Sin duda es extraordinaria la vida democrática de nuestro país, y a pesar de este “stress pre electoral” que conduce a algunos a posiciones discursivas fascistoides, ofensivas, etc., al final el venezolano termina siendo un noble demócrata que resolverá nuevamente sus diferencias en el acto del sufragio.
De lo que debemos preocuparnos un poco más es del “stress post electoral”, ese que se está potenciando por algunos sectores que ya vociferan a los cuatro vientos que si no gana su opción cantarán fraude porque juran que su verdad es la única verdad, a esto debemos tenerle mucho cuidado y no podemos permitirnos alimentar esta condición, Venezuela ha demostrado históricamente ser un ejemplo de democracia de avanzada, siendo incluso uno de los primeros países en dar el paso determinante hacia la democracia participativa y protagónica en coexistencia con la democracia representativa.
Sin embargo, debemos prevenir que la pasión política incida en la ruptura de las relaciones intersubjetivas en nuestra sociedad, las diferencias por pasión o por razón no deben ser argumento ni para agredir y ni para romper relaciones familiares, de amistad o laborales. La capacidad de diferenciar las concepciones ideológicas del necesario respeto y reconocimiento del otro, ha sido un tema y reto permanente de quienes hacen el arte de la política y de quienes piensan sobre ella.
Nuestras diferencias no son existenciales, aunque existe un antagonismo ideológico, lo que es real es que hemos podido traducirlo en una relación agonal, donde hemos podido ser diferentes sin pretender exterminarnos. Debemos alertar que existes pequeños sectores que pretenden pasar de una relación agonal a una existencial y esto no podemos permitirlo.
Soy latinoamericano, venezolano, politólogo y desde que tengo conciencia política soy socialista, ustedes saben muy bien mi preferencia electoral, y eso no me hace mejor ni peor de quien piensa distinto, sólo existe una diferencia radical, he optado por una visión humanista y de carácter colectivo, quienes piensan distinto tendrán sus razones, pero somos venezolanos, y a pesar de algunos, somos hijos de un mismo padre, Bolívar, que apostó por la integración, y no puedo menos que apostar por ello, pensando en la Patria Grande, y en nuestra Patria Chica, por ello invito a dejar de lado el “stress pre electoral”, no dejarnos minar por el “stress post electoral” inducido, que aceptemos el resultado, dignifiquemos al árbitro, y todos a votar este 7 de Octubre, yo les recomiendo que sea por Chávez, pero si no es así, igual te respetaré por siempre, pero no podemos ser ingenuos, a quienes no podré respetar son aquellos quienes juegan a sus intereses individualistas y mezquinos, a ellos los señalaré por siempre, estén del lado que estén.
@NicmerEvans
@icaraosello
