Con mucha expectativa nace el Órgano Superior para la Defensa de la Economía, rimbombante nombre que le ha dado el Presidente Maduro a ese cuerpo interministerial presidido por el Jefe de Estado e integrado además por los titulares de Comercio, Alejandro Fleming; Alimentación, Félix Osorio; Agricultura y Tierras, Yván Gil; Comunas, Reinaldo Iturriza; Mujer e Igualdad de Género, Andreína Tarazón; Juventud, Héctor Rodríguez; Transporte Terrestre, Haiman El Troudi; y Transporte Acuático, Heberth García. Precisando el Jefe de Estado que: “Su gran reto va a ser neutralizar todos los factores que sabotean la vida económica del pueblo” (questiondigital.com, 13-09-2013). Llama la atención que, tratándose del tema económico no se integre al Órgano Superior, el ministro de finanzas ni el de planificación; asimismo, a ninguna representación de la clase trabajadora, campesina y, mucho menos de las comunidades organizadas (consejos comunales). Amplía la nota informativa de Question: “El Presidente explicó que la decisión fue tomada como una medida de prevención ante el “plan de colapso total” que está preparando la derecha venezolana, fundamentado en acciones de sabotaje económico”. Rectificando, palabras más adelante, el Presidente Maduro: “El presidente Nicolás Maduro pidió este jueves que los distintos sectores, movimientos y organizaciones sociales del país se incorporen a la creación de comités para la garantía económica de Venezuela”. Valga decir, unos organizan la fiesta y el pueblo acude como invitado, no se le ve como protagonista principal en esta nueva contraofensiva para derrotar el sabotaje económico que ha intensificado la derecha burguesa, en aras de propiciar una derrota electoral al pueblo, el venidero 8 de diciembre.
El llamado, por el Presidente Maduro, “Plan Colapso Total”, es bien explicado por factores políticos de la derecha internacional en los siguientes términos: “Son tales la calamidad económica nacional y la envergadura que diariamente está cobrando la crisis económica y de gestión, que a Maduro se le comienza a percibir el acorralamiento. (…) El propio hombre luce aturdido. Es el fracaso. (…) El fracaso se manifiesta en todos los órdenes. Y no hay “guerra económica”, ni “eléctrica” ni “total” que pueda enmascarar esta formidable desilusión, este pavoroso naufragio. Y sin embargo, ¡vaya ironía!, en lo que sí se ha logrado avanzar es en la destrucción del aparato económico, de tal manera que no estamos atrapados en una guerra económica delirante, pero sí en una insólita economía de guerra. (…) Aquí, entre las moléculas de carbono, los mecanismos de control de precios artificiales están estallando por las costuras. Y esta escasez de alimentos amenaza con africanizarse (ya duplica la del año pasado). Está obligando a comprar urgentemente en el exterior los 17 alimentos básicos en vías de desaparición. Tan sólo a Colombia tuvo que comprarle 40 mil toneladas de leche, 60 mil de reses, 22 mil toneladas de carne, 26 mil de mantequilla y aceite, y hasta 32 mil cajas de huevos. Y esto bajo la presión enorme del plebiscito del 8-D. Mientras, la población de menores recursos luce ahorcada en los supermercados, bodegas y mercaditos callejeros por el desprendimiento del galope de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Y ante el desconcierto Maduro, pretende atacar con la creación de un grandílocuo “Órgano Superior de la Economía” para luchar contra este King Kong inflacionario y esta perturbadora escasez desde unas “Salas de Batalla Social” que él dirigiría personalmente desde el búnker (del alemán bunker: construcción hecha de hierro y hormigón que se utiliza en las guerras para protegerse de los ataques, tanto de la aviación como de la artillería), como si fuera el Chávez de ayer pero más desarticulado aún. (…) No. No puede ser la Oposición, como intenta venderle Maduro a sus correligionarios (y él lo sabe), la que en el terreno fáctico estaría a punto de generarle un 27 de Febrero o un “Caracazo” y con éste una vuelta de campana completa. No. Aquí pareciera más bien que lo que se estaría viviendo –y ojalá uno se equivoque– es el preludio de una onda autodestructiva. El preludio de una implosión. Lo que obliga nuevamente a servirse un trago. (¡Ah, caramba. Ahora no hay whisky. Ni tampoco cráteres)”. (Al Límite: ¿Se vive el preludio de una implosión?, Por: Luis García Mora, 15-09-2013, prodavinci.com).
Sueñan con otro “caracazo”, trabajan para que ello sea posible; intensifican el desabastecimiento y desde lo interno de la Administración Pública, se la juegan saboteando servicios fundamentales como la electricidad, el agua potable e incluso hasta las telecomunicaciones. Sus agentes, desestabilizan empresas nacionalizadas y recuperadas en beneficio de nuestro pueblo, estando en vida nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez: Diana, Lácteos Los Andes, Areperas Venezuela, Mercal, Pdval, entre otras. La quinta columna hace muy bien su trabajo, hasta el punto que revisando los integrantes del Órgano Superior es clara su presencia en el mismo, minoritaria pero, allí está representada. Como bien señala el derechista en su borrachera de letras, el 8D lo percibe el fascismo como un plebiscito, estiman que de obtener una buena votación se les abrirían las compuertas para la convocatoria en el corto plazo a referéndum revocatorio del mandato del Presidente Maduro. Por eso, están jugando duro con Maduro. Están resteaos. Ven en el 8D a Rosalinda. Sólo que, a estas alturas del partido, se han debilitado muchísimo políticamente. El liderazgo de Capriles y su partido Primero Justicia, se ha venido a menos, como producto de prácticas corruptas de sus dirigentes, aunado a prácticas sexuales pervertidas que los han colocado ante la opinión de nuestro pueblo, como los Badstreet Boy de nuestra política. Las encuestas hechas públicas a la fecha, así lo vienen evidenciando.
Esta nueva intentona golpista de la derecha fascista se afinca en la economía porque es allí, donde es más fuerte la burguesía. Pasados catorce años de Revolución Bolivariana, aún es muy poco lo que se ha avanzado en la construcción de una economía alternativa, más solidaria, más humanista, más comunitaria, socialista, si así prefieren llamarla. Si algo ha quedado en evidencia en esta guerra económica, es el monopolio que tiene constituido la burguesía en el área de producción, distribución y comercialización de alimentos básicos para la dieta de nuestro pueblo. Monopolio que le permite restringir la oferta de los productos alimenticios. El monopolio, para los que no conocen el concepto, es un convenio, unión o agrupación de capitalistas que concentran en sus manos una gran parte de la producción y de la venta de mercancías con el fin de asegurarse elevadas ganancias monopolistas y, más aún, gracias a ese control del mercado, restringen la oferta de mercancías para generar malestar en la población, para que protesten en contra del Gobierno que pretenden derrocar. En eso andan ahora.
La Constitución Bolivariana, dota al Gobierno del Presidente Maduro de las herramientas claves para ir desmontando esa estructura de poder de la burguesía: “No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los principios fundamentales de esta Constitución cualesquier acto, actividad, conducta o acuerdo de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de un monopolio o que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la voluntad de aquellos o aquellas, a su existencia, cualquiera que fuere la forma que adoptare en la realidad. También es contrario a dichos principios el abuso de la posición de dominio que un o una particular, un conjunto de ellos o de ellas, o una empresa o conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado mercado de bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de tal posición de dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada. En todos los casos antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección del público consumidor, de los productores y productoras, y el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía”. (CRBV, Artículo 113). “El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la ley”. (CRBV, Artículo 114). “La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueren necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad agrícola”. CRBV, Artículo 305). Además de leyes y cuerpos administrativos creados por el Estado para combatir la especulación y el desabastecimiento, el Indepabis, Sundecop y Procompetencia, y con ellos a la cabeza de la batalla, el Pueblo venezolano. Sin el protagonismo de nuestro Pueblo, esa sería una batalla destinada al fracaso, como lo demuestran los años 2002 y 2003.
Más allá de la batalla en curso, urge redefinir espacios para que la nueva Economía pueda surgir como una alternativa válida para nuestro Pueblo, el Mercado Socialista que una vez impulsó con mucho ánimo el camarada Eduardo Samán desde el ministerio de comercio, con las areperas socialistas que lograron bajar los precios de las arepas del mercado capitalista, las ferias socialistas de los juguetes, importados directamente de China, sin intermediarios, que permitieron a nuestro Pueblo adquirir a precios solidarios, juguetes de calidad para sus hijos e hijas. Desarmar a los capitalistas de su posición de dominio que, actualmente, tienen de nuestra Economía. Más allá de diálogos de sordos que, mucho le gustan a algunos ministros e incluso al Presidente Maduro, se requiere es actuar con firmeza contra los nuevos carmona estangas y pedros ortega. Al efecto, analícese el diálogo entre el Presidente Maduro y el dueño de la Polar, Lorenzo Mendoza, muchos besos y abrazos, hasta apoyo le ofreció el Gobierno: “Maduro comentó en un consejo de ministros transmitido por el canal estatal VTV que ayer le dijo a Mendoza: "Dedícate a trabajar, cuenta con todo el apoyo del Gobierno nacional para que tu empresa produzca. Si quieres producir más, cuentas con todo nuestro apoyo, y que los productos lleguen al pueblo". (Informe21.Com, 16-05.2013). La realidad actual es que, conseguir harina de maíz, se ha convertido en uno de los grandes dolores de cabeza que afecta a nuestro Pueblo, casi imposible. Por más apoyo que le pueda dar el Gobierno a Lorenzo Mendoza, ese nunca cederá en su empeño de tener un gobierno más de los suyos en Miraflores, esa es casi su obsesión.
Estimamos, que el tema económico debe convertirse en una materia de debate nacional, así lo concebía nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez en el Programa de la Patria: “Al presentar este programa, lo hago con el convencimiento de que sólo con la participación protagónica del pueblo, con su más amplia discusión en las bases populares, podremos perfeccionarlo, desatando toda su potencia creadora y liberadora. Este es un programa que busca traspasar “la barrera del no retorno”. Para explicarlo con Antonio Gramsci, lo viejo debe terminar de morir definitivamente, para que el nacimiento de lo nuevo se manifieste en toda su plenitud”. Pasa entonces a detallar, nuestro Presidente Chávez, el segundo gran objetivo histórico del Plan de la Patria: “se prefigura en las formas de construcción del socialismo nuestro para alcanzar la suprema felicidad social del pueblo, esto pasa, en primer lugar, por acelerar el cambio del sistema económico, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al modelo económico productivo socialista, dando paso a una sociedad más igualitaria y justa, rumbo al socialismo, sustentado en el rol del Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, con el fin de seguir avanzando en la plena satisfacción de las necesidades básicas para la vida de nuestro pueblo: la alimentación, el agua, la electricidad, la vivienda y el hábitat, el transporte público, la salud, la educación, la seguridad pública, el acceso a la cultura, la comunicación libre, la ciencia y la tecnología, el deporte, la sana recreación y al trabajo digno, liberado y liberador” (Plan de la Patria, 2013-2019).
¿Cómo acelerar ese proceso de construcción de la Patria Socialista? Esta batalla ayuda mucho en eso, pero la acción combativa debemos acompañarla de una acción constructiva, abrirle las compuertas al debate franco de la ideas como recomendara nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez. Esta Revolución ha parido toda una intelectualidad que produce ideas para el cambio, no sólo en el ámbito económico, sino social y político. Nuestra clase trabajadora, campesina, estudiantil y comunal, ha formado toda una dirigencia popular consustanciada con la Revolución Bolivariana, con muchas ideas y experiencias que aportar en la construcción de la nueva sociedad, convoque a esa parte de nuestra sociedad al debate nacional de las ideas para la construcción de la nueva sociedad, Presidente Maduro. No limite ese debate a su Consejo de Ministros o a su círculo de amigos o amigas. Urge dar ese debate, como urge darle curso a las ideas que, del mismo, surjan en beneficio de la Patria.
Caer en la falsa dicotomía que plantea la burguesía apátrida organizada en Fedecámaras: “Roig manifestó que las empresas no producen por dos razones: la primera de ellas, la escasez de divisas y la segunda, el tema del ausentismo laboral. Este último factor lo definió como un “una perversión que se tiene hoy producto de esa inamovilidad que existe, con la cual un trabajador se siente absurdamente protegido”. Expresó que las líneas telefónicas que fueron activadas por el Gobierno nacional para hacer denuncias asociadas a la producción de alimentos no soluciona el inconveniente, “no le vemos demasiada utilidad”. Añadió que “lo que nos gustaría es que a nosotros los empresarios nos dieran una línea también directa, que se llamara 0800-divisas, para ver si conseguimos divisas (…) ojalá que los empresarios tuviéramos también una línea para quejarnos”. (Noticias24.Com, 16-09-2013); estimamos, es darles tiempo para que continúen en su conjura contra el país. Ya, en alguna oportunidad, el Comandante Infinito, Hugo Chávez nos alertaba, poniendo como ejemplo “la asignación de dólares a los grandes empresarios privados que, en su mayoría, solamente buscan ganancias exorbitantes para sí mismos. Indicó la necesidad de que los candidatos se preparen en estos temas para quitarle a la burguesía la hegemonía del manejo de los recursos que son del pueblo. "¡Parecemos pendejos!. Ellos importan, subfacturan, compran en el exterior cualquier cosa que valga un dólar y vienen a venderlo al triple (...) Es un factor común contra el cual hay que estar luchando". (…) Al revisar el tema de la inflación, reiteró que todo lo dicho impacta en esta variable económica que tiene un altísimo contenido de especulación capitalista. Pero, además, resaltó que hay un factor político, y la cúpula de los empresarios representada en Fedecámaras sigue conspirando "y están buscando militares, buscando la manera de retomar el camino a la desestabilización". Dijo que uno de los elementos de esta intención se evidenció con la reciente manipulación del tema de la carne, con un supuesto desabastecimiento que se demostró era totalmente falso. Precisó que en este caso, no hay necesidad de detener ni meter preso a los dueños de pequeñas carnicerías que han cobrado por encima del precio regulado, sino actuar contra los grandes intermediarios. "No hay que agarrar a los carniceros sino a los grandes, ni siquiera meterlos presos, sino expropiarles todo compadre. Ésa es la solución. Ni siquiera presos, ¿para qué?". (AVN, 09-05-2010). Mucho de Chávez hay que rescatar en esta hora de alta intensidad de lucha de clases, Presidente Maduro…
Caracas, 18-09-2013