A mí que ni soy ni quiero ser sociólogo o prisionero de saberes parcelados inculcados en Universidades que formaban A PROFESIONALES para servirle y venderse al imperio, a mí que aprendí como tú, las cosas más importantes de mi vida en aulas poco conocidas como aquel hermoso tallercito donde pintaba y nos hablaba de historia y de patria Cesar Rengifo, en su casita del cementerio.
A mí que la vida me enseñó tanto en las calles de Pinto Salina en las madrugadas, que me enseñó tanto en los pizarrones y mapas con los que Hugo Chávez Frías ejercía la mejor de las docencias. Tengo que hacerlo ante la acusación que hoy te hace el señorito refinado y “culto” Javier Santana desde Nueva Esparta, a quien ya me tocó responderle un ataque a mansalva contra Mario Silva déjame a mí, que me enamoré de la sociología cuando haciendo un diplomado, ojo: con nivel de posgrado, del que nunca presumo, en Salud Comunitaria, me toco pedirle a Katiuska Maestre, socióloga de la Central, me ayudara a estudiar y aprobar las materias de Marco Lógico y terminé haciendo de la sociología una excelente arma, a mí, un humilde de a pie, salvado por Chávez y por Cuba al ayudarme a superarme, déjame a mí, que asumí desde entonces mi compromiso eterno con esta revolución que hoy es atacada por los enemigos y por los despechados llenos de diplomas que nunca entendieron el hermoso y victorioso triunfo por el que nos hizo navegar nuestro comandante.
El señor de marras hoy te ataca en su escrito “El Pacto de Azufre”.
http://www.aporrea.org/
A este señor de los diplomas me ha tocado leerlo y estudiarlo para poder responderle. Tu verás su colección de diplomas que me hace recordar unas palabras que una vez me dijo Katiuska Maestre: “La inteligencia nunca compite con la academia”.
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En uno de sus últimos escritos sobre educación, tenía el desparpajo de decir que no hay educación revolucionaria, que la educación es “una sola”, así como hoy dice que “la izquierda no existe como tampoco la derecha”. Debe ser que ¿la educación a su creer es neutra?
Dicen que la educación nació en la antigua Grecia, ¿por qué era entonces diferente la educación de Atenas y la educación de Esparta? Porque respondían a los intereses de dos ciudades estados con ideologías opuestas, jamás ha existido la educación neutra, una es para dominar y otra para liberar.
El señor de los diplomas hace una biografía de tus luchas revolucionarias desde tus tiempos universitarios, hace gala de envidia flagrante hacia todos tus cargos y de tu orgulloso y digno puesto de lucha al lado de nuestro comandante, cosa ya usual en él cuando atacó a Mario Silva, de quien se jacta, ridículamente de ser su “sicario” cuando jamás su opinión sirvió de nada más que para su egolatría.
Ataca tu persona en un sistemático trabajo de atacar los cuadros que nos dejó Chávez, pésima actitud en cualquier persona medianamente considerada revolucionaria y de donde tengo que excluirlo por considerarlo ya como enemigo de esta revolución y al servicio de la contra revolución.
¿Pensaría o diría el señor de los diplomas que Hugo Chávez fue un traidor por no romper nunca relaciones diplomáticas con los EE.UU.? ¿Qué traicionó su propia revolución al acercarse a Obama y obsequiarle Las Venas Abiertas de América Latina?
Ese mismo Hugo Chávez fue quien usó la palabra AZUFRE en las Naciones Unidas cuando le correspondió hablar en el mismo podio donde acababa de hablar Bush. Palabra con la que intenta parodiar hoy el Pacto de Punto Fijo al acusarte de ser parte del PACTO DEL AZUFRE, es decir que todos junto a ti, los que nos dejó Chávez para mandar después de su partida, según este escritor son traidores.
Hoy este señor plagia A Chávez de forma mediocre y ataca tu nombre y ataca nuestra revolución.
Cuando estás haciendo lo que se debe hacer en un mapa político tan duro, cuando DEMUESTRAS CON CRECES QUE QUIENES QUEDARON TIMONEANDO EL BARCO SABREMOS NAVEGAR LAS TURBULENCIAS Y LLEGAR A LOS PUERTOS DE LA VICTORIA DE LA HUMANIDAD!!
Escribir es un don que la vida otorga a quienes nos enamoramos de las letras al servicio del pueblo y de sus ideales libertarios y una desgracia para quienes tan solo las usan como un falso espejo de egolatrías fallidas. ¡Mal pueden estas letras tan llenas de resentimientos y traiciones ser consideradas letras de nuestra revolución!
Con la certeza de que sociólogos y camaradas ya deben estar haciendo LO MISMO QUE HAGO EN ESTE MOMENTO Y QUE QUEDARÁ AL DESCUBIERTO, sigamos el camino que nos dejó claro nuestro comandante Chávez.
Ni una letra en contra de nuestro ejército, todos a atacar al enemigo que no es otro que el imperialismo!
¡Chávez vive, la lucha sigue!
