El presidente de Panamá vino con sus uñas muy afiladas a nuestras tierras. No aguanta la presión que le hacen los importadores de su zona libre, que han visto mermar sus ingresos por el retardo en los dólares que el gobierno venezolano le suministra a nuestros empresarios para que de allí traigan licores. Panamá no produce nada, sólo sirve de intermediario como zona franca y para que los venezolanos les lleven los dólares que CADIVI les suministra.
El primer objetivo de su visita era para hacer presión al gobierno para que sus paisanos no sigan sufriendo por la escasez de dólares que ahora están sufriendo. El año pasado nuestro gobierno les suministró a nuestros importadores 59 mil millones de dólares y éstos no alcanzaron para importar los productos básicos que consume el pueblo venezolano. De allí la escasez, la especulación y la inflación que ahora nos obliga a hacer colas hasta para comprar papel toalet.
Martinelli dijo que los panameños y los venezolanos se parecían mucho, casi idénticos. En eso tiene razón, pues los panameños comerciantes de la zona franca de su país son iguales a los comerciantes importadores venezolanos: son tramposos, embusteros, tracaleros y sobre todo no tienen paz con la miseria. Los comerciantes de los dos países se pusieron de acuerdo para estafar a CADVI y el SIMET y con facturas adulteradas y sobrefacturadas hicieron y siguen haciendo el negocio del siglo.
Martinelli vino a pedirle a Maduro que intervenga ante la fiscalía venezolana para que esta se haga la vista gorda y hagamos borrón y cuenta nueva y nos olvidemos del pasado, que eso sucedió en el 2012 y que esas trácalas no se repetirán en el 2013. Los almacenes de la zona franca panameña están abarrotados de mercancías norteamericanas y europeas que van a parar a la zona franca de Margarita y sólo están esperando que las autoridades venezolanas no se pongan cómicas investigando facturas, sino que le den play a los nuevos pedidos.
El zamarro de Martinelli, creyendo que Maduro es un tonto de capirote, lo vino a invitar formalmente para que lo acompañe en la próxima Cumbre Iberoamericana que se celebra este año en Panamá. A este evento asisten el presidente de Portugal y el rey de España. Esos dos gobiernos le negaron entrada al avión de Evo Morales de Bolivia. En esa Cumbre fue donde “el rey mas borbón” que ha tenido España, mandó a callar a nuestro Comandante. Yo pienso que, si es en serio que nos sentimos agredidos, por la afrenta que le hicieron a Bolivia, UNASUR y sus países signatarios no deben asistir a esa cumbre donde estarán presentes esas colonias europeas de Portugal y España.
Para congraciarse con la Revolución Bolivariana, el Martinelli pidió a Maduro que considerara las posibilidades de mudar la sede del CELAC de Caracas a Panamá, para así cumplir los deseos de Bolívar cuando dijo que, el itsmo de Panamá estaba destinado a ser la capital del Mundo. Recordando las posiciones tomadas, por todos los presidentes panameños, durante los últimos 14 años que Venezuela estuvo liderizada por el Comandante Chávez, uno no sabe si reír a carcajada o llorar de tristeza por la posibilidad que ésta petición pueda ser tomada en serio.
Para culminar invitó traer a COPA, mas veces de las usuales a nuestros aeropuertos y en contraposición nos dejaran entrar a nuestra CONVIASA, sin los peros que siempre han puesto a nuestra línea aérea bandera.
Menos mal que públicamente, Maduro no le prometió nada e hizo lo que corresponde: nombrar una comisión bilateral para que estudie el asunto.