Hay un factor que cual coraza infranqueable influye en el colectivo venezolano para hacer muy difícil la penetración de los valores y principios socialistas en un alto número de venezolanos, un factor que desde todas las épocas y que se inició con la invasión colonizadora, ha hecho mella en la mente y las costumbres de muchos venezolanos quienes, se puede afirmar, se agrupan en su mayoría, en el sector opositor.
Sin temor a equivocarse se puede decir que los seis millones y pico que votaron, no por Capriles sino contra Chávez, han sido víctimas de ese factor que cual virus contagioso se apodera hasta de la voluntad de quienes tienen contacto con él y carecen de las defensas necesarias para defenderse.
Es el factor conocido como TRANSCULTURACION, el mismo que impone modas, música, conductas, costumbres que son ajenas a nuestra idiosincrasia y a nuestros orígenes, el mismo que cuando un venezolano, como en el caso de nuestro campeón olímpico, gana medalla de oro y pone a sonar nuestro himno para que se oiga en todo el orbe, guarda silencio, el mismo que cuando nuestro Pastor Maldonado se impone en un deporte propio de los países desarrollados que son desde donde viene el virus a que me refiero, hace que muchos venezolano, sientan una especie de desazón, pero se alegran y hasta salen en caravana a celebrar el triunfo de un gringo o europeo, el mismo que en un concierto de reggaetón protestaría si alguien sale con un arpa, un cuatro y una maraca a cantar por ejemplo fiesta en el Orza e ídem en una discoteca , el mismo que jamás osaría vestir a su hijo de andinita, o llanerito para una fiesta criolla que pretendiera sustituir la repugnante hallooween.
Esa gente en buena parte es la que se opone rabiosamente a los principios y valores del socialismo y representan casi que un imposible para que puedan ser conquistados y convencidos de cambiar su conducta y forma de pensar, habría que trasplantarles el cerebro, con ese sector es imposible que crezca la Revolución., están secuestrados y manejados como marionetas por los medios que aquí replican las estrategias tranculturizadoras del imperio y Europa.
¿Qué hacer para que el proceso venezolano, sobre el que millones de seres en el mundo tienen sus ojos puestos, no se estanque?. A mi entender la única solución es la educación que debe comenzar desde la más temprana edad, pero para ello hay que formar a quienes imparten esa educación, maestros y profesores, lamentablemente en ese gremio en cuyas manos pasan el mayor tiempo de su vida escolar nuestro hijos y nietos, hay muchos y muchas que son victimas del virus transculturizador y no están ganados para contribuir a evitar que el mal se apodere de la mente y corazones de nuestras futuras generaciones, por ello el problema es difícil, la lucha es de grandes dimensiones por lo que hay que darla todos los días, en todos los frentes con todas las armas que las leyes permitan,
Hay que rescatar por ejemplo la disposición que obligaba a los medios radioeléctricos al llamado “uno por uno” e imponerlo en los medios audiovisuales, hay que frenar la importación de juguetes y figuras que representan héroes de la fantasía llámense superman, acuaman, los Simpson y toda esa colección de ficticios personajes creados especialmente para influenciar las mentes de los niños y niñas aun antes de que tengan uso de razón, hay que buscar la manera de que los artistas que cultivan la música venezolana tengan el mayor respaldo y facilidades para poder en lo posible con ventaja, darle la pelea a los géneros que nos invaden todos los días desde los centros operadores para la transculturización; la lucha es difícil pero hay que dar la batalla y ganarla, para ello la disposición tiene que ser de todo el gobierno, y de todos los partidos de la revolución, comenzando por su propia casa y familia; el Presidente da a cada rato el ejemplo que ha de ser imitado en todos los niveles de gobierno, lo que hizo el ministro para el turismo prohibiendo el Hallooween en los hoteles dependientes de dicho ente, es plausible, la prohibición de celebrar esas llamadas fiestas de brujas en los planteles dependientes del Ministerio de Educación igual, a los planteles subsidiados con dinero del Estado debería por lo menos insinuársele seguir el ejemplo y buscar la manera de evitar la importación de los disfraces que sirven para rendirle culto a unas costumbres ajenas a las nuestras y que además representan un gasto significativo para el presupuesto familiar..
Hay que hacer lo que sea en todos los frentes, partidos revolucionarios y gobierno, todos los días, hay que derrumbar esa barrera que no nos permite crecer en la proporción debida a pesar de todo lo que se está haciendo en beneficio de los sectores populares, muchos de los cuales, inexplicablemente, porque son esclavos de los medios que se encargan de ser fuente transculturizadora, al servicio del imperio y poderes foráneos .
La lucha no es fácil pero hay que darla y triunfar, hemos demostrado que sabemos triunfar y en esto también podemos.
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