Ante el penoso papel del Candidato Majunche Perdedor de la derecha internacional, que se rindió a los pies del imperialismo norteamericano, a cumplir con su agenda desastrosa de promover la violencia, no nos queda otra vía que maximizar nuestra voluntad política de alta conciencia y desplegarnos cada día más con mayor alcance y eficiencia en nuestras comunidades y espacios, a fin de alcanzar los objetivos propuestos de sumar diez millones de votos para dignificar un tributo a nuestro comandante eterno Hugo Chávez Frías, líder indiscutible de nuestro hermoso proceso de transformación social.
Partiendo de esta exhortación, todos y todas, cada uno de los patrulleros, de los defensores de la Revolución Bolivariana, de los Misioneros, de los campesinos, de los obreros, de las mujeres del Barrio, de los partidos aliados, de todas las fuerzas progresistas y de avanzadas, todos, tenemos el deber de salir a hacer el trabajo de campo, de visitar a las familias, a los amigos, a los vecinos, a movilizarnos llevando las buenas nuevas de este proyecto revolucionario que no ha descansado por llevar felicidad a todos los rincones de este suelo patrio cumpliendo con esa máxima libertaria de regar felicidad en este noble pueblo, que durante siglos fue vejado por clases oligarcas y penetraciones imperiales.
Todos y todas los chavistas podemos ser muy útiles para garantizar el próximo 14 de abril un sonoro triunfo cerca de 20 puntos porcentuales de Nicolás Maduro, sobre el Majunche Perdedor. Sólo así estaremos demostrando nuestra gratitud con la memoria de nuestro comandante eterno Hugo Chávez Frías; y que nos daría holgadamente la capacidad de neutralizar a la oposición fascista que seguro planea dentro de sus oscuras desesperaciones alguna treta para generar el caos y la violencia que son en definitiva, sus objetivos malsanos para sabotear otra oportunidad más que nos brinda el articulado constitucional para robustecer y vigorizar la democracia participativa, de inclusión y justicia social.
Cuando ya todas las encuestas vuelven a dar a Nicolás Maduro y el chavismo con una amplísima ventaja sobre el Perdedor Capriles Radonski, cuando ellos están consciente que están en la víspera de una marcada derrota, cuando el Perdedor sabe que no podía eludir la trampa de sus compañeros de oposición quienes lo catapultaron al patíbulo político, cuando muestra su fragilidad humana con su marcado desprecio social a los de menos recursos; a ellos no les queda sino dos alternativas: abandonar el camino democrático o cantar fraude electoral; ambos caminos empedrados que tienen la finalidad de exaltar los ánimos de algún incauto para conseguir focos de violencia y encender en llamas las principales ciudades de este pacífico país. Sólo así revivirían con añoranzas sus andanzas oscuras, golpistas e injerencistas del pasado 2002, cuando llevaron a los días funestos de aquel abril, cuando por breves horas se desataron los miles de demonios contra el pueblo soberano y noble que logró evitar el desastre total y regresó a la presidencia al gigante Hugo Chávez.
Nuestro camino es y seguirá siendo el camino de la paz, de la alegría y del amor. Nuestro mapa es la dignidad, la independencia y la justicia social. Ese legado nuestro tenemos que alcanzarlo cueste lo que nos cueste y en ese andar todos y todas nos debemos apropiar de ese “morral” que Hugo y Adán hablaron en ese sentido escrito del año 81. Ese morral ya no sólo es de ellos…, ahora, por las circunstancias de la vida y por el compromiso del amor, ese morral es de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Así, pues, que todos nos echamos a nuestras espaldas ese morral de “amor” y de “sueños”, para seguir construyendo la patria bonita que todos anhelamos para nuestros hijos y nuestros nietos, quienes están destinados, por la fuerza del amor, a ser cada vez más felices en una Venezuela inmensamente hermosa y faro del mundo en la autodeterminación de los pueblos.
El autor es: Diputado AN
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