A raíz de la sesión de la Asamblea Nacional en la que se acusó a dos diputados de la oposición de supuesta flagrancia en el financiamiento ilícito de actividades partidistas, la corrupción se ha convertido en tema político dominante.
Se ha generado un clima altamente sensible al escándalo, desatado una cruzada moral y una guerra de acusaciones en la que políticos de ambos bandos, cual adalides morales, afirman estar exentos y por encima de cualquier sospecha y apuntan al adversario de corrupto.
El contrapunteo que tiene lugar en los titulares de prensa alude tanto al carácter endémico de la corrupción como a la amnesia moral. PSUV solicitó casa por cárcel para Mardo y Marcano y por la oposición la Mesa respalda a dirigentes de Primero Justicia frente a denuncias, con gran celeridad el Ministerio Público designa fiscal nacional para casos de diputados de PJ. Académicos politizan la acusación y Consideran que Gobierno usa escándalo para dañar a la oposición, dado que “Esta situación no es otra cosa que una lucha política para que la transición del chavismo sin Chávez, no tenga obstáculos y así acentuar el carácter hegemónico del Gobierno.”
Se profundiza la guerra de acusaciones con Defensa legítima pedirá a la asamblea cuentas sobre el gasto público y Diez grupos sociales exigen investigar corrupción oficial Sale a colación el caso del ex magistrado Eladio Aponte Aponte y "ni siquiera se conoce que se haya abierto una investigación".
En salsa la AN por cuanto “desde que se instaló el Parlamento para el periodo 2010-2015… se desestimó investigar más de 30 casos de corrupción”. Aparecen en el inventario de desestimaciones el Fondo Chino, Bandes, Pdval, Agropatria, el control de la Misión Vivienda, el Fondem, el BusCaracas, el caso de los 800 mil dólares en Argentina, y los fondos de retiro de Pdvsa y El caso Pudreval continúa paralizado al cabo de 4 años.
No escapa el poder judicial cuando se señala que Jueces revisaron 97% menos casos de corrupción en 2012.
La corrupción es consustancial con un modelo en el que la cultura del lucro, el consumismo y el enriquecimiento es funcional al capital. Cuando se promueve la competencia y la compulsión al consumo, cuando impera la voracidad económica, el egoísmo y afán desaforado de lucro se favorecen “sin querer queriendo” mecanismos corruptos de adquisición.
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