seres humanos y a toda la existencia.

Una civilización que fundada en una ruptura con la cultura materialista centrada en el egoísmo, el culto al enriquecimiento, por tanto, la adoración de las cosas y la sustitución y la conversión de los seres humanos y de la vida natural en mercancías, en objetos. Sólo el capital es sujeto. Sólo el individuo, sujeto racional, agente de las relaciones de producción del capitalistas, es sujeto. Todo lo demás es un mundo de objetos donde el trabajador no existe como ser humano sino como obrero productor de mercancías, y la hermosa y prodigiosa naturaleza no es sino un depósito de recursos económicos, que tarde o temprano, después de concluir su ciclo como mercancía, es transformada en basura.

En la medida que esta lucha triunfe, se irá construyendo la “barrera del no retorno”.

escalonaojr@gmail.com



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Julio Escalona


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