Te fuiste a recorrer de nuevo las calles de tu Sabaneta de Barinas. Tierra llanera, desde donde un 28 de julio, en una casita de techo de palmas, salió la luz más espléndida y vigorosa jamás vista: Nació Hugo Chávez Frías.
Hugo, el cuenta cuentos magistral de muchas leyendas; llanero de carácter bravío, hijo de esa tierra ardiente e indómita, de impresionantes paisajes. Ahora serás la leyenda más hermosa, nacida de lo veraz de un hombre como tú, ejemplo de coraje y dignidad, con tu halo mágico e imponente personalidad, para volar más allá de todo el universo y continuar tu heroica lucha contra los malvados.
Los ríos de tu llano se desbordan con las lágrimas de millones de tus hijos que hoy te lloramos con el dolor más intenso jamás sentido. El latigazo de tu dulce mirada nos dice: ¡Adelante!
¡Y así será mi Comandante Presidente por siempre y para siempre!
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