Este pasado lunes 27 de mayo; la Iglesia católica venezolana dijo hoy que sus reservas de vino para celebrar la misa se están agotando debido a que su único proveedor local afronta problemas para su elaboración… "Las reservas se están acabando", afirmó este lunes 27 de mayo, el arzobispo de Coro (occidente) y presidente de la comisión de medios de comunicación social de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Roberto Lucker. El religioso señaló que el problema comenzó cuando la local Bodegas Pomar, subsidiaria de Empresas Polar, notificó recientemente al Episcopado que ya no podría seguir proveyéndole el vino necesario para la liturgia… Lucker alertó que las reservas de vino que ahora tiene la Iglesia alcanzan para "dos meses", y recalcó que en la eucaristía se utiliza un caldo solo "de uva, sin aditivos", por lo que es un producto de especiales características y no se consigue en cualquier abasto.
El presidente François Hollande, ha decidido vender en subasta unas 1.200 botellas de vino de las bodegas del Palacio del Elíseo. Algunos de los sellos más prestigiosos del mundo, deben ir a subasta esta noche, en una venta que se ha convertido en símbolo de la política de austeridad del gobierno que tiene problemas de liquidez. Oficialmente, el objetivo de la subasta es obtener fondos para rejuvenecer la colección presidencial de vinos, aunque los funcionarios han hecho hincapié en que los recursos se invertirán en reemplazos más modestos y que los excedentes se reinvertirán a las arcas del gobierno. La noticia no ha sido bien acogida por Michel-Jack Chasseuil, uno de los coleccionistas de vino más importantes de Francia, quien ha escrito al presidente Hollande para expresar su pesar por la decisión de permitir que las botellas "que son parte del patrimonio de nuestro país sean vendidas a los multimillonarios de todo el mundo". En vista de este pronunciamiento, el presidente François Hollande, ha decidido invitar al monseñor Roberto Lucker, en vista que las reservas de vino para celebrar las misas en Venezuela, se están agotando.
A continuación, les voy a informar, cuando el monseñor Roberto Lucker, iba a dar su primer sermón, este, tuvo que pedir asesoramiento al bebedor compulsivo Ignacio Cardenal Velasco, quien fue uno de los firmantes del decreto dictatorial del empresario Pedro Carmona que acabó momentáneamente con la democracia venezolana y quien estuvo presente en reuniones de oposición para sacar al eterno y amado comandante Supremo Hugo Chávez, democráticamente electo por el pueblo venezolano. El 12 de Abril, imágenes de televisión mostraron a Velasco en el Palacio de Miraflores sonriente, con unos cuantos tragos encima, mientras hablaba por un teléfono celular, momentos antes de asistir al auto proclamación del dictador Carmona; el cardenal Velazco fue el asesor de Lucker, en cuestiones de trago.
El padre Roberto Lucker estaba tan nervioso en su primer sermón que casi no consiguió hablar. Antes de su segundo sermón, el domingo siguiente, preguntó al Cardenal Velazco como podía hacer para relajarse. Éste le sugirió lo siguiente: La próxima vez, coloque unas gotitas de VODKA en el agua y va a ver que, después de algunos tragos, va a estar más relajado. Al domingo siguiente el Padre Roberto Lucker, aplicó la sugerencia y en efecto se sintió tan bien que podía hablar hasta en medio de una tempestad, totalmente relajado. Luego del sermón, regresó a la sacristía y encontró una nota del Cardenal Ignacio Velasco que decía lo siguiente: Apreciado Padre Lucker: La próxima vez, coloque unas gotas de Vodka en el agua y no unas gotas de agua en el Vodka.
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