Hemos visto por los canales televisivos de la oligarquía a altos voceros de la más rancia ultra derecha, un Julio Borges del partido fascista Primero (in) Justicia por ejemplo, señalar que el proceso revolucionario alcanzó el triunfo a la gobernación en 20 estados de la República salió derrotado, para agregar que pese a que ellos, la derecha, obtuvieron sólo el triunfo en 3 estados, afirmó con su cara de piedra que habían ganado las elecciones.
Por supuesto semejante dislate, que no resiste un análisis serio a la luz de los resultados electorales que dieron un contundente triunfo al Psuv, al Polo Patriótico y a las fuerzas revolucionarias, el mismo no es nuevo en la “argumentación” de la derecha; se recordará que esa extraña y original forma de ver las derrotas como triunfos la utilizaron por meses después las elecciones parlamentarias. En primer término durante las discusiones y análisis políticos que se dieron entonces, trataron de demostrar que eran más sus sesenta parlamentarios que los ochentitantos de la revolución. Pero cuando en la Asamblea Nacional se dieron los primeros debates y se tuvo que someter a votación la primera ley, funcionó el inapelable y universal principio matemático de que una cifra mayor vale más que una menor, es decir, que el voto de 80 parlamentarios valía más que el de 60. Hasta allí pareció llegar la cosa aunque el rábula de Borges y otros diputados derechistas sacaban unas chupetas o carteles donde insistían en su absurda argumentación matemática.
Ahora vuelven con lo mismo y la voz cantante la lleva ese personaje de la picaresca derechista venezolana que es Julio Borges quien apela al absurdo y a las más burdas mentiras para decir que el gobierno perdió las elecciones que ganó. Y a pesar del fastidio que produce escuchar aquella serie de necedades, que nos retrotrae a los años 50 cuando la famosa orquesta cubana La Sonora Matancera popularizó, en la voz de Celia Cruz, la canción “Songo le dio a Borondongo / Borondongo le dio a Bernabé / Bernabé le pegó a Muchilanga porque Burundanga le jinchan los pies, monina…”. Un verdadero lío verbal con el cual el sagaz taumaturgo o mago de la palabra fascista Julio Borges pretende convencer a un público al que va dirigido su discurso del absurdo matemático con la perversa afirmación que el gobierno perdió las elecciones de Gobernadores y ellos, la derecha, ganaron.
¿A quién o quienes dirige el jefe del grupo ultra derechista semejante discurso que en apariencia no tiene sentido y sólo quedan como vulgares charlatanes, habladores de sandeces?
Evidentemente que en esta oportunidad hay un metamensaje en el discurso, siniestra estrategia política que prepara el terreno para una arremetida mediática a partir del supuesto que el comandante Hugo Chávez no pueda juramentarse el venidero 10 de enero de 2013 como presidente reelecto y se aplique el mandato constitucional de convocar a unas nuevas elecciones presidenciales. Creerían ver la oligarburguesía, la clase media alta, sus escuálidos partidos, grupos y grupúsculos y el imperialismo norteamericano el ansiado momento de salir de Chávez como lo han ansiado, buscado ese objetivo sobre todo los últimos 14 años, para lo que no se han detenido en conspiraciones, subversión, importación de criminales paramilitares colombianos y de otras nacionalidades, terrorismo petrolero, terrorismo económico, agresiones mediáticas de todo género, golpes de Estado, atentados al presidente. Ese es un mensaje dirigido en primer término al disperso y desmoralizado universo anti chavista, sembrarles una esperanza y ganarlos para el voto derechista por cualquier candidato de los varios que seguramente se lanzarán a competir.
Por supuesto no sería sólo salir del líder de la revolución bolivariana y socialista, a quién consideran anulado políticamente y contra el que han desatado la más perversa, cruel y canallesca campaña necrofílica que pueda concebirse en grupos que se dicen humanos, deseándole la muerte abiertamente y sin ningún recato ético o religioso o matándolo a cada instante desde que se supo su enfermedad en junio de 2011. Los enemigos buscan, además, desmontar todo el proyecto revolucionario, sus avances, sus impresionantes logros y tratar de volver al más abyecto capitalismo salvaje, al saqueador neoliberalismo depredador, privatizador, expoliador, explotador.
La mentira o la intriga política, el embuste reiterado y repetido mil veces o la ridiculez de decir que si la revolución obtiene 80 y tantos diputados eso es menor que 60, o afirmar, como aviesamente lo hace Borges, que ganar la revolución 20 gobernaciones de estado es menor que las 3 ganadas por la contrarrevolución, lleva al absurdo y a la locura o disociación psicótica producido por la maligna manipulación mediática, eso es precisamente lo que se buscan. Levantar las banderas del odio hacia Chávez y la revolución. Allí, a mi juicio, radica su estrategia, si, la estrategia del odio contra el pueblo humilde, sus líderes y la revolución social como conducta de una clase burguesa y pequeño burguesa en acelerado proceso de descomposición.
Si el 10 de enero de 2013 nuestro amado presidente no puede juramentarse habrá nuevas elecciones para elegir presidente en los tiempos que estipula la CRBV. Ya el propio Chávez señaló la posibilidad de no estar presente el 10 de enero para tomar juramento como presidente reelecto y expuso la opción de que la revolución se cohesionara en torno a la candidatura del camarada Nicolás Maduro. Llamó a la de unidad de las fuerzas de la revolución y del pueblo bolivariano y bajo ningún concepto ésta decisión puede modificarse, allí está la clave del triunfo y la continuidad revolucionaria.
Creo que la decisión de Chávez no fue tomada en ese momento, tuvo que discutirse en la dirección del Psuv y con la dirección revolucionaria. Después del triunfo electoral del 7 de octubre se produce el movimiento de Maduro a la Vicepresidencia, ya ese cambio es un indicador importante. En la propuesta la dirección revolucionaria hay una orden y un ruego: no cambiarla o alterarla como ocurrió en la propuesta de la reforma constitucional. En su propuesta de entonces al parlamento Chávez rogó a los parlamentarios que no se la alterara, la AN su propuesta de reforma, pero los parlamentarios le agregaron 33 nuevas propuestas de reforma y esa fue una de las causas de la derrota, no había tiempo de discutir un volumen tan grande de propuestas y la derecha aprovechó las debilidades.
Si se va a la opción de unas nuevas elecciones presidenciales debemos ir todos cohesionados en torno a Maduro, exigir del liderazgo que actúe en equipo, colectivamente, con sabiduría, sin triunfalismos, ni sectarismos, apoyándose irrestrictamente en el pueblo, con los aliados del GPP, con el Programa de la Patria que tanto se debatió; recuérdese que no se pueden cometer errores, que el enemigo acecha públicamente pero también en la sombra, la CIA y otros servicios de inteligencia extranjeros, como siempre, dirigen su estrategia para debilitar la política y la necesaria unidad del pueblo y de los revolucionarios.
El tiempo de la campaña presidencial, si finalmente esa es la opción política, será muy breve, apenas 30 días, eso indica que todos los revolucionarios debemos prepararnos para la madre de las batallas, todos unidos y cohesionados, dispuestos defender la revolución y sus conquistas.
(humbertocaracola@gmail.com)
(Con Chávez, Maduro y la revolución, todo)