Si queremos garantizar otra victoria más contundente en diciembre, hay que dejar a un lado intereses personales y grupales.
Es de suponer, que luego del triunfo revolucionario del 07 de octubre, triunfo especialmente emblemático pues fue, no contra un candidato, que como bien sabemos se destacó por sus incoherencias, su desconocimiento de la geografía e idiosincrasia del pueblo venezolano, por su sifrinismo, por su falta de discurso, entre otras muchas falencias, sino que fue contra múltiples factores nacionales y foráneos que apostaron con inversiones multimillonarias y una campaña mediática de desprestigio, mentiras e invisibilización del candidato de la Patria, es de suponer que lo sucedido es como un primer raund ganado, no sin dificultades pero que ha de servir para que el segundo raund que está previsto para el 16 de diciembre, sea garantía y complemento de que lo logrado el 07 de octubre no se desdibuje y se pueda someter a dificultades que contribuyan a hacer menos efectiva la gestión de gobierno y le deje a la contrarrevolución, posibilidades de crear obstáculos, porque por culpa de algunas individualidades y grupos se les deja abierta la forma de conquistar espacios en las entidades regionales, cuando bien podríamos rematar la victoria de octubre con una segunda inmensa victoria, si no en todos los estados, por lo menos en los 22 que hemos conquistado en votos para Chávez, que bien si se actúa con una férrea unidad, sin supeditarnos a intereses personalistas y grupales y aceptando disciplinadamente la decisión del jefe de la Revolución, puede ser una realidad que permitiría darle un impulso definitivo al proceso socialista.
Lamentablemente hemos visto por los medios declaraciones de algunos dirigentes que pareciera no tiene la capacidad para pensar en grande, sabemos que algunos de los candidatos escogidos o quizá todos, no son querubines caídos del cielo y que algunos si no todos, deben tener sus carencias pues son seres humanos, sin embargo hay que partir de la premisa que fueron escogidos por el líder quien debe tener razones poderosas para tomar la decisión que ha tomado.
Quienes están causando ruido, pues, han de demostrar que son capaces de priorizar y colocar en primer lugar los intereses colectivos y que si Chávez nos ha demostrado fehacientemente las más de la veces, que tiene la razón, no tenemos porqué esta vez poner en duda su decisión y todos como uno solo, mujeres y hombres de la revolución debemos con mas fuerza que la demostrada en octubre sumar voluntades y trabajo para garantizar un nuevo y contundente triunfo que consolide el proceso revolucionario y que permita radicalizar la revolución y lograr la eficiencia que es la primera y más importante propuesta para el nuevo período de gobierno de seis años que ya comenzó.
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