Juancho, tu voz se Apagó y tus Ojos se Cerraron contigo se fue tu sonrisa, Tu carisma, y tu magia, un vacío y una pena nos embarga. Hoy al no poder acompañarte por la distancia de lo lejos que me encuentro y que hace que mi llanto sea mayor y más profundo mi dolor y tristeza. Hoy Juancho me obligas nuevamente como lo hicieron nuestros comunes amigos que marcharon antes que tú a recordar a Alberto Cortez y su nostálgica canción: /*Cuando un amigo se va queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río.
Se inicia una infinita ausencia al marcharte tan pronto, cual viajero en la noche sin esperar el mañana y nos dejas llenos de recuerdos tristes de aquellos pasados alegres que disfrutamos junto a ti. Adelantaste el camino donde vamos a estar todos. Pareciera que te llamaron los Bohemios que en tus farras siempre te acompañaron por el mundo de las serenatas. En Especial nos dejas los Recuerdos de esos primeros de Mayo en mi casa. Pedro Reyes, Henry Gil, Alberto Ballesteros, Torres Bracho así como quienes hace más de una década se fuero pero esperaban por ti, Juan Hoyer, Ángel Urbina, Oswaldo Cisneros, Como sentiremos tu falta tus Amigos a la espera de que tarde o temprano te acompañaremos; Ya no estarás nuevamente en el rencuentro de los bohemios guareneros, donde nos contagiabas de alegría, entusiasmo y amor. Tu agenda se cerró para con nosotros, Carlos Lara, Carlos Sosa, Alexis Castro, Manuel Poleo, yo y todos los que anualmente compartimos la amistad y la alegría de vivir, mientras saboreamos el delicioso sancocho de gallo de Judith.
Aquí quedan huellas que dejaron tus Manos al sonar de la Guitarra y el Teclado Dios sabe porque hay estrellas que se van a nuestro Cielo y estrellas como tú que se inmortalizan en el recuerdo de nuestra mente. Nuestra vida es lo mismo que la niebla en la mañana, ahí estas y luego dejas un vacío inexplicable. Solo queda Recordar el Legado que nos dejas. “Hoy somos y mañana…no sabremos nada “. Hasta siempre Amigo mio.
TU Amigo César Dorta
