Una vez más presto para hacer mis críticas y/o reflexiones, a través de ésta ventana (Aporrea) me dirigido a personas amantes de la lectura y dedicada a expresar sus pensamientos, pero más que a ellos, quiero difundir este artículo, no solo a los combatientes de este espacio y la defensa del mismo, también que llegue este pensamiento al lugar más recóndito de nuestra patria, de pronto para algunas personas este comunicado sea una paradoja transitando en el filo de una navaja, pero es propicio pensar muchas cosas y, es sobre la situaciones que han estado rasgando el proyecto incluyente y bonito como lo es la Revolución Bolivariana.
Con lo antes expuesto, me pongo a reflexionar un poco sobre las elecciones de años anteriores (Presidenciales, Regionales y Municipales) además sobre los comicios que se aproximan (8-D) y es que las personas oriundas de nuestra Nación que apuestan a la Revolución Bolivariana, muchas veces y en mayor parte, no desligan el momento productivo con el momento político, es decir, el divorcio entre lo político y económico, es casi que inexistente en Venezuela ¿A qué me refiero con ello? Es que muchas personas, diría demasiadas, exigen recursos al Gobierno en momento de elecciones ¿A cambio de qué? se los dejo a su conciencia, pero a lo que quiero hacer hincapié, es que, debemos identificar el momento político y el proceso productivo, es decir, el político para los gobernantes y sus seguidores, es garantizar una campaña limpia en armonía y lograr un equilibrio para en un momento determinado desarrollar las gestiones y dar más para y por la Nación, sumando la estabilidad de los nativos, pero sucede algo que resalta mucho, y es que en ese preciso momento (campaña política) muchos son los productores (del sector agrario, pesca y manufactura) que se aprovechan para hacer exigencia al Gobierno con respecto a nuestro recursos financieros ¿Pero que garantizan?
Creo que para mucha personas el momento productivo es el político ¿por qué? sencillo, debido a que en los comicios está el poder popular en su máxima expresión, y para quienes exigen, el mejor momento productivo es el político ¡Tremendo error! todo tiene su tiempo, que además, todo es para complacer sus apetencias y querer trascender con “estatus” sociales ¿Todo el recurso financiado, es retornable? ¿Es culpa de quien la cosa? NO es momento de echar culpa a nadie, pero la situación es que, ha sido mucha la disponibilidad presupuestaria del Estado, que redunda en lo gastronómico de quienes exigen con el argumento “El petróleo es de todos”, es verdad ¿Pero cuál es la garantía? Estoy seguro que la garantía en mayor parte es una nevera vacía al cabo de algunos meses y una deuda con el Estado, y eso significa deuda con nosotros mismos, ya que, quienes aprovechan los recursos para otras cosas, no apuestan a la soberanía alimenticia, en el término más burdo ¡Nuestra Papa! mucho menos garantizan algunas otras cosas para satisfacer distintas necesidades.
Para nadie es un secreto que las necesidades son infinitas y los recursos infinitos, no me refiero con necesidades infinitas a que son millones de cosas que debemos consumir ¡NO! Más bien a que las necesarias como lo es la alimentación, vestimenta ineludible, es constante ¿pero que nos estamos garantizando?
Por último, la cosa es que, nosotros somos quienes los que debemos administrar los recursos existentes para la producción de bienes sensibles como alimentos, vestimenta y aseo personal, pero como dije antes, debemos divorciar el momento político con el productivo, al menos que ambos en Venezuela hayan nacido siameses, si se puede decir, y la cura es la muerte de los procesos en caso de no dar un stop y apartar estos momentos (político y productivo) importantes en Venezuela.
Siempre presto a cualquier consulta, retomando un poco este espacio para escribir.
PD: Espero me puedan entender, no confundan mis ideales políticos, defiendo y mantengo mis pensamientos de izquierda, pero si de algo estoy seguro, es que produciendo al máximo, al menos en un 70%, Garantizamos que este proceso enderece los pies para seguir andando.