¡Cómo me incomoda coincidir con la oposición!
Mal tema, escogió Jorge Rodríguez, al comenzar su campaña para repetir en el cargo. Tildó la Marcha de Caracas (música de Tiero Pezzuti y letra de Chelique Sarabia) como un pasodoble barato; dijo además Caracas no se merece un himno de la ciudad, que fue escrito por un señor que le hacía los lemas de campaña y las canciones a Carlos Andrés Pérez y a Jaime Lusinchi. Según dijo poco después intentando remendar el capote, la frase de pasodoble barato es de Cabrujas. Por más que busco no encuentro la desafortunada expresión. Pero si la dijo, entonces, ¿Debemos creer que Condolezza Rice de verdad estuvo enamorada del Comandante Chávez porque este con sorna así lo dijo? ¿Bolívar es un majadero porque así se autocalificó? Y el Gloria al Bravo Pueblo... ¿es nuestra pobre canción de 1811 porque así lo dice el Chino Valera Mora en uno de sus trepidantes poemas? Y la letra de Sarabia ¿¿¿Qué tiene de excluyente que no la merezca Caracas??? ¡Por favor!
Siguen las preguntas: ¿Y será que no hay Cámara Municipal en la ciudad a quien le corresponda opinar y decidir sobre el caso? ¿Qué hacemos con la Ordenanza sobre los símbolos? ¿Está derogada en virtud del gusto musical del Alcalde?
Desconfío de la apreciación estética de Rodríguez desde la colocación en la plaza El Venezolano (frente a la casa natal del Libertador) de un gigantesco misíl rojinegro, justo allí a dos cuadras de su despacho. Semejante esperpento metálico (dizque conmemorativo del Bicentenario de la Independencia), iniciativa del ex-ministro para la cultura Farruco Sesto, con la desprevenida anuencia del Comandante Chávez, solo pudo ser erigido con el consentimiento de la Alcaldía y sus funcionarios patrimoniales, obviando toda lógica y respeto por la memoria identitaria de los caraqueños, así como de elementales razones del ordenamiento ornamental de la ciudad.
Mejor obviar el desafortunado intento del Rodríguez de hacer las veces de crítico musical. Entiendo que fue un lapsus emotivo, un intento tremendista de subsanar, el mismo día de la infausta declaración, el malestar que causó a un buen número de militantes bolivarianos su designación a dedo como candidato a las elecciones de diciembre. Si de músicos, poetas y locos, todos tenemos un poco y son disculpables ciertos desafueros, sobre gustos y colores no manda ni el doctor Rodríguez. Ni hablar más del punto melódico.
Durante el actual mandato municipal capitalino, Caracas dejó de ser Caracas, para convertirse en CCS y el león del escudo de la ciudad, transformado en un par de inexpresivas líneas dentro de una estrella roja, no semeja ni al gato Félix de las comiquitas, como se ve en la publicidad oficial de los entes municipales. Algo así intentó Barreto con la fecha de la fundación de la ciudad y el asunto terminó en una simple mueca mediática. Hace décadas, el heroico nombre de Augusto C. Sandino fue colocado a una transitada vía citadina. Nada que ver: se le sigue llamando Av. Maripérez. El Callejón de la puñalada, de Sabana Grande, nunca será el pasaje Asunción, así aparezca señalado en todos los planos como tal. Cosa difícil llevarle la contraria a la tradición y los valores identitarios, por más adeco o colonialista que sean su orígenes.
Rómulo Betancourt bautizó a una de las parroquias caraqueñas como 23 de enero y, que se sepa, durante más 50 años ninguno de sus combativos habitantes ha renegado del nombre. Sobre la afección adeca de Sarabia... ¿Y qué pasa con eso? Adecos fueron Aristóbulo Isturiz y María Cristina Iglesias. ¿Más aún? Por AD y Copey votaron también millones de compatriotas que hace poco lo hicieron por el Presidente Maduro. ¿Y sobre artistas que se arrecuestan al poder? La Cantata Criolla de Antonio Estevez, con la cual reinauguró el Alcalde Rodríguez la Plaza Diego Ibarra en el 2011, fue compuesta sobre un poema de Alberto Arvelo Torrealba, Ministro de Agricultura y Cría de la dictadura perezjimenista, desde 1953 hasta 1955. Los autores del Alma llanera, Pedro Elías Gutiérrez y Rafael Bolívar Coronado, fungieron como arrimados y sostenedores culturales de la hegemonía gomecista. El primero amenizó los actos oficiales caraqueños de tres dictaduras, antes de que los adecos lo tronaran del cargo. El segundo, un brillante estafador intelectual, fue premiado por Gómez con un viaje para estudiar en España. Ojalá al Alcalde no se le ocurra decretar la prohibición del Alma llanera en su municipio. ¿Seguimos con los músicos? El eminente José Antonio Abreu, fue Diputado del Congreso Nacional de la República, Director de Planificación de Cordiplan, Asesor del Consejo Nacional de Economía, Ministro de Cultura de CAP II y presidente del Conac. ¿Queremos más? Vicente Emilio Sojo fue fundador y dos veces senador por el partido blanco. ¿Cómo hacer Alcalde, con la memoria de esta eminente figura de nuestra historia musical? Ojalá el resto de los candidatos no sigan el ejemplo caraqueño. Se cuentan por montones los himnos municipales y estadales de compositores arrimados en el pasado a oprobiosos políticos.
¿Más? En 1998, el grupo Madera amenizó el último acto electoral del caudillo Alfaro Ucero, antes de que fuera defenestrado por AD que, en la recta final, apoyó a Salas Romer. Cinco años después, una de sus composiciones (por cierto, demasiado parecida al boogaloo Ay Micaela de Pete Rodríguez, escúchenlo los lectores por si mismos http://www.youtube.com/watch?v=ghjFffX25cw ), servía de jingle en los actos del referendum con que ratificamos al Presidente Chávez. En lo personal, el estilacho de la cancioncita me parece de poco talento. Pero el que me parezca, no quiere decir que lo sea y en respeto al gusto colectivo mejor no vocifero mi opinión. Dos preguntas esta vez para satisfacer mi ociosa curiosidad: ¿Le cobrará Chelique Sarabia a la Alcaldía de Caracas las regalías por el himno? Y el grupo Madera, en la persona de Noel Márquez, ¿Se las cobró a VTV por las cuñas musicalizadas con el Uh Ah Chávez no se va?
Alcalde... Mejor deje al Chelique tranquilo en su pacífica senectud margariteña. No lo involucre en la política ni le alborote la lengua que algún que otro rabo de paja se anda moviendo de nuestro lado. Ocúpese, o mejor preocúpese, en hacer una buena campaña que la masa no estara pa´ bollo en las próximas elecciones. Votaré por usted sin la menor duda, ya que no me dejaron alternativa, pero me permito una última pregunta ociosa. Doctor Rodríguez: ¿No lo tienta volver a ejercer la medicina? Seguro tendría más acierto que como crítico musical.
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Arturo Ramos R.