Eran los primeros días del mes de diciembre del 2012 cuando desde Ginebra, Suiza, se anunciaba el ingreso de Venezuela como país miembro al Consejo de Derechos Humanos; todo sucedió en la reunión anual organizada por la Organización de Naciones Unidas.
Nuestro país, Venezuela fue electo como miembro del Consejo de Derechos Humanos para los años 2013-2015. En la votación fuimos reconocidos por 154 países que votaron a nuestro favor.
El consejo que nos eligió es un órgano intergubernamental creado en el año 2006 y cuyo objetivo ha sido el de promover y proteger los derechos humanos por todos los confines del mundo.
Los nuevos miembros asumieron sus cargos y eligieron a un presidente y a cuatro vicepresidentes los cuales integrarán una mesa directiva. A cargo de esta mesa estará el embajador polaco, Remigiusz Henczel y los vicepresidentes electos han recaído en las nacionalidades del Ecuador con su representante Luis Gallegos Chiriboga, en representación del Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac); el embajador de Mauritania, el cual es un país del Magreb, Cheikh Ould Zahaf, por el grupo africano; la embajadora Iruthisham Adam, de Maldivas, por el grupo asiático, y el embajador suizo, Alexandre Fasel, en representación del grupo de Europa Occidental.
El representante permanente de Caracas ante el Consejo de Derechos Humanos, es Germán Mundaraín, quien inmediatamente y sin perder tiempo hizo un llamado para que esta instancia “asuma la responsabilidad de cumplir con su mandato sobre la base del diálogo genuino, la cooperación y el respeto mutuo”.
Como era de esperarse, Mundaraín condenó “la politización y los dobles raseros que hicieron sucumbir la extinta Comisión de Derechos Humanos y que hoy empañan las labores de este órgano”. También deploró a aquellas potencias que en nombre de los derechos humanos invaden países y fabrican guerras, pretendiendo que éstos renuncien a los derechos fundamentales relacionados con la autodeterminación y la soberanía.
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