¿Será que se está descubriendo el agua tibia?

En Venezuela es necesario minimizar los í­ndices delictivos, no es posible dejar éstos sigan creciendo y con ello poner en franco peligro la seguridad del Estado al regresar a una época ya superada; la ley del más fuerte. Es decir, no se puede permitir que la violencia se imponga a las leyes y así­ implantarse en el paí­s un verdadero caos. No, no, lo que hay que buscar afanosamente, empezando desde ahora mismo, es una mayor calidad de vida para todos los venezolanos. Ahora bien, ¿Cómo hacer para establecer una polí­tica de Estado efectiva contra la delincuencia? En el sector oficial se asegura que la herramienta más apropiada para luchar contra la delincuencia es el deporte, pero es indudable éste debe empezar a practicarse desde la infancia, sencillamente por ser el juego algo innato que existe en las personas desde que nacen. A los niños en sus primeros años de vida los padres se encargan de suministrarles objetos que les sirvan para que se distraigan, pero a medida que ellos crecen y entran a su etapa infantil y juvenil, a los padres les resulta más difí­cil proporcionarles los objetos que los mantendrí­an entretenidos en sus ratos libres al salir de las escuelas, vacaciones y otros tiempo en que se encuentran desocupados.

A partir de 4-5 años de edad los niños y adolescentes ya requieren lugares amplios, campos, canchas, implementos y artí­culos deportivos para que jueguen, y como es de suponer a la gran mayorí­a de los padres les es imposible suministrárselos por el alto costo que ello significa, es entonces cuando debe intervenir los entes del Estado con la finalidad de conseguir los recursos necesarios para invertirlo allí para habituar a los niños a las prácticas deportivas, ya que por intermedio de éstas se obtendrá el inestimable beneficio para su salud fí­sica, mental y espiritual. El entrenador deportivo debe ofrecer a los niños alguna pequeña charla sobre el buen comportamiento en el hogar y en la calle, puesto que esta persona prácticamente es también un educador, que debe ser considerado tercero en la escala de enseñanza del niño; el primero es la madre y el padre en el hogar y el segundo es la maestra o maestro de la escuela. El Estado debe considerar el deporte como algo esencial en la vida de los ciudadanos, tal como el Estado considera la alimentación, la salud y la educación. Las autoridades nacionales, regionales y locales deben darse perfecta cuenta que la práctica deportiva en la etapa infantil es fundamental para la formación de un buen ciudadano, por tal motivo los órganos del Estado debieran mostrarse muy celosos y cuidar este aspecto invirtiendo en está actividad grandes cantidades de dinero para que se cumpla de la mejor manera. Venezuela necesita mayor cantidad de venezolanos, mujeres y hombres, sanos y capacitados, en la espera de contar en el futuro con ciudadanos útiles a la patria, en ello radica el desarrollo de la nación.

La práctica constante de los deportes en niños y adolescentes significa que en el futuro se tendrá hombres y mujeres sanos de cuerpo, mente y espí­ritu, por estas dos últimas caracterí­sticas, mente y espí­ritu sanos, es casi imposible que los niños al crecer se conviertan en individuos perversos y corruptos. El artí­culo 111 de nuestra Constitución señala que el Estado asumirá el deporte y la recreación como polí­tica educacional y salud pública y garantizará los recursos para su promoción por cumplir ellos un papel fundamental en la formación integral de la niñez y adolescencia. Estamos a tiempo de comenzar una verdadera revolución deportiva, infantil, y cultural en todos los barrios y urbanizaciones de las ciudades con la finalidad de tener ocupados en estas actividades a los niños, niñas y adolescentes, para cuando ellos tengan 13, 14, 15 o más años de edad ya tengan un criterio bien formado sobre el bien y el mal, entonces sería muy difí­cil alterar sus mentes y conquistarlos para que perpetren actos delictivos. La mejor calidad de vida de la población venezolana en el futuro, dependerá de que los niños y adolescentes de hoy se formen fí­sica, mental y espiritualmente sanos, y definitivamente la actividad deportiva es una herramienta de mucha utilidad para conseguirlo. Por favor señor Presidente Chávez, que no se pierda más tiempo en implementar una masiva y bien orientada polí­tica cultural y deportiva en donde la niñez y adolescencia sean los autores mayormente tomados en cuenta para así­ hacer que en el futuro existan en Venezuela una mayorí­a de hombres y mujeres decentes, dignos y útiles a la patria. Métele el ojo Presidente Chávez y ayude al deporte infantil, con igual o más dinero del que malgasta el gobierno incentivando a equipos profesionales.

joseameliach@hotmail.com


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José M. Ameliach N.


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