Aporrea se llena de desencuentros, unos personales y la mayoría ideológicos. Eso es Aporrea, este lugar de libertad para expresarnos como pocos en esta revolución. Estos días en que todas y todos deberíamos estar unidos luego de la primera gran victoria del 7º y ante las dos próximas elecciones para gobernadores y alcaldes deberían estar llenos de unidad, unidad y más unidad. No está sucediendo.
El tema controversial fue la designación a los candidatos para las gobernaciones. Como escribí en una de mis notas, esta situación debió haberse resuelto en un buró político de todas las mismas fuerzas que unidas logramos la victoria y esto parece no haber sucedido. Estamos contentos con algunas y molestos con otras, eso es verdad. ¿Pero cuál es la posición que debemos asumir quienes estamos en esta lucha frontal contra un imperio tan temible? No queda otra respuesta que retomar la unión que inesperadamente perdimos.
Irreverentes en el discurso como lo estamos siendo, quizá con excesos que deseo presumir se deben a la pasión y al amor a esta revolución. Irreverencia que encierra la necesidad de crear revolucionarios mecanismos para llegar a ser nosotros mismos los decisores de nuestra política, hay que entender entonces esas palabras que dejó nuestro comandante en el final de la victoria perfecta: Irreverentes en la discusión pero lealtad en la acción.
La lealtad en la acción no puedo entenderla de otra forma que lealtad a la lucha y al pueblo, a su líder y a la victoria necesaria.
Pido que reflexionemos todas y todos los que escribimos, los que tenemos molestias y los que las expresamos. Sepamos llevar adelante nuestras diferencias por un camino que termine en esta lealtad indispensable.
Para terminar esta nota solo quiero escribir algo que tengo apretado en mi pecho:
Hoy insistiré ante todas y todos que lo importante es no perder la batalla de Carabobo este 16D, que estas diferencias, en las que yo ya escribí mi posición y criterio una vez que se debatía públicamente, con respeto a todos, insisto de forma imperiosa que escribo para convocar la unión perfecta, para volver a retomar esa fuerza que nos dio la victoria y para que nunca el ejercicio de atacarnos entre nosotros, le quite al pueblo su derecho a la libertad. Si Chávez recibió del pueblo la victoria en 21 estados, que tenga el mando en 23 estados.
Unidos vencemos, divididos seremos nosotros los traidores!!!!
brachoraul@gmail.com
