La descalificación de “enchufado” que utiliza el golpista Capriles Radonski para denigrar del pueblo venezolano que ahora goza de pleno acceso a bienes y servicios que en otros tiempos era de la exclusividad de un selecto grupo social, guarda en el fondo un gran desprecio por los más humildes, a quienes no considera iguales y mucho menos merecedores de los privilegios que este fascista goza como máximo exponente y defensor de la burguesía.

Esto quedó muy claro con sus recientes ataques al Gobierno Bolivariano por la presentación gratuita de Cirque du Soleil, un espectáculo de altísima calidad y precios exorbitantes, que suele presentarse en los casinos más lujosos de Las Vegas y en los centros de entretenimiento de Paris, Londres, Tokyo y otras grandes capitales del mundo, y que su parada en Caracas cautivó y alegró a un selecto grupo elitesco, que ahora ve “perder” el alto valor del espectáculo al saber que por iniciativa del Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, éste también será disfrutado de manera gratuita por la clase trabajadora, obrera y de bajos recursos.

Para Capriles Radonski, solo aquel que tenga dinero y posición social está en capacidad de apreciar Cirque du Soleil, pero los pata en el suelo que se atrevan a disfrutar este hermoso espectáculo, son entonces unos “enchufados” corruptos.

¡No me jodan!

Capriles Radonski reacciona en defensa de aquel que, al pagar un alto precio por el acceso a un bien o servicio y sentirse por ello parte de un exclusivo grupo elitesco, deba ahora aceptar que su propia capacidad de acceso se “deprecia” al verse obligado a compartirla con el otro que no considera merecedor por no se parte de su propia clase social.

En el fondo, Capriles Radonski defiende el apartheid social de la cuarta república que se convirtió en norma para unos pocos, en detrimento de todo un pueblo que ahora ejerce el acceso universal y gratuito como un derecho.

Ante la realidad inexorable de la Venezuela Bolivariana, socialista y revolucionaria de hoy que garantiza el acceso gratuito y universal, Capriles Radonski reacciona con desprecio, descalificando entonces este derecho como un acto de corrupción.

Desprecio por los más humildes es lo que esconde el mensaje racista y fascista de Capriles Radonski, pero olvida que en esta mesa llamada Venezuela, hoy se sienta todo el mundo.

Más Desprecio

La maquinaria mediática fascista de la extrema derecha encendió sus motores dentro y fuera de Venezuela para denunciar a los “diputados oficialistas violentos” luego de la sampablera ocurrida en la Asamblea Nacional.

Las caras maquilladlas de los golpistas Julio Borges y Maria Corina Machado inundaron las pantallas de televisión y abarrotaron los titulares de la prensa oposicionista.

La MUD incluso sacó un comunicado condenando el "brutal ataque" contra diputados de la oposición.

¡No me jodan!

Ni una palabra por los 9 asesinatos del 15 de abril que pesan sobre las espaldas del golpista Carriles Radonski y la extrema derecha venezolana.

Ni un segundo en las pantallas de televisión.

Ni un centímetro en la prensa oposicionista.

Ni una palabra de condolencia y solidaridad para los familiares de los mártires asesinados.

Nada.

Solo desprecio.

Luego de presenciar esta nueva payasada de la oposición en la Asamblea Nacional, ¿se imaginan ustedes que hubiera pasado si el bravo pueblo venezolano hubiera caído en la provocación golpista del 15 de abril?

Bravo por el Presidente Nicolás Maduro que paró en seco el golpe de Estado y las provocaciones de la extrema derecha.

Si el bravo pueblo venezolano aguantó estoicamente la provocación fascista del golpista Capriles Radonski, los diputados y diputadas revolucionarios también están en la obligación de aguantar con mucha serenidad y temple, pero firmes, las miserias de esa oposición rastrera, apátrida y reaccionaria.

Que se cocinen en su propia salsa de la violencia y mueran abofeteados por la inclemencia del olvido.

carrascoeugenio@yahoo.com