¿Será que en lo que llevamos de historia republicana, a excepción del decreto de muerte a los corruptos del Libertador, habíamos visto un primer mandatario que haciendo uso de una virtud, muy escasa por cierto en los gobernantes, que lo que acostumbran es tapar como el gato, sale ante su pueblo a denunciar y a tomar medidas y acciones contra fallas, negligencia, ineficacia e ineficiencia, en definitiva contra las malas gestiones?
Valga esta larga interrogante para respondernos que jamás, nunca un presidente había sido tan transparente con su pueblo y esa es precisamente entre otras, una de las razones por la cual el pueblo le mantiene su confianza y le otorga una alta credibilidad.
Este lunes por la noche lo vimos en uso de una dura autocrítica, en casos emblemáticos como el de los helados Coppelia o lo de Cumanacoa, algo inconcebible y que sólo puede ser achacado a acciones de sabotaje y/o desestabilización de quienes ya no se preocupan por ocultarse, sino que actúan abiertamente para minar la confianza que el pueblo le tiene, mas que a su gobierno a su líder, a quien saben que no hay manera de derrotar si no es por la vía de acciones como las denunciadas.
Pero esa plaga de pseudo revolucionarios, de infiltrados, no se esperaban la reacción de un Jefe de Estado único, quizá a nivel del globo, que como el nuestro le dé la cara al país para mostrar la realidad, pero también para anunciar medidas casi que heroicas para rectificar y cuando se tienen las intenciones de rectificar hay que comenzar por aceptar loe errores, que es una característica que muy pocos seres humanos poseen y menos sin son la cabeza visible de un gobierno como el nuestro, que precisamente por ser revolucionario, algo que aun muchos pareciera que ignoran, cada vez se parece menos a los gobiernos a los que estábamos acostumbrados de la llamada cuarta República, de la que lamentablemente aun quedan personas enchufadas en cargos desde los cuales les es fácil crear situaciones como las denunciadas por el Presidente y muchas más que casi a diario tenemos que soportar los venezolanos, cuando tenemos que recurrir a algún organismo del Estado y podemos observar negligencia, abulia, irresponsabilidad, falta de mística y de vocación de servicio.
Afortunadamente tenemos frente al gobierno un hombre que por venir de abajo y estar consustanciado con las diarias vivencias de su pueblo, ha reaccionado de manera contundente creando un organismo para el seguimiento de la gestión de todo el gobierno, el cual se supone tendrá atribuciones para de manera expedita, establecer los correctivos, sin mucho protocolo ni burocratismo y con la contribución de los organismos jurisdiccionales, cuando hubiese necesidad de acudir a ellos, sin esperar, claro, para que los correctivos comiencen a operar, por decisiones que por cierto por su lenidad, también le hacen daño al efectivo desenvolvimiento del Estado .
Como es de suponer que lo anunciado por el Presidente, que se puede resumir en su decisión de aplicar mano de hierro, en todos los casos, por haber sido expresado exclusivamente por los medios del estado, es algo que no fue recibido por todo el pueblo y es aquí donde vuelvo a opinar que es necesario una cadena o micro cadena posterior para garantizar que todo el pueblo especialmente quienes son nómina de los organismos oficiales, a todos los niveles, se den por enterados y sepan que van a atener que bailar joropo del bueno, porque, esta vez, ya lo ha anunciado también el Presidente; “los seis años de gobierno que aun no comienzan van a ser los mejores en revolución”.
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