En 2011 el colaborador Alex Lira nos recordaba al insigne periodista y luchador revolucionario Guillermo García Ponce, cuando contaba la vieja anécdota del dirigente socialista alemán Auguste Bebel, quien en medio de un acalorado discurso pronunciado ante el parlamento alemán fue ovacionado por la derecha, y en su incredulidad, debió detener su discurso y preguntarse en voz alta: ¿Qué has dicho, viejo imbécil, que la canalla te aplaude?
Estamos todos de acuerdo: ningún revolucionario, bolivariano, y sobretodo chavista, podría jamás rechazar ni subestimar la crítica. Es precisamente la dialéctica revolucionaria lo que conduce a los cambios fundamentales de la sociedad.
Pero esta crítica es para con la Revolución, y no para inflar artificialmente los egos de una entelequia resentida y frustrada por no haber sabido nunca congeniar la teoría científica con las manos sudorosas y callosas del pueblo explotado, es decir, la teoría y la praxis y las circunstancias objetivas.
A mi me continúa resultando inverosímil que, en plena ejecución de un golpe de Estado contra la Revolución Bolivariana, perpetrado por la extrema derecha fascista con el apoyo paramilitar y mercenario bajo financiamiento del imperialismo norteamericano, los intelectuales neo-chavistas de internet arremetan contra el Presidente Nicolás Maduro, llegando incluso a catalogarlo como “traidor” al proceso revolucionario, lo cual resulta además contradictorio, ya que ante el inequívoco llamado a la UNIDAD bajo el liderazgo de Maduro, que imploró el Comandante Hugo Chávez en su Última Proclama, aquellos que empujan a la fragmentación, son los que en realidad deberían ser llamado “traidores”.
Y más inverosímil resulta aún que estos mismos intelectuales neo-chavistas no puedan resistir la ovación entusiasta de la derecha, y en lugar de plantear su visión política del país en el Congreso del PSUV, acudan sin ningún tipo de prejuicio ni vergüenza a las páginas de El Universal, las mismas que han sido dedicadas en estos últimos 14 años a acabar la Revolución, a sentarse con sus propios verdugos para continuar arremetiendo contra el Presidente Maduro, y advertirle a los lectores de la prensa burguesa, que el Gobierno Bolivariano, revolucionario y chavista, contempla virar a la derecha.
¡No me jodan!
Es hora para que estos intelectuales neo-chavistas se cuestionen lo que han hecho para que la canalla contrarrevolucionaria los aplauda, y se sometan al mismo proceso de autocrítica que le piden al Gobierno Bolivariano.
