El anuncio de este jueves por la noche durante la entrevista del candidato de la Patria con Vanessa, Patricia y Ernesto, sobre la conversión del Misterio de la Secretaría d la Presidencia, en un ente exclusivamente dedicado al seguimiento, es algo que con seguridad ha llenado de satisfacción a buena parte del país porque es en ese campo donde se ha fallado cada vez que se retrasa una obra, cada vez que un ente del Estado deja de cumplir a cabalidad sus deberes, cada vez que no alcanzan los recursos. Ese ente que se cree ha de ser conformado por incuestionables e incorruptibles, es decir gente que no esté contaminada y que esté blindada contra las prácticas nefastas, comunes lamentablemente como características de una democracia imperfecta, que ha hecho de la gestión pública un medio para malos manejos, para desvío de recursos, para enriquecimientos explicables solo por la vía de acciones de corrupción, de las famosas comisiones a quienes se le otorga algún contrato, por un exacerbado burocratismo y un clientelismo a veces descarado.
Sabemos por ejemplo de cómo se han perdido recursos en el camino hasta el ente receptor, llámese Consejo Comunal, Alcandía, Cooperativa etc., e igual como muchos de estos entes los han dilapidado, y personas inescrupulosas se han aprovechado para sus fines personales y a la final la obra no aparece, el proyecto no se cumple y la comunidad tiene que continuar padeciendo las consecuencias de la no solución a sus problemas.
Quiere decir pues que el ente anunciado tiene que ser capaz de repicar las campanas y andar en la procesión , no pude dejar pasar nada por debajo dela mesa, ha de ser como una gran lupa que pueda detectar dónde está la falla y corregirla inmediatamente, sin perder tiempo en procedimientos administrativos engorrosos, que serían un traba terrible para los objetivos que el presidente y su pueblo esperarían de la nueva institución; tiene que ser un ente que pueda autónomamente tomar medidas per sé y las que por alguna circunstancia legal no pueda, ha de transferirla a los entes contralores pero sin esperar el termino de los procesos para corregir los errores que han causado el problema.
Tiene que ser un ente que tenga presencia en todo el país y en todos los niveles de la administración pública, tiene que contar con participación del poder popular, pero sin dejar de someter al mismo al seguimiento que le pueda corresponder cuando sea el responsable de manejar recursos, es decir ha de ser una especie de satélite humano, que esté en capacidad de detectar el problema, los cuellos de botella, los malos manejos, cualquier cosa que afecte los planes y programas y resuelva en consecuencia y en el menor tiempo posible, como cuando en una carrera de la fórmula uno, se va a los pits para cambiar una rueda, es decir en tiempo record,
Si no es así las buenas intenciones del Presidente se convertirán en un nuevo problema, más que en una solución y las consecuencias serían nefastas.
Debe actuar de manera discreta para agarrar en lo posible, a los responsables de la falla con las manos en la masa, pero cuando descubra las causas mostrar al soberano el problema y la solución para que quienes cometan el error sirvan de escarmiento a quienes tienen responsabilidades y sepan que deben cumplir a cabalidad.
Debe tener herramientas tecnológicas que le permitan sistematizar el objeto de cada inversión y poder tener al día el avance para tomar lo correctivos a tiempo y garantizar que nada se paralice por culpa de una mala gestión y cuando sea por causas imprevisibles como problema naturales, estar en capacidad de impulsar la correspondiente replanificación que ha de estar prevista para esos casos, que aun cuando no puedan preverse, si debe tenerse a la mano la respuesta adecuada..
Ha de ser un ente que pueda concientizar al pueblo llano, para que a manera de voluntariado y de forma expedita y fácil pueda contribuir al seguimiento de todo lo que esté en desarrollo en su comunidad.
Ha de estar en capacidad de lograr que toda persona responsable de cualquier ejecutoria reciba una formación tal que pueda estar en capacidad de garantizar el fiel cumplimiento de la obra de la que es responsable con voluntad política y actitud profesional.
En fin este ente ha de estar en capacidad de garantizar el deslastre de la ineficiencia, del burocratismo, de la corrupción como taras que dentro de cualquier administración frenan cualquier buena intención, reducen el efecto de los buenos resultados, dañan la imagen del gobierno y son materia prima para los enemigos de la revolución especialmente las empresas mediáticas que como bien sabemos destacan lo negativo y ocultan lo positivo.
Bienvenida la propuesta del Presidente que con él a la cabeza, como lo ha manifestado, será garantía de un cambio radical en el desempeño de la gestión de gobierno en todos lo niveles.
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