Diariamente y a cada rato escuchamos chismes, comentarios, cuentos, historias, relatos, sueños y pesadillas, todas atribuidas al presidente de la Asamblea Nacional el Diputado Diosdado Cabello.
Las propiedades e inversiones endilgadas van desde carros, camionetas y gandolas de los últimos años, modelos, marcas, tamaños, colores y nacionalidades, más la importadora de las “moticos” Bera que tantos abusos, daños y gastos le han causado al país, sobre todo al Ministerio del poder popular para la salud, donde han colapsado todas las unidades de Traumashock y las Unidades de cuidados intensivos (UCI) de todos los hospitales de la república, esto por la multiplicación de los miles de accidentes que se han incrementado por millones por parte de los motorizados.
La oposición afirma por todas las vías posibles que hasta medio estado Monagas también es propiedad de Diosdado Cabello. Más otras inversiones en el oriente del país. De esto no se han escapado ni los atunes Eveba y el legendario y famoso Atún Margarita.
También, todo lo que tiene que ver con la línea deportiva de botas, zapatos, morrales, bolsos, gorras, chaquetas, monos, franelitas y licras de la costosísima y anatómica firma RS21.
En las diversas propiedades del súper Diosdado también entran casas en montañas, llanos y playas, quintas, mansiones, conjuntos residenciales, edificios, resorts, hoteles de las más altas categorías y estrellas, posadas, terrenos, tiendas y locales.
Cada vez que veo noticias por cualquiera de los medios, allí esta Diosdado Cabello, y no entiendo en qué tiempo el acusado disfruta de todas las propiedades atribuidas por la oposición.
Los nombres de testaferros, socios, colaboradores, ascendidos, quienes han sido colocados en puestos, cargos y direcciones estratégicas, todos ruedan en comentario por cualquier parte del país.
Nunca he sido abusivo con lo que no es mío, pues las cosas deben obtenerse con esfuerzo propio, así que eso de invadir o aprovecharse de cargos públicos para cobrar comisiones hasta por un 50% son cosas con las cuales muchos no estamos de acuerdo.
Pero si de algo sirven estas letras y ojala que las mismas no atropellen mis principios, ya que se han identificado las supuestas propiedades las cuales se dicen desde la oposición que pertenecen a Diosdado Cabello, pues vayamos e invadámoslas, tomémoslas, que el pueblo venezolano en cualquier parte del país se las tome todas, toditas todas, que nadie deje nada.
Y hay mucho más: centros comerciales, redes de las farmacias Farma Ahorro, otros afirman que también las Farma Todo. Terrenos, fincas, hatos y haciendas. Más propiedades en el exterior, esas se las dejamos a los exiliados, para que se aprovechen de cuentas en dólares, euros, yuanes, yenes, pesos colombianos y bolívares fuertes.
Ya que el nombramiento bajo la egida del diputado alcanzan largas listas de ministros, directores, jefes, presidentes de organismos, ascensos militares de altos rangos, diplomáticos: cónsules, embajadores, secretarios de negocios, chefs y hasta choferes, más quienes les llevan las maletas a estos señorones.
Esto no debe sorprendernos, pues a diario, incluyendo cualquier día feriado, escuchamos por todas las formas y medios lo que escasamente logro nombrarles en este escrito, pues a riesgo de que nos busque el Sebin o el diariamente reestructurado CICPC, conmino a que los habitantes de este país divididos entre bolivarianos y escuálidos, vamos, comencemos la toma y expropiación de todos estos lujosos bienes ilustrados en la mente de opositores propios y extraños.