De tanto que los funcionarios de nuestro Gobierno se la pasaron criticando las políticas neoliberales, hemos terminado comprendiendo que la Revolución Bolivariana casi que convierte a nuestra Venezuela en un estado capitalista que recuerda, con sus diferencias, lo peor de las políticas de la Cuarta. Entramos en sospechas cuando los empresarios especuladores sostenían la mentira tradicional de que "el bolívar está sobrevaluado". Pero el 2 de febrero, el vicepresidente del BCV, Eudomar Tovar argumentó que no había condiciones para un ajuste cambiario: "Nosotros cerramos con un superávit en nuestra balanza de pagos. Estamos fortaleciendo eso, y vamos a seguir trabajando para que se fortalezca nuestra economía". Lo dijo la prensa.
Pero, este Nuevo Viernes Negro, justo antes de las vacaciones del Carnaval y con la seguridad de que no habría Ley Seca, los "doctores en especulación" de la Revolución trataron, de presentar con la vaselina de su lenguaje de tecnócratas, de personas que tienen sus "gastos cubridos", como dijera cierta secretaria privada, la devaluación que nos empobrece nuevamente como un "ajuste cambiario". Seguramente, Don Eudomar Tovar tomó vacaciones por lo menos un mes hasta que a la gente se le olviden sus palabras y sin que los periodistas de ambas aceras de la política, quieran enfrentarlo por orden de sus jefes. Así serán de cobardes.
En la tarde del funesto día, Venezolana de Televisión presentó a sus habituales analistas, a quienes alguien ordenó hacer el miserable ridículo de presentar la devaluación como una "medida necesaria" para "controlar la inflación" y otras sandeces parecidas. Después, el Vicepresidente Maduro, repitió el sonso discurso de los analistas de "café con leche" al igual que Mario Silva, prácticamente desprestigiado y rechazado por la base popular por su soberbia y su dogmatismo insoportable, quien improvisaba con lenguaje "cantinflérico" para justificar lo injustificable.
Lo único que se terminó reafirmando fue el discurso de los economistas de derecha en el cual se afirmaba que "los suministros se estaban cortando por la escasez de divisas", pero que sin embargo "no estamos al borde una de escasez generalizada...". ¿Como se digiere este pasticho?. ¿Como entenderlo si el barril de petróleo venezolano sobrepasa los 100 dólares?. ¿Cómo, si nuestra economía "está saneada" a diferencia de la que tienen EE.UU., Israel, Irak, Libia y los países europeos?. ¿O no será el resultado de tantas deudas que se ocultaron por hacerle favores a otros gobiernos mientras que, por ejemplo, el personal de PDV Gas Comunal le quita los carteles de los precios y las placas a los camiones para evadir su responsabilidad con el pueblo y vender el gas solo a quien se lo quiera comprar a precios de atraco?.
Basta de hablar en lenguaje macroeconómico, que al fin y al cabo escribo con el conocimiento del mortal común y corriente, que no se olvida de que el Compañero Presidente Chávez no quería saber nada de devaluaciones de la moneda y ya se han legalizado unas cuantas. Y hablando del Presidente, ¿qué dice de este paso en falso, favorable al "Capitalismo Salvaje"?, ¿o no dice?. Porque, en la calle, ya salen las "teorías de la conspiración" que explican este disparate mayúsculo. ¿Por qué tanta encerrona con los empresarios que ya sabían, menos nosotros, lo que se avecinaba?. ¿Se estaban poniendo de acuerdo sobre depósitos en cuentas cifradas en vaya a saber uno cual "paraíso fiscal", para cierta pareja de altos funcionarios, por "fijar un nuevo cambio", así como uno cree que, presuntamente, le pagaron los industriales y los dueños de estacionamientos a cierta ministra para que subieran de precio y desmejoraran en calidad productos y servicios?. ¿Habrá otra "recompensa" si los aumentos de sueldos que se fijen son inferiores a un 30%?.
Pero, no todo está perdido: bien podría nuestra Revolución alquilarle estos "médicos" expertos en recetas neoliberales a Colombia, dada la amistad que existe con su gobierno y, a cambio, deberíamos hacer alguna solicitud a la Embajada de Ecuador para que nos presten a Rafael Correa, quien de socialismo y de economía sí sabe y no se dejaría meter tantos goles como Nuestro Presidente, mientras él no regrese. Digo, para ver si alguna vez "arrimamos una al mingo" como dicen los jugadores de bolas criollas.
Se alquilan ministros neoliberales: para mayores informes, llamen al Palacio de Miraflores...
PD: ¡Y tanta paja que se habló del Paquete Caprilero!...