Indudablemente, que Hugo Chávez ha resultado ser todo un aprendizaje para la oposición.
Si de una cosa los que seguimos al comandante nos podemos sentir orgullosos, es haber logrado que esta especie humana llamada oposición venezolana, enarbole y coloque el tricolor patrio sobre sus cabezas.
El tricolor patrio, antes que ellos la tomaran como símbolo de su campaña política, tuvo que sufrir cualquier cantidad de irrespetos por parte de esta gentuza.
Basta recordar, por ejemplo, cómo esta casta oligárquica apátrida, la enarbolaban en sus actos proselitistas fascistas con sus colores invertidos; esto es, con el rojo hacia arriba y el amarillo hacia abajo en simbología de guerra dentro de la patria; también cabe recordar, como la llegaron a pintar totalmente de negro en señal de luto y la exhibían con 7 estrellas desconociendo la voluntad del Padre de la Patria quien, en 1819 en el Congreso de Angostura, decretó y ordenó el uso de la octava estrella en reconocimiento a la sumatoria de la Provincia de Guayana a la causa independentista.
Pero lo peor no habían consumado. Lo peor lo llevaron a cabo estos contrapatrias en la ciudad de Valencia hace unos dos años atrás, cuando en una de sus manifestaciones la pintaron nuevamente de negro, la patearon y la quemaron, teniendo que salir el General Alcalá Cordones a rescatarla de tan abominable acto lascivo contra el símbolo más preciado por cualquier ciudadano a escala planetaria: Su bandera.
Es por eso, que hoy podemos sentirnos satisfechos los patriotas de esta Venezuela Chavista, en haber rescatado de los pies de estos gusanos nuestra bandera y haberlos obligado, a fuerza de mucho pueblo, a usarla como debe ser: POR ENCIMA DE SUS CABEZAS, CON SUS TRES GLORIOSOS COLORES “IN SITU” Y CON SUS 8 GLORIOSAS ESTRELLAS FLAMEANDO.
¡BIEN POR ELLOS Y BIEN POR LA PATRIA!
¡El que tenga oídos, que oiga!
Médico
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