A veces resulta difícil comprender como se pretende maquillar la recién anunciadas medidas contra el acaparamiento, contrabando y colocación de sobre precio a los principales productos de la cesta básica alimentaria.
Los responsables-irresponsables de hacer el recorrido por las principales empresas privadas encargadas de la producción, venta y distribución de alimentos, se han tomado alegremente la cadena de especulación, todo pareciera indicar que esto ya no es culpa de los dueños de aquellas fábricas de la especulación, más bien casi repiten la pírrica defensa de los acaparadores de alimentos, que todas las culpas vienen desde el gobierno, quien ha incentivado la producción alimentaria.
Sin dudas que estas empresas privadas son culpables, sobre todo las ubicadas tras el enmascarado grupito de los Mendoza, quienes tienen en su poder un importante porcentaje del control alimentario, mantenido y protegido desde las principalísimas cadenas de especulación a nivel nacional.
Pero ¿qué ha pasado en estos últimos años en el gobierno? ¿Será que las empresas de producción del gobierno están abandonadas, detenidas o con poca inversión? ¿Qué ha pasado con las miles de hectáreas recuperadas para la producción, donde quedaron? Esto costó aparte de muchísimo dinero, riegos e inversión, también corrió sangre y mucha, todavía muchas viudas esperan junto a sus huérfanos hijos que encarcelen a los responsables de tanto asesinato.
Aquí en este país se saben los nombres y apellidos de los sicarios que ejecutaron estas acciones, también de quienes los contrataron y planificaron la exterminación física de cientos de dirigentes agrarios, pero las autoridades no han hecho nada en estos años más que impunidad.
Ahora han complacido a quienes siguen imponiéndose como los amos de la agricultura nacional, les facilitan créditos, semillas y todo y tipo de ayudas incluyendo hasta el aumento de precios que ellos mismos convocan.
Las tiendas Agropatrias son conocidas como Agronada. Faltan semillas, insumos y fertilizantes, se promete de todo y no llega nada, hasta el acceso a los tractores se ha vuelto tan problemático como la compra de un carro en cualquiera de las agencias de automóviles.
Aquí salen los empresarios por cualquiera de los medios privados de comunicación y en las primeras declaraciones pidieron aumentos de precios y eso fue suficiente para otorgárselos.
Dicen que los están persiguiendo y entonces comienzan a protegerlos. Incluso han llegado a otorgarles préstamos y cuanto tipo de facilidades sean necesarias para que los amos del valle sigan haciendo lo que se les plazca.
Por eso los planes en contra de la especulación fracasan y a cada momento todos los productos utilizados por cualquier mortal a cada rato suben de precio y es que han acompañado la naturaleza especulativa con la estrategia del acaparamiento más la impunidad.