El Táchira, mi estado, el estado que el 16 de noviembre con la elección de Vielma Mora como gobernador logró revertir el descalabro electoral, mayor que en cualquier otro estado del país, sufrido el 07 de octubre, al registrar el mas alto porcentaje contra la revolución, se enfrenta a otro reto, que es mantener e incluso superar las cifras de la ultima elección.
En esa oportunidad y que me prueben lo contrario, lo que nadie creía se logró, porque se tomó a tiempo la medida de frenar, con el cierre de la frontera a tiempo, el éxodo de votos mercenarios desde las ciudades fronterizas con el Táchira y así destrozarle los planes a la derecha de mantener la hegemonía en este estado, fiel al proceso hasta que la derecha logró hacer efectiva con la ayuda de la derecha colombiana a cuya cabeza, como sabemos, está el nefasto Uribe, su estrategia de importar votos colombianos a cualquier precio. Fue muy alto el costo material y electoral que tuvo que registrar aquí la derecha, sin descartar que la pésima gestión de Pérez Vivas también ayudara.
Esta vez se nos presenta otro reto y es como ya lo dije, por lo menos mantener los resultados de la elección de gobernador, lo cual sería imposible si se permite que vengan los miles de votantes que deberían sufragar el Consulado como lo especifica la Ley, y no venir a hacerlo aquí pues el solo hecho de que no quieran hacerlo en la legación diplomática es prueba de la violación flagrante de la Ley, pues el sólo hecho de residir en otro país y estar inscritos como si vivieran aquí, con direcciones falsas fácilmente constatables. le hacen incursos en un delito electoral.
Ello ha sido comprobado suficientemente, sólo con el hecho de encontrarse con la incongruencia de que en una vivienda en donde sólo caben cinco personas o menos, aparecen viviendo hasta treinta basta para evidenciarlo, es conocido el caso de gente que aparece viviendo en oficinas públicas, como la casa de la cultura de la fronteriza San Antonio del Táchira.
Así que la valiente y efectiva medida del 16 de noviembre pasado tiene que repetirse. aún con mayor fuerza, más aun cuando el jefe de campaña de la derecha en Colombia es Uribe Velez acompañado por todo del tren gubernamental del Departamento.
Hemos visto al ex gobernador César Pérez Vivas abogando por que no se cierre la frontera, medida que siempre se ha tomado, incluso en la cuarta, sólo que la última vez se hizo con efectividad y previsiones como la de hacerlo con el ejército a sabiendas de que otros organismos de seguridad siempre se hacían los de la vista gorda, o aprovechaban la oportunidad para, aun con la frontera cerrada, ganarse unos reales dejando entrar por las trochas y alcabalas enormes cantidades de residentes en Colombia.
Se demostró que los triunfos de la derecha tenían su base en esos votos y por ello la medida tuvo tan efectivos resultados, esta vez no se puede suspender la medida y el CNE, no puede complacer las peticiones de la derecha, porque estaría cohonestando un delito, pues la ley es muy clara cuando estipula que los votantes venezolanos deben residir en el territorio nacional, y quienes no sean residentes deben ejercer el derecho en las correspondientes delegaciones consulares.
Las direcciones que esos votantes han dado en el momento de sus inscripciones, ha sido requeteprobado, no les pertenecen, son direcciones aportadas por los partidos de la derecha, aún sin conocimiento de los propietarios de las viviendas, lo cual es una violación flagrante.
Así que lo que se hizo en noviembre cuando elegimos a Vielma debe repetirse, aun con mayor efectividad y contundencia y dejar con los crespos hechos otra vez allá a Uribe y su combo y aquí a quienes la Soberanía les importa un bledo y quieren continuar con prácticas reñidas incluso con la moral, pues promueven votaciones sin conciencia y solo movidas por el deseo de ganarse unos reales que en muchos casos ha llegado hasta el punto de cotizar votos a 500 mil bolívares fuertes.
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