La supuesta polarización que para muchos es inconveniente pareciera que desde ya en algunos de los municipios se está rompiendo, es lo que ha sucedido en el Municipio Libertador cuya capital es Caracas, de ello se ha encargado Antonio Ecarri a quien la MUD le dio una patada para apoyar a un saltimbanqui de la política, el más emblemático salta talanquera de todos y quien tiene rabo de paja inocultable.
Caracas que es uno de los objetivos más apetecibles para el oposicionismo pero más lejano de lograr, ahora con la salida de Ecarri a la carrera por la Alcaldía capitalina, encima de despolarizar la elección del 8D, prácticamente le deja el camino libre a la Revolución cuyo alcalde actual, va por la reelección con una inmensa obra de gestión para mostrar, la cual se puede confirmar sólo con comparar lo que era Caracas, antes y lo que es ahora con la Revolución; el solo hecho de que se pueda transitar por el centro de la capital sin los obstáculos que representaba la invasión permanente y creciente de buhoneros y por esa vía de indocumentados, delincuentes, mendigos, los llamados niños de la calle etc., es más que suficiente para que los caraqueños en masa le otorguen un voto de confianza al candidato de la Revolución.
La descarrilada de Ecarri, del autoritarismo de la MUD es un golpe mortal para la oposición, que ya con el solo hecho de haber impuesto a un tránsfuga como Ismael García, venia con plomo en el ala.
Lo que ha sucedido en Caracas se va a repetir en muchos otros municipios del país porque en ese saco de gatos que es la mal llamada Mesa de la unidad, lo menos que existe es eso, Unidad y si mucha indisciplina porque lo que impulsa a la mayoría de los aspirantes es un deseo irreprimible de, por alguna vía, alcanzar posiciones que le permitan aumentar el sabotaje a la obra de gobierno revolucionario.
Hechos como el de Caracas y como lo que ha sucedido aquí en el Táchira ya nos sirven para pronosticar que las elecciones de diciembre van a demostrar cómo es que un pueblo como el venezolano, es capaz de reaccionar y rectificar para saber dónde está la verdad y sus verdaderos líderes.-