Todavía no lo entiendo bien, pero creo que lo estoy entendiendo. No puede ser que 6,4 millones de venezolanos y venezolanas hayan votado por Capriles Radonski, un personaje tan vasillo y no inteligente. No puede ser que 6,4 millones de venezolanos y venezolanas, lo que representa alrededor de 44% de los votos, o alrededor de 34% de la población votante, sean tan estúpidos.
¿Entonces, por qué será que tanta gente votó por Capriles Radonski?
Me parece que Oscar Schemel tiene razón en decir que “el voto hacia Capriles no es un voto a favor de una propuesta, de un nuevo liderazgo, es un voto en contra de una gestión que se percibe ineficiente, es un voto antichavista.” - pero si esto fuera el caso, es una postura muy peligrosa por parte de un sector importante de la población - y eso algo que debería prender alarmas.
Esta postura significa que para cualquier elección venidera, sea por cualquier cargo, la tendencia por parte de los opositores será de votar por cualquier candidato que no sea chavista, sin importarles un coño si un tal candidato sea un racista, un explotador, un violador, un criminal, un hijo de Satanás, un perverso, un asesino, un Hitler, un Thatcher, o cualquier otra basura humana - el voto hoy para los opositores se ha convertido en un acto de desesperación (en contra del chavismo) en vez de ser un acto de consciencia – y eso es muy peligroso. Imagínense, los opositores han llegado a tal punto de desesperación que si pondrían a un gringo como candidato para la presidencia, votarían para él, solo para deshacerse del chavismo. Por venganza, por odio.
Esta actitud por parte de la oposición venezolana es exactamente la misma actitud de los que se opusieron a Gadafi en Libia, a Saddam Hussein en Iraq y ahora a El Assad en Siria.
El 7 de octubre, con esos votos de desesperación, los opositores han demostrado que han llegado a tal punto de rabia y odio irracional que están dispuestos, sabiéndolo o no, de entregar sus votos a cualquiera que tenga el poder lo suficiente de cualquier tipo, sea político, financiero, o bélico para sacar al chavismo del poder.
Esto lleva a una reflección y a una conclusión extremadamente peligrosa.
Esta elección demostró de manera inequívoca que Capriles Radonski no tiene el poder lo suficiente para erradicar al chavismo. Capriles Radonski era la única salvación venezolana para esta gente desesperada, y ahora tienen que buscar a alguien mucho más poderoso para deshacerse del chavismo por siempre – así como ocurrió en Libia, Iraq y Siria.
La oposición en esos países trataron todo lo posible para derrocar al “chavismo” árabe con sus propios esfuerzos, pero no pudieron, porque no tenían suficiente poder – entonces no les quedo otra opción que de buscar aliados (EEUU y la OTAN) que tuvieran el poder lo suficiente para erradicar a ese “chavismo.”
Esto es un asunto muy peligroso, y está ocurriendo aquí en Venezuela. Los opositores en este país han abierto la puerta a una invasión militar, aunque creo que la mayoría de la gente de la oposición no se dan cuenta de lo que están haciendo.
Me acuerdo muy claramente que unos dos años después del comienzo de la invasión de Iraq, mucha gente de la clase media que se habían ido del país temporalmente (alrededor de 2.5 millones, más o menos el 10% de la población) para no estar presente durante la invasión, nunca pudieron volver a su país y decían, “Pensábamos que al apoyar la oposición se iba a resolver rápidamente, pero no fue así, dejamos nuestras casas y propiedades, perdimos todo, y no podemos volver por la violencia continua. Nos equivocamos.” Hoy hay cientos de miles de iraquies que viven en el extranjero – pero lo peor le ha caído encima a los iraquies de la clase media que no pudieron salir del país – han estado viviendo un verdadero infierno desde hace casi 10 años, y seguirán viviéndolo por la eternidad. Entregaron su país, perdieron su país, su petroleo, sus riquezas, su autonomía, su libertad. Viven bajo la mano criminal y la dictadura del imperio, y eso fue culpa de la oposición en Iraq, los cuales eran mayoritariamente de la clase media.
En Venezuela, los que respaldaron a Capriles Radonski, quienes también son mayoritariamente de la clase media, y los que respaldarán a cualquier futuro candidato antichavista, para gobernaciones y alcaldías, estarán, inconscientemente invitando a una invasión militar estadounidense. La oposición se están dando cuenta, y aún más después de las próximas elecciones, que no existe nadie en Venezuela, ningún poder en Venezuela que tenga la fuerza lo suficiente para derrocar al chavismo, y la única opción que tendrán será de buscar el apoyo de los EEUU y la OTAN.
Ahora sabemos por qué el imperio eligió a Capriles Radonski el estúpido como candidato presidencial. Al presentar a Capriles Radonski como la persona la más poderosa para derrocar al chavismo, y ahora, después de las elecciones, al darse cuenta los opositores que fue la única y más poderosa opción venezolana para derrotar al chavismo, pero que no pudo, ¿entonces, qué opción queda? Es algo psicológico, y me parece que todo fue muy bien panificado por el imperio, haciéndoles caer en esta trampa a los opositores venezolanos.
Es nuestro deber como chavistas, como Pueblo patrio hacerles entender a los opositores esta realidad. Hay que educarlos a ellos para salvar nuestra patria.
El 7 de octubre los opositores abrieron la puerta a una invasión militar.
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