Si los medios de la derecha no quieren cadenas, es muy fácil, simplemente informen, cumplan con la Ley que les obliga a ser veraces y equilibrados en la información.
Si fuesen profesionales y no simples instrumentos de intereses foráneos, deberían hacerle seguimiento a la obra de gobierno y si quieren criticar que lo hagan pero de manera constructiva, y así contribuir a la contraloría social, pero resulta que lo que aquí vemos es a unos medios convertidos en partidos políticos, y lo que es peor en condicionantes de la conducta de quienes fungen como opositores al gobierno, que se supeditan a sus caprichos porque saben que de otra manera, serían condenados a la censura para más nunca tener la posibilidad de poder soñar siquiera en salir en ellos.
Como sabemos, y no porque lo digamos nosotros, quienes estamos al lado de la revolución, sino porque la mayoría de los medios privados, no aguantan un estudio simple de investigación, en el que se busque hacer un diagnóstico sobre su programación, pues la mayoría de ellos violan todos los parámetros, que indican que los medios de comunicación, y ésto en cualquier país del mundo, tienen la obligación, de informar, educar y entretener y es lo que menos aquí hacen, y cuando por ejemplo algún programa se define como de entretenimiento, con lo que nos encontramos es con escenas que violan todas las normas pues abusan destacando la sexualidad, tratando a la mujer como objeto, irrespetando a los participantes como en los programas de concursos, exaltando la criminalidad, el narcotráfico y la corrupción.
Todos o casi todos, invisibilizan la obra de gobierno, como lo ha denunciado el Presidente Maduro y cuando la mencionan es para darle pantalla a personajes detestables como el asesino intelectual de 10 venezolanos el día 14 de abril por la noche, que victima de lo que consume lo que sale es a desvariar con sorna, comparando las acciones del gobierno de calle con una función de la rochela, en una demostración de su pobreza intelectual y de su extremismo irremediable.
Para ellos todo lo que hace el gobierno es, o una mentira o un show, como si no recordáramos todo lo que hacen con inusitada frecuencia, por ejemplo cuando llevaron un cochino a la Asamblea para soltarlo en el hemiciclo, o cuando sacaron papas, caraotas, enlatados, o cuando publican en las redes la cabellera de una diputada para burlarse de ella, cuando sacan los estúpidos cartelitos o el último, ese sí, un show bien planificado con pitos, cornetas, gases paralizadores, lanzamiento de sillas, diputados con casco, destrozando computadoras, personajes intentando lazarse desde el segundo piso, iniciando la agresión física y por supuesto recibiendo lo suyo, en defensa propia, para luego exagerando, maximizar con maquillaje los rasponazos, en un intento de causar lástima y solidaridad de los que les siguen como borregos, victimas de su engaño permanente.
Pero todo les fracasa como siempre, lo que buscaban, que era soliviantar otra vez al pueblo como el 14 por la noche, no les resultó y el provocar una masacre de pueblo contra pueblo, para justificar una intervención extrajera que es lo que sueñan como única vía para llegar al poder, no se les dio.
Así van a seguir de show en show, ahora lo trasladan al CNE y al TSJ, allí van a estar por días presionando su sin razón y quién sabe qué más seguirá para drenar su arrechera. Pero…..”tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe”, habrá que ver hasta cuando van a aceptar la autoridades tanto irrespeto, tanta burla que ya parece falta de coraje para aplicar las leyes algo de lo que el pueblo chavista, dispuesto a defender esta revolución en cualquier terreno, está pendiente y aguantando paciente, pero ello tiene un límite, no vamos a esperar, soportando tanto sabotaje y burla a las instituciones y las leyes, intervenir para exigir orden es un elemento del derecho a la participación que los venezolanos tenemos, estamos organizados, como no lo estábamos hace 11 años, tenemos una Fuerza Armada, en su mayoría consustanciada con la Revolución y tenemos la conciencia de que no podemos dejarnos quitar los inmensos logros que hemos conquistado.
Bienvenidas, pues la cadenas que deben mantenerse hasta que los medios acepten decir la verdad y terminar la censura que le tienen a la obra del gobierno revolucionario, esta vez en la modalidad de gobierno de calle.
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