La SOBERANÍA ALIMENTARIA, es uno de los cinco Objetivos Nacionales que garantizan el PRIMER OBJETIVO HISTÓRICO del Programa Socialista 2013-2019: LA INDEPENDENCIA NACIONAL. Los otros cuatro, son: Soberanía sobre el Petróleo y demás minerales estratégicos, Soberanía sobre nuestros Ingresos, Soberanía Científica y Tecnológica y Soberanía para blindar nuestra defensa armada.
Para garantizar la SOBERANÍA ALIMENTARIA, están previstos en dicho Programa cinco Objetivos Estratégicos: 1.- Dotar de tierras al campesino. 2.- Dotarlo de equipos y herramientas. 3.- Dotarlo de Créditos. 4.- Garantizar la Cartera de Crédito de la Banca Pública y la Privada. 5.- Garantizar Formación Técnica y en Valores Socialistas.
Muy importante es garantizar la tierra al Campesino. Esto se ha venido haciendo, venciendo al acendrado Latifundismo, afectando una pequeña parte de la millonada de hectáreas ociosas que a nivel nacional están congeladas en manos privadas para producir nada. Acelerar el ritmo del rescate de las tierras es vital, pues aunque estamos cultivando un poco más del doble de las hectáreas que a nivel nacional se cultivaban en la Cuarta República; ello es insuficiente para lograr nuestra plena seguridad alimentaria, que por supuesto abunda en nuestra independencia Nacional.
En Sucre, se cultiva una exquisitez: EL CAFÉ, que está contemplado como rubro, dentro de nuestra soberanía alimentaria. El Café, este año ha tenido un repunte significativo a nivel nacional, su producción creció en un 133%, pasando de 220.528 quintales (2011) a 513.965 (2012). Lara, “arrimó” 229 quintales, Portuguesa, 204.000 y Trujillo, 57.000.
No tengo noticias de que Sucre haya figurado significativamente en materia de Café; no obstante sí, conocemos que en algunas Parroquias del Estado, los funcionarios de Fondafa se quedaron petrificados ante una realidad. Fueron a las mismas, con la sospecha de que el exquisito producto se estaba “arrimando” para otro estado a una Empresa Privada y la verdad es que sencillamente no había producción alguna.
Un somero análisis determinó, entre otras cosas, que: la mayoría de los campesinos que recibieron créditos no tenían tierras, lo cual desdice de los Fiscales de la Institución responsable del Proyecto; “la caribería criolla” se utiliza inclementemente contra el Estado Socialista; la vocería Indígena, devenida en representación cuartarepublicana, refuerza los valores capitalistas y algunos gerentes del Estado y de los Municipios, “alcahuetean” clientelarmente estas dañinas prácticas, que terminan en estafa a la Patria.
El nuevo Gobernador, Profesor, Luis Acuña Cedeño debe tomar en sus manos esta problemática comenzando por liderizar, al lado de las Misiones es Instituciones del ramo, un detallado estudio de las situación de nuestras tierras en las Parroquias de vocación agrícola para garantizar la debida dotación de tierras al campesino y, también, para corregir las desviaciones indicadas en el párrafo precedente.
¡CONTRIBUYAMOS CON NUESTRA SOBERANÍA ALIMENTARIA, DIGNIFICANDO NUESTRA PRODUCCIÓN EN TODO SU PROCESO!
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