¿Cómo ganar las elecciones del 8 de diciembre…?

El próximo ocho de diciembre tenemos las elecciones municipales, allí volvemos a confrontar en el ámbito electoral dos modelos absolutamente antagónicos, uno capitalista y otro socialista. En la práctica esto no es totalmente así, no obstante, la lógica revolucionaria indica que debe ser así, y nosotros estamos obligados a que sea así, no se puede tratar de una mera elección, hay que deslindar clara y contundentemente. La confrontación es algo necesario en revolución, una revolución que no sufra el “látigo de la contrarrevolución” no es revolución verdadera, ahora bien, ¿Cuando es verdadera?... sin duda que cuando se acerca el poder al pueblo, a los grandes colectivos y se pretende llegar a un modelo social integral en donde el poder se difumine en toda la sociedad, más sin embargo, esto debe ser con un nivel máximo de organización y capacidad de respuesta ante un sistema capitalista con todas las herramientas del pasado a su favor, en pocas palabras, las malas costumbres de la sociedad capitalista las heredamos como un mecanismo perverso de regulación y comportamiento antisocial.

Siempre nos dijeron que un antisocial era aquel tipificado y estigmatizado en el típico hombre pobre de nuestros barrios, el socialismo va mucho más profundo y descubre que el peor antisocial es el capitalista y su modelo, porque contraviene toda acción social colectiva, esto de por si lo hace antisocial.

Hablar de estos temas mezclándolos con el tema electoral de diciembre parece descabellado, sin embargo, existe una relación enorme entre la sociedad y su modelo tergiversado y los factores de poder en el ámbito local que estarán en juego este próximo 8 de diciembre.

Para muchos integrantes de nuestra población “un buen gobierno” se limita a reparar las calles, recoger la basura, hacer populismo, repartir dádivas, entregar prebendas a un conjunto de activistas políticos que a su vez garantizan que se gane una elección, obviamente esto no es socialismo, tampoco es socialista la acción populista y manipuladora de muchos para hacerse mayoría en las postulaciones de los comanditos ó los equipos regionales del PSUV, un gobierno municipal chavista requiere de mucha planificación científica. Pero además ocurre lo siguiente: Mientras “el dirigente” del PSUV se carcome en problemas internos, el alcalde o dirigente burgués campea con su populismo barato en todo el barrio…total, no importa que no recoja la basura, no importa que no pinte las calles, que no haga nada de envergadura, solo capta una maquinaria electoral y el día de las elecciones o días previos se observa a “los comapañeritos” de la maquinaria electoral burguesa con sus bolsillos llenos de billete y haciendo hasta lo imposible para que el candidato burgués gane las elecciones. Lógicamente ellos no le reparten el billete al colectivo, utilizan por unas lochas a integrantes de la comunidad con ascendencia, muchos de ellos se han retirado de la revolución por el sectarismo y la ineficiencia de quienes desempeñan cargos de dirección en las localidades, otros se han decepcionado por múltiples razones que debemos evaluar caso por caso.

El caso más patente se observa en el municipio Sucre del estado Miranda… ¿Cómo se justifica que un municipio que se ahoga en la basura, el candidato burgués obtenga triunfos electorales, tanto a niveles de alcaldía como gobernación? Nosotros vemos la basura de la redoma de Petare, el abandono al que se condenó al municipio, pero no vamos barrio adentro para observar el despliegue carnavalesco de recursos llevados a cabo por los políticos de la burguesía encabezados por Ocariz. En los sectores pobres de este municipio, a los dirigentes sociales se les inunda de recursos provenientes de la empresa privada, seguramente también llegarán del delito y otra fuente es el imperio y sus organizaciones creadas para tal fin; la corrupción es otra importante fuente de financiamiento que favorece a los candidatos burgueses. Ocariz sin gobernar Sucre, con una pésima gestión pública, no obstante, la hemorragia de recursos drenados a factores claves de la comunidad hacen que parezca imposible derrotarlos en este municipio… A la derecha hay que darle donde le duele, en sus profusas fuentes de financiamiento. La entrega de ropa y material deportivo con la propaganda de Ocariz sucede consuetudinariamente y muchas comunidades que han sido beneficiadas por el gobierno revolucionario el día de las elecciones terminan votando por un fascista de cuatro suelas, obnubilados quizás por el despliegue de recursos “puestos en mano”.

Esto nos hace pensar que: muchos no valoramos que se construya un barrio adentro, un CDI, Un mercal, un PDVAL, etcétera, tanto como algún recurso crematístico, aunque en muchos casos el burgués tiene la habilidad de llegar al corazón de los integrantes de un barrio con gestos con integrantes de esas comunidades que han padecido algún problema de salud grave por ejemplo.

Si Richard Mardo está siendo enjuiciado por percibir cheques gordos, lo mismo debe ser hecho con Ocariz, ciertamente que la alcaldía de Sucre sirve de mampara, pero el manejo de una cantidad de recursos sin control y sin ningún soporte debe al menos contar con un control hacia las empresas que hacen estas importantes donaciones, si esto lo hacen con alcaldes burgueses por qué no lo hacen con alcaldes chavistas también. Recientemente converse con un compañero que vive en uno de los barrios del municipio Sucre del estado Miranda, este camarada no es un cuadro político, pero es chavista, como el mismo se autodenomina, aunque simplemente “salgo a votar y ya”, así lo afirma, pero, remata, “aunque no soy dirigente si me doy cuenta de las cosas y el único que podía romper con esa maquinaria era Chávez, a ese si nos le cuadrábamos todos”.

Este compañero me relata que se presenta al barrio algún dirigente de primero justicia con un camión lleno de chucherías perteneciente a la empresa Savoy, la repartición es en masa; lotes y lotes de este material que está a punto de vencerse en la empresa es utilizado como punta de lanza de la campaña electoral. Asimismo entregan ropa, pelotas y bates de beisbol… a medida que se acerca la elección arrecia la hemorragia de recursos por parte de los partidarios de la derecha… lo paradójico es, según cuenta mi amigo, que el dirigente de ese partido de derecha es un chavista resentido porque no fue atendido por algún burócrata cuando tuvo un problema de salud, la familia de este señor, muy a pesar suyo se fueron y hablaron con Capriles, éste, a sabiendas de la valía de ese dirigente social, inmediatamente le autoriza el uso de 300 mil bolívares para que esta persona se atienda su problema de salud, ahora es el representante de Primero Justicia en la zona, algo inaudito, pero así ocurrió. ¿En cuántos otros sitios del país ocurre algo similar?

Sin duda que el caso que nos cuenta nuestro amigo nos deja algo de confusión, pero entendemos la confusión de los y las chavistas de esa zona del barrio petareño, por encima de muchas cosas está lo humano y si algo hay en el barrio es humanidad, a pesar de las balas y la zozobra de la inseguridad y la droga, en el fondo, muy en el fondo hay humanidad y solidaridad. Los que aún son chavistas en el barrio no se atreven a contradecir a aquel ex dirigente de uno de los partidos que apoyó a Chávez pero que ahora recibió la mano del candidato burgués y fue captado después de su recuperación de salud y ahora es el bastión del partido de la burguesía en un barrio donde el chavismo barría.
Lo mismo ocurre en las elecciones regionales pasadas, mientras que los dirigentes sociales chavistas andaban haciendo “vacas” para completar para la comida del comandito, los dirigentes del partido de la burguesía en el barrio tenían a su disposición recursos de todo tipo y todo un despliegue de movilización impresionante. “solo Chávez pudo contra esto”, nos dice el amigo, pero en elecciones locales a veces los candidatos chavistas andan, “con una pichirres”, o bien a lo mejor porque no cuentan con recursos, o bien porque no consideran necesario bajar los recursos a las bases, o bien porque alguien se queda con los recursos que se destinan para tal fin.

Sin ser un “sesudo analista”, ni tampoco siendo un pitoniso, solo basta con recorrer un sector donde el chavismo es fuerte y que con el tiempo ha bajado la votación, sobretodo cuando se trata de elecciones regionales o locales, para darse cuenta que la burguesía está penetrando nuestros sectores más excluidos, con el mismo discurso chavista, ya vemos el uso de los colores y la iconografía chavista, ellos se acercan y se hacen pasar como “amigos del pueblo, esto es falso, pero recordemos que el capitalismo nos ha dominado por siglos gracias a su capacidad de simulación. Es el momento de abrir los ojos camaradas y tomar en cuenta que los barrios más excluidos necesitan de la formación y el concurso de actos de política y de gobierno donde se sientan incluidos todos y todas.
¿Cómo ganar las elecciones? Sin duda que estas elecciones deben convertirse en un tsunami puertas adentro de la dirigencia local pesuvista, no hay otra alternativa, seguir con los mismos es correr riesgos. De las candidaturas del partido deben estar excluidos todas y todos aquellos que pretenden convertir las decisiones internas en materia candidatural en un carnaval cuarto republicano.

Debemos tener claro algo, en la revolución no solo se trata de tener un resultado cuantitativo, eso es menester, pero lo importante es lo cualitativo retroalimentado con lo cuantitativo. El sistema electoral burgués se limita a lo cuántico, los revolucionarios debemos trabajar una combinación de ambas cosas…poco o nada se gana si llevamos a 300 alcaldes para que sigan haciendo lo mismo, es necesario generar una profunda revolución estructural en las alcaldías, sin temor alguno. Si en mis manos estuviera decidir por un alcalde colocara al frente de estos cargos a la gente más modesta y desprendida, pero no solamente eso, a los más claros y las más claras política y estratégicamente. Primero preguntaría por el plan de la patria municipalizado, luego vería la vida de este compañero o compañera, debe ser humilde, muy humilde, sin vanidad, capaz de soportar las críticas, que no se crea un semi dios, que no tenga cuentotas bancarias, o detrás de sí a un montón de contratistas y testaferros que lo financien. De esa forma no solo se estará ganando la elección, se estará ganando con la revolución y la posibilidad cierta de contar con un conjunto de alcaldías para el avance al socialismo y al estado chavista. Muchos preguntarán… ¿Qué es eso del estado chavista? El estado chavista es nuestro estado socialista, no se puede concebir un estado socialista venezolano sin que ese estado sea chavista hasta en la médula.

Solo con hombres y mujeres que entiendan el estado chavista se puede triunfar, lo contrario, si nos ponemos y reculamos ante el chantaje… “ que si yo soy alcalde”, “que si por ser alcalde soy el mejor” y no vemos más allá de los fríos números, entonces corremos el riesgo de obtener un triunfo electoral pero no político, un triunfo burocrático pero jamás revolucionario.


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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