(...) porque, entre otras cosas, hay quienes atacan directamente, y dicen fuera Chávez, y muera Chávez y saquemos a Chávez, pero hay otros que andan ahí como serpientes agazapadas jugando al chavismo sin Chávez, jugando a apartar a Chávez. Hugo Chávez 28/7/2007 Discurso en la asamblea del batallón del PSUV
El sábado 28 de Julio del 2007 reunidos en asamblea popular en el 23 de Enero en el Cuartel Cipriano Castro en la capital venezolana el Batallón Nro 6 de aspirantes a militantes del soñado partido socialista de la revolución, soñaba con la construcción del PSUV. Esa humilde estructura militar (batallón) trasladada al terreno político sirvió para conformar en una red de batallones regados por toda la nación soñando un partido antipartido tradicional porque estábamos cansados de la historia negra de la partidocracia y toda la secuela de perversiones que acarrearon al país la historia de la mentira que fueron los partidos políticos antes de Chávez. Cuánto tarda esa biblioteca que nos cuente la historia negra de los partidos políticos en Venezuela. Historia en la que ni siquiera el PCV se salva. Nadie solo Chávez pudo a partir de sus batallones socialistas construir el partido más importante de la historia moderna latinoamericana capaz de incluir el antiimperialismo, el internacionalismo, y la conciencia revolucionaria de que estamos en permanente guerra por nuestra libertad y soberanías.
Nunca antes habíamos soñado con tanta intensidad una sociedad de iguales y cabe destacar que en aquel sábado histórico el numen, la fuerza, la energía que captaba el líder provenía de mujeres. Fue un batallón con una fuerte carga de presencia femenina. Coordinando como conduciendo hacia una comunidad igualitaria sólo conocida en los palenques, quilombos, cumbes de procedencia africana y muy probablemente bantú. Sociedades ancestrales africanas donde la voz de la fuerza de la naturaleza y sus ánimas se reflejan en la mujer y las antiguas sociedades matriarcales que precedieron a la formación del Estado patriarcal. Los colonizadores y esclavistas europeos con toda y su tecnología del terror fundadores a costa de la trata de esclavos, del capitalismo moderno, no pudieron impedir la inmediata formación de cabildos africanos en toda la extensión de territorio continental. En esos espacios conquistados por los esclavos provenientes de centenares de naciones africanas muchas de ellas con religiones propias y no pocas veces hasta enemistadas duramente entre ellas lograron concebir una unidad étnica, cultural, religiosa, política y social que resistió medio milenio y llega a nuestros días con sus influencias comunitarias de organización y estructuración social, capaz de conducirnos a la primera experiencia igualitaria en nuestra historia. Y vemos ya en el origen del PSUV la energía de la mujer revolucionaria y socialista luchando vehementemente.
El batallón nació para vencer en la batalla contra el capitalismo en guerra permanente. Si el organismo es el PSUV el batallón es su célula. Vino el congreso fundacional y se pidió que las asambleas de batallones fueran permanentes porque estos son el poder popular en sí mismo. El líder cavilaba y sugería en su filosofar comunitario el enigma bolivariano del hombre en libertad. Soñó en voz alta la construcción de un socialismo bolivariano camino largo por andar sobre las espaldas del genio del Chimborazo, de Rodríguez, de Zamora, de Cristo, de nuestros ancestros, de nuestros aborígenes que conocían el socialismo mejor que nosotros hoy. La voz del líder sonó estruendosa, si nosotros, los que pretendemos construir el socialismo, no comenzamos con una revolución moral dentro de nosotros mismos, dando el ejemplo de ética socialista, de desprendimiento, de solidaridad, de amor entre nosotros, jamás construiremos el socialismo, sería todo una gran farsa. Eran los tiempos de las contracciones de parto que dieron a luz al PSUV. El líder insistía en las dos columnas, la estratégica y la táctica, que darían a los batallones la victoria. Aquel sábado el socialismo bolivariano fue tratado moralmente (ética socialista), socialmente (comunidad entre iguales), políticamente (democracia socialista bolivariana), geográficamente (liberar los espacios para igualarnos), económicamente (del modelo capitalista al modelo socialista bolivariano), energéticamente (potencia energética socialista bolivariana) y ese batallón nro 6 se transformó en nación rebelde.
Hoy ante las garras del águila imperial sobre pueblos palestinos, sirios, africanos, latinoamericanos, europeos y asiáticos, el globo entero se halla en guerra y los pueblos que han decidido ser libres luchan encarnecidamente contra el modelo capitalista. Orientados políticamente hacia la batalla del 8 de diciembre llegan los tiempos de revisión, rectificación, reestructuración, reordenamiento, reflexión y reconducción del partido socialista de la revolución. La oposición reunida a la fuerza por el imperialismo luchará para disolvernos como partido con dinero de Washington, y no descansará en publicitar las intrigas y separaciones, divisiones y sectarismos de toda índole con tal de menguar las fuerzas socialistas bolivarianas. Para ello tienen dinero, medios de manipulación sociales, costumbres, y una cultura del odio capaces de mantener siempre fragmentada una población, y por lo tanto dominada. Cuando ya no puedan más evitar la rebeldía harán estallar la gran guerra. Mientras tanto pretenden a través de la sistemática y exhaustiva deslegitimación del gobierno socialista poner en contra a las instituciones internacionales, desacreditarnos y vender la matriz de opinión de que somos un Estado forajido al cual hay que golpear, invadir y neocolonizarlo. Además de salvar a los rehenes (la mitad de la población electoral) del régimen. Para ello compran aviones militares, financian mercenarios colombianos y agentes israelitas, y no son capaces de negar que piden a gritos a gringos y europeos que vengan a liberarlos. Nosotros hacíamos memoria del origen de la construcción del partido en su célula fundamental el batallón y sabemos que allí está el corazón no sólo de un partido político sino la semilla de un plan socialista revolucionario capaz de hacerle frente a la arremetida capitalista. Sino profundizamos en estos orígenes y nos mantenemos leales a sus principios y fundamentos, podríamos no sólo perder la batalla sino la guerra entera contra el capitalismo.
Hoy el PSUV en sus estatutos consta de 41 artículos y 8 títulos en donde condensa las normas y reglamentos fundamentales del partido de la revolución. Contiene una declaración de principios y una base programática. Cualquiera que se acerque a él notará que allí está en germen las bases de la democracia socialista bolivariana capaz de llevarnos a la construcción del socialismo en Venezuela. Es legado de Chávez defendámoslo batallando y venciendo al capitalismo donde quiera que se encuentre.