En un video presentado en la Asamblea Nacional por el diputado Julio Chávez, se demuestra cómo el partido Primero Justicia, a través de uno de los líderes más cercanos a Capriles Radonski, recibe una tercera entrega de dinero de manos de un empresario a quien se le promete: una reunión secreta con Capriles y realizar una tarea que no se ha logrado (¿?).
Recordemos que los fundadores del partido Primero Justicia fueron miembros de una secta satánica disfrazada de cristiana, llamada Tradición Familia y Propiedad (TFP).
La secta (TFP), entre otros fines, planteaba: el exterminio de “prostitutas, buhoneros, mendigos, homosexuales, minusválidos y negros”. Necesario recordar que otro de los secuaces del combo en referencia, Alejandro Peña Esclusa, llegó a decir que “al estado Miranda se le podía asfaltar completo moliendo a los negros de Barlovento” ¿Será esa la tarea que no se ha logrado?
La operación conservadora, racista y violenta de Capriles llamada “comprando pueblo” consiste en ¿contratar? “negros” y “gente del pueblo” como acompañantes y fuerza de choque contra el chavismo y sus periodistas en sus recorridos por los sectores populares.
La operación “comprando pueblo” de Capriles es financiada por los más de 120 millones de dólares provenientes del imperialismo, sionismo e instituciones extranjeras; sin incluir los que reciben por empresarios en Venezuela, como se demuestra en el video que protagoniza Primero Justicia.
Indigna ver a sectores del pueblo contratados para ser utilizados como “fuerza de choque” por quienes ¿otrora? buscaban su exterminio.
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