Comienza un nuevo año y con él se renuevan las esperanzas de los pobres que confiados en el nuevo liderazgo de la patria representado por ese gigante que es Chávez, han vuelto a expresarle su apoyo a él y a veinte de sus candidatos a gobernadores.
Los propósitos expresados por todos los juramentados, coincidentes y referidos a lo que el pueblo espera, nos hace sentir que este nuevo período de la revolución que durará 6 años para el Presidente y cuatro para los gobernadores va a representar la definitiva consolidación de la Revolución y un avance significativo en el logro del llamado Socialismo Bolivariano.
No hay excusas, no pueden repetirse situaciones dolorosas como las que hubo que vencer en algunos estados en que surgieron traidores que colocaron en peligro el triunfo, los veinte nominados por el pueblo no sólo están obligados a triunfar, sino a intentar ser el mejor de todos en una sana competencia en la que lo principal sea la EFICIENCIA y el compromiso de buscar la mayor suma de felicidad, sobre todo de aquellos a quienes aun no les ha llegado ni una chispa de su gotita de petróleo, con el objetivo de lograr que en su estado la pobreza desaparezca, así que no es permisible para ningún gobierno regional, tener niños en la calle mendingando, indigentes de ninguna edad, ranchos y menos en sitios de riesgo, acumulación de basura en las calles, las morgues rebasadas por causa del Sicariato, la continuidad de los secuestros, el narcotráfico, el contrabando de extracción y tantas otras rémoras que entre otras razones, muchas son consecuencia de la pobreza.
El Táchira por ser estado fronterizo, es proclive a que todas esas categorías disfuncionales de la sociedad y la paz ciudadana, aumenten, entre otras razones porque nos son exportadas desde el país vecino, por ello por ejemplo existen mafias muy poderosas en el contrabando de la gasolina y alimentos de la cesta básica, tanto, que como se sabe aquí escasean muchos productos mientras en el vecino país se consiguen hasta en la calle vendidos por buhoneros. Es vox populi que la cabeza principal de estas mafias se encuentra en lo más alto de la administración pública a nivel de Caracas y que por ello es tan difícil acabar con ellas, no han valido denuncias públicas, testimonios de personas que viven en la raya fronteriza y ven como pasan en la madrugada gandolas llenas de gasolina y de alimentos e insumos para la construcción, sin que sean ni siquiera tocadas por quienes están allí precisamente para evitar que ello suceda.
Afortunadamente, parece que han sido escogidos tanto aquí como en el Zulia, hombres como VIELMA MORA y ARIAS CARDENAS, que además de tenerlas bien puestas, conocen a la perfección cómo es que operan esas mafias y por lo tanto, no podrán tener excusa, si no hacen lo que sea necesario, para acabar con ellas de raíz, por ejemplo con una labor de inteligencia que detecte los funcionarios que permiten su accionar diario y a la vez de quién dependen en la cadena de mando de los eslabones bien estructurados y con enormes recursos como para comprar conciencias.
El 2013 tiene que ser el año de la guerra a las mafias, esa ha sido la promesa de campaña y debe ser cumplida a cabalidad para que el electorado no se sienta engañado y defraudado, recordemos que en mayo vienen unas elecciones muy importantes para alcaldes y concejales y si de aquí a allá el pueblo no ha palpado resultados tangibles, los resultados esperados podrían ser catastróficos.
Tenemos la fortuna de haber elegido a una persona probada en muchas batallas con éxito, y en ésta que es la más comprometedora para que demuestre una vez más su EFICIENCIA, no nos va a fallar. Sin embargo hay que hacer votos y orar por su éxito porque la lucha no es fácil, el poder mafioso es muy grande, además pidámosle a Dios que el equipo que ha designado para que contribuya al éxito de su gestión lo haga bien y no se quede en el aparato, lo cual ya como que es costumbre en todos los gobiernos, y aquí no puede repetirse y obligar a VIELMA MORA a estar probando gente a ver si algún día consigue un cuerpo de colaboradores que dé la talla.
Un feliz año para todos mis lectores en la ultima pildorita del 2012, esperando poder seguir emitiendo mis opiniones en el 2013 y que Dios nos devuelva lo más pronto al Gigante de América que hoy sufre las consecuencias de su entrega a las causas más justas de su pueblo.
¡Que viva Chávez!, ¡viviremos y venceremos!
