Interesante el viraje que está dando, el curso de los acontecimientos, después que se anunciaran las medidas cambiarias, el pasado viernes 8 de febrero, como antesala a las fiestas de carnaval. La oposición, astutamente, las vinculó al paquetazo que tenían oculto durante la pasada campaña electoral presidencial y, que en su momento, denunciaron las fuerzas revolucionarias. “El primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, expresó que el candidato de la derecha contempla la eliminación de puestos de trabajo en el sector público. Cabello mostró una Gaceta Oficial del 24 de febrero de 1999, cuando Capriles tenía casi un mes como presidente de la Cámara de Diputados, del extinto Congreso, en la que ordenó el despido de funcionarios y obreros de esta instancia por la crisis presupuestaria del país. "Imagínenlo de presidente. Esa enfermedad neoliberal no es nueva, es vieja, porque fueron inoculados desde pequeñitos, de allí vienen", advirtió Cabello, quien añadió que en lugar de reducir los salarios de diputados o sus beneficios protocolares, Capriles decidió, en esa oportunidad, atacar a obreros y trabajadores. Asimismo, destacó que La oposición "tiene el neoliberalismo en la sangre desde que nacen (...) Esa es su formación, para ellos el ser humano no tiene importancia". (AVN, 10-10-2012). Denuncias que, les acompañarían destacados líderes opositores como David De Lima, Herman Escarrá, William Ojeda, entre otros. Se referían entonces, tanto al programa de gobierno presentado por la MUD y, acogido por el candidato Capriles Radonski, como a un documento interno emanado de los asesores económicos liderados por el economista José Guerra, denominado: “Primeras Ideas de Acciones Económicas a Tomar por el Gobierno de Unidad Nacional (2013)”, en el que, se estipulaban medidas tales como: i) la transferencia a los Estado (descentralización) y a determinadas empresas privadas, de servicios públicos y actividades económicas hoy ejecutadas por el Gobierno Central, de manera que “las hagan más eficientes y menos onerosas para el nuevo Gobierno”. ii) Reducción y transferencia gradual a Estados y Municipios de los programas sociales (misiones) que hoy impulsa el Gobierno Central. iii) Reorientar la Misión Vivienda, de manera que sea el sector privado en alianza con el Gobierno que le dé impulso a esa misión, para lo cual, proponían como medida inmediata: “suspender el subsidio a la vivienda implementado en esta misión…”
Estas y, otras medidas, de marcado corte neoliberal que se proponía implementar el candidato Capriles en, apenas su primer año de gestión, en el negado que hubiese ganado la presidencia. Medidas todas que, en su conjunto, no tenían otro objetivo sino, el desmontaje de los beneficios socio-económicos y el Estado de Bienestar o Buen Vivir que, ha venido instrumentando la Revolución Bolivariana en aras de garantizarle a su pueblo la suprema felicidad posible.
Un paquetazo, como podemos apreciar tiene, o persigue un fin en sus objetivos, no es una medida o conjunto de medidas aisladas. A diferencia de un paquetico que, se constituye de medidas aisladas sin fines claros y precisos, bien podríamos afirmar, más bien, producto de la confusión y, no saber qué hacer en momentos de gran conmoción social. Así, las recientes medidas, anunciadas por el gabinete económico del Gobierno Revolucionario, según han informado, tienen el objetivo de dar respuesta a la especulación desatada, en especial, con el dólar en el llamado “mercado negro o paralelo”, en el cual, según el vicepresidente Maduro, desde hace meses esa moneda se tranzaba a más del cuádruplo de su valor oficial. También, explicó Maduro, con bastante detalle, que la principal fuente de los dólares que alimentan a ese mercado, no es otro que las maniobras de sobrefacturación utilizadas por los importadores, especialmente los que reciben grandes montos, que en lugar de aplicarlos a los fines para los cuales CADIVI se los otorga al valor oficial, reciclan buena parte de los mismos en ese mercado ilegal, obteniendo ganancias extraordinarias. Como bien afirman, los camaradas del Equipo Pío Tamayo, en su facebook: “En este sentido, es una medida defensiva que toma el gobierno bolivariano frente al enorme peso que aún conservan las relaciones capitalistas en la economía, es decir en el corazón estructural de la República. Puede y debe discutirse si era la única opción posible. Pero fundamentalmente es necesario dilucidar si esta nueva devaluación servirá para lograr lo que las anteriores no pudieron, ganarle la pulseada a los capitales especulativos que periódicamente fuerzan a este tipo de medida. Lo más gravoso para un proceso revolucionario que se propone avanzar hacia el socialismo no es el enriquecimiento de estos sectores capitalistas a costa de las arcas públicas – hecho en si preocupante además de delictivo – sino que se refuerza en la conciencia pública la idea que las presiones de “el mercado” inexorablemente terminarán por imponerse frente a cualquier regulación de Estado, sea en la relación cambiaria, en el control de precios, en las relaciones laborales, etc.”
Una vez, tomada la medida de devaluación de nuestra moneda en relación al dólar, las reacciones de bando y bando eran de esperar. La oposición apátrida ha relanzado la especie que se trata de un “paquetazo” de ese que se le acusaba al Capriles implementar si hubiese ganado la presidencia, “Tras el anuncio del nuevo tipo de cambio de 4,30 a 6,30 bolívares por cada dólar, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, calificó de "mentiroso" al Gobierno Nacional y lo acusó de haber estado ocultando un "paquetazo rojo". "El petróleo $106 y meten una devaluación! Se gastaron la plata en campaña, corrupción, regalos en el exterior! Gobierno mentiroso!", señaló Capriles en su cuenta en Twitter. Y agregó que "Viernes de Carnaval y el Gobierno se está tirando una devaluación de nuestra moneda. ¡Cómo se burlan de los venezolanos!". (http://www.notirapida.com/ver_noticia.php?id=28167). Y con él, toda la mediática nacional e internacional ha replicado en la misma línea, casi, colocando contra las cuerdas al vicepresidente Maduro quien, prácticamente, se ha quedado solo, enfrentando toda la ofensiva mediática desatada contra la medida. Mientras sus autores, se han replegado en el silencio de los inocentes, Giordani y compañía. El mismo camarada Hugo Chávez, a quien le adjudicaron la autoría de la medida, se ha dedicado según su yerno y ministro Jorge Arreaza, quien publicó “en su cuenta @jaarreaza: "Ayer en la noche el Presidente Chávez analizó con atención imágenes recientes d nuestro Satélite Miranda y giró varias instrucciones". "Incluso mandó a inspeccionar algunas parcelas aparentemente no cultivadas, según las imágenes multiespectrales en Barinas y Guárico", dijo el ministro. También agregó que "el Presidente examinó en detalle la imagen de Sabaneta (Barinas) e instruyó darle la mayor utilidad social y científica al Satélite". (Vive Web, 11-02-2013). Como podemos apreciar, por esos lados no fumea la autoría de la medida. Pues, si hacemos memoria, en la devaluación de 2010 que unificó el tipo de cambio a 4,30, el propio camarada Chávez encabezó la ofensiva comunicacional, rechazando las mismas acusaciones que, desde el campo opositor, repiten hoy en día: “En su mensaje dominical escrito, el presidente de la República, Hugo Chávez, abordó los temas económicos que marcaron el año 2010. Básicamente se refirió al tema cambiario y a la inflación. Sobre el primero, el ajuste a un solo tipo de cambio a Bs 4,30 por dólar, el mandatario reitera que se trata de la "unificación" de las tasas de cambio. "¿Qué es lo que dicen los apátridas?: que estamos generando las condiciones para implementar un paquetazo neoliberal. Se trata, por supuesto, de la estrategia de mentir descaradamente para generar confusión", apuntó Chávez. Sobre el tema de la inflación indicó: "Hablan y hablan de inflación, que, por cierto, cerró el 2010 en 26,9%, muy pero muy por debajo de lo que estimaban los apátridas, pero eluden referirse a la especulación de la cual son responsables". Estima que "el capital monopólico, con Fedecámaras a la cabeza, infla desmesuradamente los precios, despreciando la racionalidad económica y burlándose del pueblo". Lanza este domingo una nueva advertencia: "Vamos a meter en cintura a los especuladores y no vamos a tener ninguna clase de contemplaciones con ellos". (…) Insiste el Presidente que hay intenciones de llevar al país al caos: "No les vamos a permitir que conviertan al país en un caos: pido a Dios que ningún compatriota se deje llevar por los tambores de la guerra de la extrema derecha". (El Universal.com, 02-01-2011). Compárense los discursos, el del vicepresidente Maduro y el del presidente Chávez, éste último, señalando con pelos y señales los responsables de la inflación y la especulación, Fedecámaras y advirtiéndoles sobre sus acciones, sus consecuencias, asumiendo como lo que era, esa ofensiva burguesa, una guerra de baja intensidad. Discurso que, sin duda, le ganó el favor popular, aunque se trataba de una medida de marcado corte impopular, como lo es, toda devaluación. Los hechos posteriores, como lo sería la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, le darían la ratificación del apoyo popular a su gestión.
Pero una cosa es Chávez, quien siempre acude a la verdad por delante y, otra son sus colaboradores/colaboradoras más inmediatas que, en esta oportunidad, tuvieron que acudir al burdo argumento del desmentido de la medida por venir, tanto por parte del BCV en vocería de su primer vicepresidente Eudomar Tovar, quien siempre descartó la medida, como por parte del ministro Giordani quien, en diciembre pasado afirmaba que una devaluación “no la anticipa ni la reina de Inglaterra”, pero que, los agentes económicos oposicionistas ya daban como un hecho desde mediados del año pasado.
Por ahora, el vicepresidente Maduro está contra las cuerdas, se ha acordado que hace apenas unos días atrás en la Asamblea Nacional se abrió un debate sobre la corrupción en el partido Primero Justicia, con pruebas contundentes que ha mostrado el camarada Diosdado Cabello; escándalo que, las medidas cambiarias han colocado en un segundo plano en el debate político nacional. Cachicamo trabajando pa lapa. Lo que le lleva a ripostar la ofensiva comunicacional desde el twitter del ministro Ernesto Villegas: @VillegasPoljakE, escribió: Mensaje de Nicolás Maduro: "El único paquetazo que el pueblo ha visto es el paquetazo de cheques de la derecha corrupta".
Esta medida o paquetico, como preferimos llamarla ha sido tan mal implementada que, la derecha les ha colocado sobre las cuerdas después que, en la Asamblea Nacional se les produjera un nocaut, obligando al réferi, en este caso al pueblo, a que les contara la cuenta reglamentaria. Por lo demás, la medida se toma precisamente un día viernes, remember “viernes negro”. Hasta el propio camarada Chávez se ha hecho el loco con la materia y prefiere hablar del satélite, según su yerno y ministro Jorge Arreaza. Por lo demás, pareciera que, quienes “planificaron” la toma de la decisión nunca oyeron a Chávez, mucho menos sus palabras de aquel Primer Consejo de Ministro de este “nuevo” gobierno, el 20-10-2012, en que planteó un Golpe de Timón: “Aquí tengo al [libro de] István Mészáros, el capítulo XIX, que se llama “El sistema comunal y la ley del valor”. Hay una frase que hace tiempo subrayé, la voy a leer, señores ministros, ministras, vicepresidente, hablando de la economía, del desarrollo económico, hablando del impulso social de la revolución: “El patrón de medición -dice Mészáros- de los logros socialistas es: hasta qué grado las medidas y políticas adoptadas contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente democrático, de control social y autogestión general”. Entonces, venimos con el tema de la democracia, el socialismo y su esencia absolutamente democrática, mientras que el capitalismo tiene en su esencia lo antidemocrático, lo excluyente, la imposición del capital y de las élites capitalistas. El socialismo no, el socialismo libera; el socialismo es democracia y la democracia es socialismo en lo político, en lo social, en lo económico…”
Para afirmar, palabras más adelante: “El objetivo es el pueblo” y, lo graficaba con un ejemplo muy sencillo de entender: “Una vez veníamos con Carrizales, recuerdo, él era ministro de Transporte e Infraestructura, veníamos de Elorza rumbo a Mantecal en unos helicópteros y yo veo que están trabajando las carreteras. Le dije, vamos a aterrizar ahí, entre Mantecal y Elorza. Le pregunto a los trabajadores: ¿dónde viven ustedes? Mantecal, Elorza. ¿Cuántos tienen casa propia? Casi ninguno. ¿Qué tipo de vivienda ocupan? Un rancho, arrimao. Recuerdo que le dije a Carrizales: oye, qué bueno hubiera sido, o sería, ponme el dibujito aquí otra vez, voy hacer otro dibujito. Fíjate, aquí está Elorza, Mantecal y la carretera, kilómetros, miles y miles de hectáreas cruza esa carretera y resulta que los mismos trabajadores que laboran en la carretera no tenían vivienda. Preguntaba yo a unos ingenieros que estaban ahí: ¿en una hectárea caben cuántas casas? Ponle 10 hectáreas, 800 viviendas, de esas sencillas, que no son edificios ni nada, y entonces, aprovechando el impulso, como se dice, de la maquinaria que va por la carretera, millones de bolívares, técnicos, ingenieros, los mismos trabajadores que no tienen vivienda hubieran hecho aquí una urbanización para los trabajadores que laboraron en la carretera. No es lo mismo esto que terminamos la carretera, cesaron en su trabajo, y qué esperarán esos trabajadores. La mayoría, que se vuelva a dañar la carretera para volver a trabajar sobre la misma carretera y así les pasa la vida, rodeados de tierra por todas partes, y terminan la vida sin vivienda y dejando a sus hijos sin vivienda. Y no sólo vivienda. Yo agarraría este pueblito aquí de diez hectáreas y a lo mejor aquí al lado cien hectáreas más, ganadería, agricultura. Ustedes saben, la carretera vista desde el punto de vista del capitalismo, ¿a quién beneficia más la carretera? Al latifundista que ahora va a sacar más ganado y va a bajar los costos.”
En estas medidas cambiarias, cómo encaja el pueblo, en qué nos benefician. Bueno que se proteja la moneda, como bien afirma Maduro y Jaua, pero: ¿cómo se protege al pueblo de lo que vendrá? Más inflación, más especulación, salarios depauperados y, probablemente, una nueva devaluación…