Lo dijo José Vicente, en su ultima “Piedra de Tranca”, el hombre o mejor el político, aspirante a Presidente, quizá en el mundo, con mayor prontuario, ya le hiede a los medios, ya se ha convertido en un permanente refrito con sus declaraciones impertinentes y demostración del desconocimiento de una realidad, que todo el mundo ve pero él no, por ejemplo la última de pedirle a la Iglesia que promueva el diálogo cuando previo a sus declaraciones se había reunido el Ministro de Relaciones Exteriores con la CLEV, y posteriormente el de Interiores, lo cual produjo una reacción de los prelados que auguran unas relaciones de respeto y de entendimiento; pero es que son tan desastrosas las pistoladas que dice que incluso tiene a sus supuestamente aliados pero que él trata como mandaderos o subalternos, halándose los cabellos porque entienden el ridículo que este personaje, que pasará a la historia, como el prototipo de la dislocación de la Política como ciencia y de la negación de la lógica de cómo debe actuar quien pretenda ser líder, tragando grueso y en aprietos y sin argumentos para enfrentar a los cada vez más desencantados, que todos los días confirman la especie de paquete chileno que quisieron venderle como presidenciable,.
Ante esta realidad, hay que concluir y lógico inferir que la aceptación de su pretensión de dirigir la campaña para Alcaldes y Concejales, sin que nadie se opusiese, fue una salida para agilizarle al personaje su caída libre hacia la pérdida de vigencia, que no puede ocultar.
Y cuando hablamos de prontuario, uno no entiende cómo es que este individuo anda libre, cómo es que logró ser protagonista en la política venezolana, con la talla moral que se le conoce y de lo que recientemente el diputado Pedro Carreño, expresó en un programa de televisión, al mencionar una sola de las malas mañas en lo moral de ese tipejo.
Y cuando uno ve a Maduro, a quien se han cansado de intentar demeritar llamándole “burro”, interviniendo, como lo hacía Chávez, su maestro, en foros internacionales, en actos solemnes, en sus acciones de gobierno de calle, no le pasa por la mente otra cosa, que imaginar qué sucedería con el biderrotado, pésimo estudiante, nulo profesional pues nunca ejerció, peor orador, ante un auditorio tan selecto como el de la ONU, OEA, MERCOSUR, ALBA, etc. mal leyendo un papel que le escribirían asesores de la talla del traidor JJ. Rendón, de quien seguramente recibe instrucciones para que declare todos los días las barbaridades que declara y que le han convertido en el hazmerreir de buena parte del globo, que ahora sabe de Venezuela por el gigante eterno y está pendiente de lo que aquí sucede, incluso las ridiculeces de un personaje que degrada nuestra nacionalidad y nuestra idiosincrasia.
Hay que concluir que este sujeto llegó al llegadero, al basurero de la historia donde tenía que llegar más temprano que tarde y hay que pedirle a Dios que no sea posible reciclarlo como se hace con los desechos sólidos. Que sea sólo una mala experiencia de nuestra gloriosa historia patria.-