Los que vivieron los 40 años que yo identifico como la “Demodesgracia”, deben recordar esta frase que los adecos y también los copeyanos hicieron muy popular, me refiero al título de este escrito.
El famoso pacto llamado: “Punto Fijo”, creo que todos estamos familiarizados con este. Permitió a estos pura sangre bandoleros turnarse el poder cada 5 años. Se repartían la torta entre ellos y siempre los copeyanos fueron culpados de no repartir como lo hacían los adecos. La frase famosa era: “Los adecos roban y dejan robar, al contrario de los copeyanos que robaban ellos solos”. Aparentemente, me imagino que era así porque los adecos siempre estaban arrechos ya que por 5 años estaban descansando y disfrutando los dólares sudados en las Miami Beach.
Poco a poco vimos como menos casas se hacían y mas ranchos se construían, mas escuelas eran olvidadas y abandonadas, comedores populares se deterioraban, los hospitales eran centros donde uno se curaba viviendo el dolor que daba ver el desastre que existía en estos y estos bandidos: muy bien gracias. Todos vivían pensando en quien iba a inventar la mentira más alentadora para continuar la danza de la esperanza que los pobres esperaban con en una sumisión total.
Veo hoy en el campo político a personas nuevas, jóvenes muy arrogantes, con caras que podríamos definir: “el yo no fui” y creen que ya han convencido a todos esos pendejos que ellos dejaron hambrientos y viviendo bajo un techo de lata en 1998.
Cada día observo con gran placer como quedan desenmascarados estos hijos de gatos, que por supuesto son cazadores de ratones. Entre ellos sueñan y se disputan la posibilidad de retornar al poder que una vez tuvieron y no se acostumbran a la idea de que jamás lo tendrán. No tienen ningún tipo de ética cuando llega el momento de eliminarse los unos a los otros y todo por lograr ser uno de ellos el que será reconocido como el que regalo el petróleo a las transnacionales y tendrá más migajas que los otros traidores, sin ignorar que para este ladrón es un gran honor ser el apátrida No. 1.
Vimos la semana pasada como un nieto de Rafael Caldera, fue identificado como lo que no puede negar: un ladrón con las manos en la masa pero, todo esto es legal ya que él estaba recibiendo dinero para su campaña de elección de alcalde. Su pana burda de infancia Capriles, inmediatamente lo expulsó del grupo por no haberle dado su tajada. Yo creo que eso que le paso a J.C. Caldera fue que no midió el impacto de la caída que le produciría la concha de mango que le zumbaron en el pasillo.
Tarde o temprano todos hacemos el papel de tontos útiles y esta vez le paso a Caldera. ¿Por qué? Bueno, la simple idea de poder tener acceso a un chorro de $$$ ej. 3.0 millones de barriles diarios @ US $105.00 esto significa unos US $300.00 millones diarios, cosa que no los deja pensar, orinar en paz, dormir, y que ninguno de ellos va pelar. Piensan tanto en los negocios sucios que van a tener bajo sus miras que se les olvida algo muy importante: NO VOLVERAN…
Ellos siguen hipnotizados con tantos $$$ y si alguna vez han pensado en el pueblo, solamente ha sido para pedirle sus votos que hoy lo necesitan pero, mañana, la semana que viene y los próximos 6 años serán ignorados todos, golpeados, atacados por el ejercito si reclaman y, cuidado porque ahora es más fácil que suceda otro Caracazo o una guerra civil.
Hay que entender que el socialismo, nuestro Comandante Chávez y los cambios que hay que hacer en una revolución, no son del agrado de muchos. Ver a personas que viven en un rancho o en un barrio, esos que siempre han sido ignorados por estos gangsters, gritando “hay un camino” y defendiendo el futuro de estos miserables, me hace pensar que estamos fallando ampliamente con relación a nuestro desarrollo revolucionario. Los infiltrados en la industria minera, en la industria petrolera, en los ministerios y en todos los puestos donde debe de estar un verdadero revolucionario deben ser identificados.
Amigos que leen este escrito, no hay ningún tipo de instrumento que pueda medir el daño que se le haría a Venezuela y a los países hermanos que creen en la Revolución Bolivariana si estos ladrones llegan al poder. No podemos aceptar que este mal que nos rodea y poco a poco trata de n convertirnos en una isla socialista, continúe.
Está en juego el futuro de las nuevas generaciones, está en juego el desarrollo industrial de nuestro pueblo, está en juego la salud y la educación de la Republica Bolivariana de Venezuela, está en juego nuestra soberanía e independencia.
A la oposición ni agua, no joooooooooooooooooda!!!
Viva Chávez no jooooooooooooooooda!!!
Hasta la Victoria siempre, no Volverán!!!
fralgona@yahoo.ca Toronto, ON. Canadá