Se están cumpliendo dos años de la partida de un gran venezolano, revolucionario a carta cabal, que en su permanente ejercicio del periodismo siempre estuvo al lado de los desposeídos, de las causas más nobles como la revolución nicaragüense a la que dedicó 10 años intensos de su vida.
No es fácil hablar de un revolucionario de los quilates de Freddy Balzán sin referirnos, en primer lugar, a su condición de periodista, de agudo investigador de la verdad informativa donde nunca dio cuartel a los enemigos de clase, a los oligarcas que lo persiguieron por sus posiciones principistas y de indiscutible posición de izquierda.
Por sus convicciones socialistas y revolucionarias, en los años 70 se desató contra él una feroz cacería de brujas por la oligarquía mediática y bajo el gobierno represivo de Rafael Caldera fue vetado en radio y televisión, lo que le impidió ejercer su profesión en medios privados o públicos. El cerco político y de hambre contra él y su familia se cerraba.
Freddy Balzán fue un activista revolucionario y participó activamente en los movimientos guerrilleros urbanos de los 60’ y los 70’ como militante de las fuerzas de izquierda.
Revolucionario a carta cabal dio una indiscutible muestra de valentía y temeridad cuando el 7 de octubre del año 1976, en exclusiva mundial, denunció a los terroristas y asesinos de la mafia cubano/mayamera Hernán Ricardo y Freddy Lugo como los autores materiales de la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados donde morirían 73 personas, hecho ocurrido el día anterior y ordenada por los terroristas y agentes de la Agencia Central de Inteligencia CIA Luis Posada Carriles y Orlando Bosh desde Caracas y proveedores de la bomba.
Nacido en Caracas el 15 de junio de 1936, Freddy Balzán se dio a conocer primero como reportero radial. Gremialista consecuente desde el Sindicato de Trabajadores de la Prensa desplegó una actividad de defensa de los intereses de los trabajadores que laboraban en los diferentes medios de la burguesía a los que la oligarquía mediática explotaba de manera feroz e inmisericorde y les negaba mejoras tanto salariales como sociales o les querían dar miseria, pírricos aumentos.
Como lo señala el camarada periodista Aurelio Gil Veroes en su semblanza sobre Freddy: “Balzán fue secretario general interino del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), en 1973, cuando suplió al titular, Guillermo Pantín, y luego electo para el período 1975 y 1977, período durante el cual, en alianza con los trabajadores gráficos y los pregoneros de la ciudad, dirigió una lucha histórica en contra de las políticas laborales de los grandes diarios capitalinos”.
Desde la dirección del Sindicato, Freddy desplegó una intensa actividad en la defensa de los intereses y derechos de sus agremiados, así lo vemos trenzado en lucha con los dueños de Últimas Noticias, El Nacional, El Universal y otros medios en la discusión de los Contratos Colectivos, por ejemplo o cuando algún trabajador era perseguido o despedido por la patronal.
Como reportero Freddy Balzán se destacó tuvo una trayectoria reporteril marcada por sus denuncias y reportajes sobre las desapariciones y secuestros de la Disip, del Sifa, la PM durante los 40 años de la Cuarta República entre 1958 y 1998, logrando con sus oportunas denuncias salvar la vida de varios revolucionarios capturados.
En el campo gremial, Balzán fue presidente del Tribunal Disciplinario del Colegio Nacional de Periodistas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y vicepresidente de la Organización Internacional de Periodistas (OIP).
En sus funciones como periodista Freddy forma parte de esa legión de comunicadores progresistas y revolucionarios que hicieron historia en Venezuela, aquellos que nacen con la AVP y después con el CNP. Su nombre brilló junto a un Kotepa Delgado, un Miguel Otero Silva, Earle Herrera y tantos otros de aguerridos combatientes con la palabra, con la pluma, con la dignidad de una profesión que enaltecieron, que le dieron brillo y lustre y que nunca se le vendieron a los poderosos ni abjuraron de sus creencias políticas y convicciones.
Freddy Balzán se destacó como un consecuente internacionalista. Estuvo siempre presente en las jornadas de solidaridad con los pueblos en lucha o liberados: Vietnam, Chile, Cuba, Nicaragua. Participó en todos los comités de solidaridad que se organizaron en nuestro país y fue un trabajador incansable por difundir las luchas y conquistas de esos pueblos alzados en armas contra oligarquías o tiranías opresoras, contra agresiones militares imperialista. Con pasión y firmeza defendió la razón de esas luchas.
Sin dudas donde Freddy Balzán logró destacarse y llenar por completo sus sueños de revolucionario fue en Nicaragua y en el maravilloso proceso revolucionario que liderizó el Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN. Aquella estancia, que se prolongó durante una década, le permitió a Freddy desplegar todas sus capacidades e inteligencia a un proceso nuestroamericano de trascendental importancia para todos los pueblos de Centro América y del resto del continente.
Trabajando junto al comandante Tomás Borge y en la prensa revolucionaria nicaragüense dio verdaderas batallas que se extendieron más allá de las fronteras nicas y enaltecieron aquel gigantesco proceso revolucionario que fue brutalmente atacado por el imperialismo yanqui bajo la presidencia del genocida Ronald Reagan con la invasión de los grupos paramilitares que azolaron con sus crímenes los campos de Nicaragua contando con el apoyo del narcotráfico, de criminales como Posada Carriles y todas las redes de delincuentes organizadas por la CIA yanqui para derrocar el sandinismo en el poder.
Dirigió con gran acierto el periódico Barricada, órgano de prensa del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), donde dio grandes batallas contra la derecha y la oligarquía nicaragüense. Igualmente dirigió la revista Soberanía, vocero que recogía las luchas de los pueblos de América y el Caribe.
A Freddy le tocó vivir en carne propia ese duro y difícil período que le tocó padecer a Nicaragua y a su pueblo, y se entregó a esa causa dándole apoyo incondicional y su gran y enorme capacidad de trabajo. Lamentablemente en un proceso electoral viciado, manipulado por las fuerzas de la oligarquía, la revolución fue derrotada pese a las enormes conquistas que alcanzó el pueblo nicaragüense en revolución y los estragos de la guerra contrarrevolucionaria. Tuvo Freddy que partir de la Patria de Rubén Darío, Sandino y Fonseca Amador, con el corazón adolorido, y regresó a su patria, Venezuela a otras luchas integrándose al proceso chavista, al cual fue llamado, con la pasión que lo caracterizaba y se unió a la revolución bolivariana, fue amigo del comandante Chávez y representó a Venezuela ante el gobierno argentino como Embajador nombrado por el presidente.
En nuestro país dirigió el exitoso programa radial De Cara al Pueblo. La revolución bolivariana lo llamó para dirigir, primero, la Oficina Central de Información OCI y luego la Agencia Venezolana de Noticias Venpres. Fue fundador de la corresponsalía en Caracas de la Agencia Latinoamericana de Noticias, Prensa Latina. Entre sus méritos profesionales dentro de la Revolución está la de ser uno de los fundadores del programa informativo y de opinión más prestigioso de la Venezuela contemporánea, Aló Presidente, que dirigía el comandante Hugo Chávez, en su período radial por la Radio Nacional de Venezuela.
En el plano de la diplomacia el presidente Chávez lo designó como cónsul de Venezuela en Río de Janeiro, Brasil, donde estuvo de 2002 a 2003; posteriormente fue nombrado Embajador en la República Argentina de 2003 a 2004 en un período clave de la política exterior de la Revolución Bolivariana; en ese período su salud comenzó a deteriorarse.
Hombre de gran sensibilidad, amante de las letras y la literatura en general logró sostener amistad con reputados intelectuales latinoamericanos y de otras latitudes. Como señala Gil Veroes: “Balzán cultivó amistad con destacados intelectuales como Julio Cortázar, Mario Benedetti, Ernesto Cardenal, Nicolás Guillén, Marcos Ana, Noam Chomsky, Eduardo Galeano, entre otros”.
En el transcurso de su vida profesional, política y sus aportes al país tuvo importantes reconocimientos tales como la Orden Mérito al Trabajo, la Orden Francisco de Miranda, la Medalla Combatiente Internacionalista del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos ICAP, así como el Grado de Comendador de la Academia de Arte, Cultura e Historia de Brasil. En Nicaragua fue asimilado por el Ejército Sandinista con el Grado de Comandante.
En estos 2 años de su partida a otros espacios donde con seguridad fue a combatir con su pluma y sus ideas redentoras, sus amigos y camaradas le rendimos un homenaje sentido y profundo y destacamos sus innegables aportes de un gran hombre y revolucionario que dejó una obra que debe darse a conocer a las nuevas generaciones de revolucionarios y revolucionarias venezolanos porque forma parte del patrimonio de nuestro pueblo.
¡Honor y gloria al combatiente y militante revolucionario Freddy Balzán!
¡Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos!