Devaluación, normativa laboral universitaria y lucha por el socialismo…

En filas de la clase trabajadora universitaria se debate, en la actualidad, sobre todos los temas de interés. La reciente devaluación de la moneda que redujo el costo del Bolívar en un 47% con relación al dólar, además de afectar los sueldos y salarios, ya mermados del trabajador/trabajadora universitaria, produjo un impacto devaluacionista en la probabilidad de acuerdo entre patrón (Estado) y representación de la clase trabajadora (Federaciones), en lo que respecta a la propuesta de Normativa Laboral Unificada. Apenas recibida, la misma en el MPPEU, comenzaron a hablar de su inviabilidad. Incluso, buscaron justificar su postura sobre la base de que esa propuesta era “más costosa que la de 2008”, sin duda una justificación absurda, habida cuenta que las Normativas del 2008 fueron divididas, una para el sector obrero y otra para el administrativo, valga decir, no son comparables, ya que ésta contempla los tres sectores: obreros/obreras, empleados/empleadas y profesores/profesoras. Y, como es obvio, debe ser más costosa.

En 20 mil millones de Bs, han estimado algunos dirigentes, el costo de esa propuesta de Normativa Laboral Unificada, sin duda, una suma importante a erogar por el Estado, pero que, sin duda, busca resarcir el daño causado por la no discusión de la Normativa Laboral en su momento, octubre 2010. Año, en el cual, tanto Fetraesuv (en transición a Fetrauniversitarios) y Fenasoesv, introdujeron sus propuestas de Normativas. “Escondidas”, desde entonces, por el Minpptrass. Lo que se traduciría, en un proceso de desactualización de los sueldos y salarios del personal universitario. Tres años de intenso ataque inflacionario contra su estabilidad, cuyos efectos se pueden apreciar en cifras como que, cerca del 70% del personal obrero-administrativo está en Salario Mínimo y, de decretarse otro ajuste en el mismo, ese porcentaje y un poco más, se colocarían por debajo del salario mínimo nacional. Añadiéndose que, el personal profesoral en el escalafón de instructores se equipararía con el mínimo nacional y, hablamos de un porcentaje importante para ese sector.

Cuando hablamos de devaluación de la moneda, hablamos sobre problemas en la economía nacional. Se busca, con este tipo de medidas, más que las justificaciones bobaliconas dadas por los ministros del Gobierno, la obtención de más bolívares por dólar ingresado por exportación petrolera, valga decir, sacarle más provecho a la renta petrolera. Aunque se diga, que la medida va orientada a hacer más productiva la economía nacional, es decir, desligarnos de la renta petrolera. Recientemente, el mismo Giordani reconocía en declaraciones dadas: “Durante la presentación del libro de su autoría, “Memorias de lo Cotidiano”, en la Feria del Libro de Venezuela 2013 (Filven), Giordani afirmó que esos economistas neoliberales defienden la economía rentística en la que nadie produce.(…) “¿Por qué creen ustedes que se eliminó el Sitme (Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera)? Porque era la cobija de los banqueros venezolanos, ahí más de 25 mil millones de dólares se fueron y ahora están pensando en un sistema alternativo al Sitme a ver si les siguen llegando los reales” (…) Giordani explicó, por otra parte, que en 2012 las importaciones en Venezuela alcanzaron casi 59 mil millones de dólares, mientras el sector privado nacional reportó una producción en exportaciones de apenas 3 mil millones de dólares ese mismo año. A su juicio, esa cantidad no se equipara “Ni siquiera a lo que le damos a los estudiantes o a las tarjetas de crédito”, no obstante, alegó que algunos empresarios “exigen 30 o 40 mil millones de dólares”. Al respecto se preguntó, “¿Qué clase burguesa es esta? Es una clase burguesa parásita, y por eso estamos luchando nosotros porque la renta no se la lleven al exterior, sino que se distribuya en el pueblo venezolano”.(…) “Los dólares no son para entregárselos a la burguesía nacional, esos dólares son para que Venezuela produzca alimentos y podamos combatir la inflación, (…) La inflación que solamente se combate con la producción nacional”, concluyó”. (Correo del Orinoco, Jorge Giordani: “La economía sí no va en beneficio del ser humano no sirve para nada”, 16-03-2013).

Como bien reconoce Giordani, una sangría estaba haciendo la burguesía con los dólares propiedad de todas y todos los venezolanos, afectando severamente el aparato productivo nacional y, por ende, la economía nacional. Además de utilizar, el dólar y su incidencia en sectores claves de la economía, como es el caso de los alimentos, para generar situaciones de desestabilización política. Eso explica, las altísimas tasas de inflación en el segundo semestre de 2012 y primeros meses de 2013. Obsérvese, 59 mil millones de dólares les fueron transferidos para importaciones, mientras que, ese sector de la burguesía, apenas produjo 3 mil millones de dólares. Que mangüanga, enriquecerse de la renta petrolera sin invertir ni un solo céntimo, con solo acceder al Sitme, valga decir, tener los contactos, como decimos en criollito. Obtengo los dólares a 4,30 y traigo una que otra mercancía del exterior, incluso conteiner llenos de chatarra como el caso descubierto por la policía nacional, todo para “ganarse” unos dolaritos que son desviados al mercado paralelo y allí los venden a 20 o más bolívares. Y el que desee y no tenga sus contactos, para comprar mercancías en el exterior, debe ir a ese mercado a comprar dólares a 20 Bs, mayor corrupción imposible. Todo eso ocurrió, con la vista gorda de las y los funcionarios gubernamentales encargados de hacerle seguimiento a esa situación. Las consecuencias, las está pagando el pueblo: más inflación, devaluación, menor calidad de vida.

Las y los trabajadores universitarios no estamos exentos de esa situación. Hoy, la tecnoburocracia del MPPEU-OPSU, tan gustosa de las tascas, la dolce vita, entre 18 años y bloquecitos de hielos, hablan sin tapujos de déficit fiscal, de la posibilidad de nueva devaluación en el transcurso del año. Y, con ello, la propuesta de no discusión de la Normativa Laboral Unificada, posponerla. Tan solo, conversar sobre medidas que permitan paliar este año, el ajuste salarial de 50% (ya lo suben) y el finado bono compensatorio de 4 mil Bs, para liquidar los años previos. No dejar deudas. Se la ponen bien difícil a sus agentes infiltrados en el seno de la clase trabajadora, Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres, a quienes les toca dar la cara por ellos/ellas.

Para la tecnoburocracia, la cosa es tan simple como eso. No discutir, posponer. Para la clase trabajadora no es tan simple la cosa. Son ya, cuatro años sin un aumento salarial que satisfaga sus expectativas de una vida digna, tal cual manda nuestra Constitución Bolivariana: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales…” (CRBV, Artículo 91). Sin unos beneficios socio-económicos que cumplan con el mandato Constitucional: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social…” (CRBV, Artículo 86). Lleno de deudas que, el Estado no termina de satisfacer, como la referente al mal cálculo de las fórmulas Opsu para bonos: vacacional y de fin de año, desde 2002 hasta 2010; primas profesionales, adelantos de prestaciones sociales al personal activo. Violaciones a las contrataciones colectivas de 2008, en lo referente a las interescalas de los Tabuladores Salariales de obreros/obreras y empleados/empleadas, 7% entre grados y 7,5%. No reposición de nuevos cargos, con lo cual, el MPPEU-OPSU promueve la tercerización del personal universitario; lo que está prohibido, según la nueva LOTTT. Paradójicamente.

No son, las y los trabajadores de la Patria, los causantes del déficit fiscal, mucho menos de la inflación y la especulación capitalista. Una nueva devaluación, sería catastrófica para la clase trabajadora. De posponerse la discusión de la Normativa Laboral Unificada, la clase trabajadora universitaria no podría liquidarse con esa propuesta indecente que está haciendo circular la aristocracia sindical de Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres, tan deslegitimados como están y, acusan a otros, de su deslegitimación en filas de la clase trabajadora universitaria. Sino, como explicar que, Orlando Zambrano es pdte. de Fenastrauv y, en elecciones celebradas el año pasado en la USB, no quedara en la directiva de su organización sindical, las y los trabajadores lo rasparon. O, el Carlos López, personal jubilado, que solo va a su universidad a firmar la Fe de Vida, cada comienzo de año. O, Télemaco Figueroa, recién electo diputado en filas del Psuv y designado presidente del Consejo Legislativo del Estado Sucre, con lo cual logra su objetivo personal.

La legitimidad no es monopolio del Estado, sus Instituciones, sino un privilegio de las y los trabajadores, quienes son los que definen quienes deben ser sus dirigentes. Si no, para qué, los referéndums. Son las bases de trabajadores y trabajadoras los que deciden quienes son o no Legítimos. Para qué, entonces, la Democracia Participativa, se cree o no, en ella. Se proclaman legítimos, quienes no hacen asambleas de trabajadores y trabajadoras, quienes se comunican con sus representados sólo a través del canal 8 y los medios públicos. ¡Vaya legitimidad esa, sustentada en el aparato de Estado…Burgués!

Osan llamar a sus oponentes como derechistas, cuando su práctica no es nada distinta de la extinta CTV y, sus posiciones están coaligadas con la patronal del MPPEU-OPSU. Han devaluado la acción sindical a la mera negociación entre compañeros de partido, ayer AD-Copei, hoy el Psuv. Triste papel el que juegan los que traicionan a su clase para obtener sus satisfacciones personales de acceder a un cargo en el aparato de Estado. La Lucha contra la Burocracia Sindical, más aún, contra su aberración: la aristocracia sindical; es, una lucha revolucionaria, pues, es un enfrentamiento contra un aparato de la burguesía incrustado en el seno del movimiento de las y los trabajadores. No puede haber lucha por otra sociedad, si no hay lucha contra la burocracia. “La burocracia sindical es el principal instrumento de la opresión del Estado burgués. Hay que arrancar el poder de manos de la burguesía, por lo tanto su principal agente, la burocracia sindical, debe ser derrocada”, dirá un marxista actuante en el movimiento de las y los trabajadores, no se equivoca.

Lenin, en su momento, los denunció implacablemente: "La ligazón indisoluble con la masa de obreros, la capacidad de hacer agitación constante entre ella, de participar en cada huelga y de hacerse eco de todas las demandas de las masas son primordiales para el Partido Comunista, especialmente en un país como Inglaterra, en el que hasta ahora (como, por cierto, en todos los países imperialistas) han participado en el movimiento socialista y, en general, en el movimiento obrero primordialmente pequeños sectores encumbrados de obreros, representantes de la aristocracia obrera, en su mayor parte corrompidos hasta los huesos e irremisiblemente por el reformismo, prisioneros de los prejuicios burgueses e imperialistas. Sin luchar contra esos sectores, sin acabar con todo su prestigio entre los obreros, sin convencer a las masas de la completa corrupción burguesa de esos sectores, no puede ni hablarse de un movimiento comunista obrero serio. Esto atañe tanto a Inglaterra como a Francia, Norteamérica y Alemania." (Carta a Silvia Pankhurst, en Lenin, Obras Completas, Editorial Progreso, Moscú, t. 39, pág. 171-172, nuestro énfasis.)

Lenin, demostró la conexión entre la lucha contra el oportunismo, la burocracia sindica y la lucha por el Socialismo. El dijo: "si queremos seguir siendo socialistas, nuestro deber es ir más abajo y más a lo hondo, a las verdaderas masas: en ello está el sentido de la lucha contra el oportunismo y todo el contenido de esta lucha. Poniendo al descubierto que los oportunistas y los socialchovinistas traicionan y venden de hecho los intereses de las masas, que defienden privilegios pasajeros de una minoría obrera, que extienden ideas e influencias burguesas, que, en realidad, son aliados y agentes de la burguesía, de este modo enseñamos a las masas a comprender cuáles son sus verdaderos intereses políticos, a luchar por el socialismo y por la revolución, a través de todas las largas y penosas peripecias de las guerras imperialistas y de los armisticios imperialistas." (El Imperialismo y la Escisión del Socialismo, pág. 141.)

La razón de ser, de la lucha de la clase trabajadora universitaria, no está en la certeza o probabilidad de triunfo, sino en la justeza de su Causa, allí reside su principal fuerza.

Caracas, 17-03-2013

henryesc@yahoo.es


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Henry Escalante


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