La revolución bolivariana ha venido avanzando en su ardua lucha de desmontar el sistema capitalista. La llegada de Chávez al gobierno, el llamado a la Asamblea Nacional Constituyente, la recuperación de la Fuerza Armada como institución para defender las garantías sociales, la creación de las Grandes Misiones, la brújula socialista para guiar la revolución, en fin, 13 años de duro batallar contra una burguesía tozuda, apoyada por el imperio que tiene en lo económico mucha fuerza, impuesta, entre otras cosas por la lógica capitalista que está alrededor de nuestra sociedad.
Las fuerzas políticas de la burguesía salen a la batalla ideológica, con sus estratagemas, con sus mañas, con su experiencia de siglos subyugando a los pueblos que muchas veces no detectan la carga cultural capitalista en fenómenos donde la economía no está exenta…(debemos tener claro, la ideología capitalista está hasta en las inocentes comiquitas que penetran en las mentes de nuestros niños, así que no pensemos en grandes escenarios de discusión, no, el capitalismo nos lo introducen hasta en la sopa)...
Dicen los que saben: que la economía no se puede desvincular de las demás cosas, no obstante, el capitalismo y su cultura la ubican como un tema que solo debe ser tratada por "sesudos analistas", pero estos sesudos analistas generalmente compran, en el mismo mercado, el mismo cristal que al sistema capitalista le conviene que sea con el cual examinen estos temas, incluso, desde hace décadas, las escuelas de economía, públicas y privadas, no hicieron otra cosa que contar “el fin de la historia”, en un concepto profundamente neoliberal con el todopoderoso mercado y el omnipresente dios dinero, el SUCRE (sistema de compensación regional) demuestra que no todo está perdido y que el socialismo con pequeños pasos avanza. Hay principios fundamentales de la economía insoslayables, pero en revolución, y más aún cuando una de las raíces de esa revolución es la robinsoniana, los dogmas no encuadran, por ende, se requiere de inventar o estaremos errando.
Los expertos en economía del capitalismo no les interesa decir muchas verdades que se ocultan en lo enrevesado del sistema, de hecho, el sistema se encarga de hacer complicado el entendimiento del tema económico, no obstante, los revolucionarios están llamados a crear mucho en materia de economía, incluso en la metodología científica que se usa para estudiar el tema y tener información elemental, por ejemplo, el PIB.
Nuestra economía ha dependido fundamentalmente de la renta, eso crea unos fenómenos muy peculiares, sin embargo, todo concluye en una sola cosa, el incremento del capitalismo, es decir, el sistema capitalista en su estructura busca crear más capitalismo, los socialistas debemos buscar la forma de ir en sentido contrario, erradicar el capitalismo y crear una economía de la sociedad, que cumpla su objetivo social por encima del objetivo de acumulación de riqueza, fenómeno propio del capitalismo.
Debo aclara que sin ser conocedor a fondo del tema, el deber de todos y todas es estudiar mucho sobre el particular y aprender de lo que está ocurriendo en Venezuela y el mundo.
La guerra del capitalismo va dirigida a crear inestabilidad que afecte al ciudadano común y corriente, imaginamos que el imperialismo y los grandes think tank de la economía capitalista han diseñado "el plan perfecto" para que en cosa de tiempo explote la sociedad venezolana y ellos retomar el control político del estado. No es un secreto para nadie que el imperialismo necesita de esta grandiosa Venezuela. Asimismo como conspiraron contra Bolívar y su propuesta política, utilizaron a un Páez, Santander, Flores y demás; asesinaron a Sucre, Zamora, etc, derrocaron a Cipriano Castro, derrocaron a Medina, asesinaron a Chalbaud y luego en conchumpancia con la cúpula traidora adeca entraron en la llamada "democracia", una democracia que inicio en América la figura del desaparecido político y en el plano económico una economía bajo las directrices de las grandes trasnacionales, cuya expresión de estado se concentra en el norte, más sin embargo, actúa en el mundo entero como grandes trasnacionales que no promueven ni creen en la soberanía ni en el control del estado mismo. El capitalismo cree en un gobierno mundial del mercado con su dios dinero a la cabeza, el socialismo debe pensar en otra cosa, si no es el dinero ¡¿Que es?!... Los imperialistas saben que una ciudadanía ocupada de forma individual de si mismo y su entorno es el mejor caldo de cultivo para dominar al mundo, le temen a que los ciudadanos nos unamos. De allí que los estado ya le son obsoletos, el estado capitalista de hoy pretende ser una gran corporación internacional que se regule a sí sola pero en el marco de generar no riqueza, sino capitalismo, cultura distorsionada y una educación basada en la ignorancia de lo elementalmente humano. De esta manera se comentan cosas como que: el club Bilderberg piensa en que es menester acabar con unos dos mil millones de seres humanos en el planeta, en conclusión, podemos sostener entonces que la fórmula del capitalismo es regular el crecimiento demográfico a través de las guerras... ¿Pero quien coloca la carne en el asador? Los países ricos no serán, es cuando el peligro sobre el África y nuestra América se hace más latente... ¿Cuántos millones pondremos nosotros de esos dos mil? Si nos dejamos bastantes…
Usar la economía para generar explosiones sociales en contra de los países que hacen la revolución y abren caminos hacia el socialismo debe ser una de las estrategias de la gran corporación mundial llamada capitalismo. Si estamos en la época en donde se dice que la tecnología imperialista puede generar en cualquier parte del mundo desestabilizaciones climatológicas ¿Por qué no hacerlo en la economía? Más aún si se trata en países que buscan alternativas a la terrible catástrofe humana que se cierne sobre la especie, con problemas como el cambio climático y el efecto invernadero. Así que derrotar al capitalismo ya no es solo una alternativa, es la única alternativa para salvar a la humanidad. Eso lo entendió perfectamente Chávez, lo ha divulgado desde hace algún tiempo Fidel y es tarea de la humanidad sentarnos a reflexionar sobre el tema y sobretodo actuar en consecuencia.
En Venezuela derrotamos políticamente al capitalismo, difícil será que tranquilamente nos despojen a estas alturas de los logros políticos de la revolución bolivariana, no obstante, en lo económico, a pesar de la recuperación de PDVSA, aguas abajo, poco o nada se ha avanzado en lo establecido constitucionalmente de la propiedad social directa e indirecta. Ciertamente que se abren espacios, pero la articulación de todo el sistema pareciera no haber llegado a su punto óptimo aún, ese es un reto de la revolución y por ende debe formar parte de una Gran Misión Nacional que impulse la economía hacia nuevos derroteros... "la mejor defensa es el ataque", siempre se dice, el comandante supremo nos decía que la revolución bolivariana está hecha para el contraataque, en este sentido, creo llegado el momento de contraatacar en materia económica al enemigo capitalista sin piedad.
Algunos se sonrojarán con esta afirmación, pero el capitalismo jamás tiene piedad con el ser humano; en sus cálculos económicos los capitalistas solo nos ven como un número, un potencial cliente, un factor de expansión y mayor acumulación, jamás nos verá como un ser humano que tenemos necesidades básicas y derechos inalienables a alimentarnos, vestirnos y curarnos las enfermedades. Es por ello que el enfermo no es un paciente, es un cliente; el hambriento no es un necesitado, es un cliente, en fin, en el capitalismo solo existimos clientes, no existimos seres humanos.
La estrategia ante esta guerra económica de la burguesía es la movilización del pueblo en un contraataque fulminante, ello requiere de un altísimo nivel organizativo de los y las trabajadores y trabajadoras para asumir el reto de construir una economía nacional de propiedad social, directa e indirecta. Esto debe ocurrir principalmente en algo tan estratégico como los alimentos, no podemos caer en el juego de los capitalistas de asumir el tema alimentario como un gran negocio, aunque, esto no significa que las empresas de alimentos dejen de ser sustentables, se requiere que las empresas socialistas de todo tipo sean sustentables, pero esta sustentabilidad no puede ser a riesgo de desviar y aislar las iniciativas que se están llevando a cabo.
La propiedad social no puede aislarse, ni tampoco dejarse arrinconar por los capitalistas, el tema POLAR: es de necesario el debate y el análisis… ¡que por ello viene un golpe de estado! pues que venga, aquí lo esperaremos y lo derrotaremos... Imaginemos que Chávez no se plantee el plan colina con la industria petrolera, imaginemos por un instante en esta circunstancia histórica sin el control de PDVSA, seguramente ya estaríamos en la clandestinidad y soportando la más terrible represión de la historia de la humanidad. Si logramos tomar la colina a escasos días de un golpe de estado ¿Por qué no se toma la POLAR, o cualquier otra empresa que juegue un rol importante en la distribución de alimentos y servicios esenciales? Seguramente hay razones estratégicas al respecto que no tiene por que ser del conocimiento público, pero ya debe existir un mapa para dar la batalla económica en esta guerra que la burguesía nos está plantando y el pueblo debe conocerlo al detalle.
La clase obrera tiene un inmenso reto, observamos a lo largo y ancho del país la existencia de compatriotas que se han venido preparando para el control obrero, pero también vemos demasiada resistencia en este sentido, hay quienes le temen al control obrero, se asustan, piensan como los capitalistas que si no hay un gerente, un burócrata, mejor dicho, al frente, es imposible producir, seguimos pensando como capitalistas y allí está una falla terrible.
El primer presidente obrero chavista es nuestro gran aliado, la clase obrera no le defraudará, pero es hora de crear escuelas en todos los municipios para formar a la clase obrera para el control obrero, que no es otra cosa que los obreros dirijan las fábricas y empresas, de nada sirve colocar allí una especie de "comisarios" que se comportan como burgueses la mayoría de las veces, hablemos con fuerza de control obrero y los capitalistas se espantan. Muchas veces el comandante supremo le pidió a la clase obrera que se preparara y que no solo se preocupara por los temas salariales, aunque, este tema siempre estará en el ambiente, sin embargo, el tema del salario mejorará en la medida que se controle la especulación galopante y que el gobierno revolucionario solo no podrá derrotar, es unido con el pueblo que triunfaremos. Los capitalistas se frotan las manos pensando que solamente enfrentará a un gobierno aislado, se equivocan señores burgueses, no subestimen al pueblo de Bolívar y de Chávez.
Empresa que esté especulando hay que expropiarla sin contemplaciones y entregárselas a los y las trabajadores. La burguesía es timorata, aunque muy criminal y capaz de todo, incluso de sembrarnos de violencia con delincuentes comunes pertenecientes a las mafias de la droga. No es casual la alianza casi carnal de Capriles y Uribe, son caimanes del mismo pozo, tienen los mismos intereses. Uribe es el gran maestro de Capriles y desde hace tiempo vienen anunciando una guerra económica contra el país. Por otra parte está el contrabando, para ello usan a gente del pueblo captada para la ejecución criminal del contrabando de extracción de alimentos y de gasolina. Pues ya debe estar en marcha un plan para dejar sin la base operativa a los mafiosos que desde Caracas, Bogotá o Miami dirigen estos actos criminales sin siquiera arriesgar el pellejo.
En cuanto a la organización social de la población... allí está el partido, la propuesta de hogares de la patria, las grandes misiones y la FANB... Con la clase obrera, el pueblo, y la FANB junto al gobierno revolucionario no habrá guerra económica que valga, pero hay que derrotarlos. La burguesía pretende adormecernos con las elecciones locales, esta es una batalla que hay que ganar, pero la más importante de estos días es la batalla económica que el capitalismo nos plantea en todo el territorio.
Ahora bien, no solo se trata de revisar la producción, hay otros elementos importantes, por ejemplo, en el estado Trujillo, municipio Trujillo, llega un camión con harina de maíz a un establecimiento regentado por los chinos, inmediatamente se hace la cola, si es que ya no está hecha, estos comercios tienen sitios aledaños donde venden el producto pero no registran los ingresos en las máquinas fiscales, conclusión: Se evade impuestos, además que no se sabe cuantas cajas de harina se venden. Estos son detalles, pero supongamos que haya en el país 1000 establecimientos que vendan así, que cada uno venda semanalmente 50 bultos de harina, son 50 mil bultos de harina, multiplicado por veinte es un millón de kilos de harina... ¿Cuanto pierde el seniat en materia de impuestos? O es que los compatriotas chinos son tan, pero tan honestos que sacan de su bolsillo el pago del IVA, es difícil creerlo, aunque me digan que es así, pero estas son cosas del capitalismo que requieren corrección y mucha contundencia para hacerlo.
Apenas nos referimos a un rubro como la harina, pero tenemos el aceite, el papel, la margarina... No es cualquier concha de ajo el asunto y se requiere de un pueblo organizado que se le oiga, de un partido activo en estos temas, de unas instituciones locales en manos de chavistas, sumados a esta batalla... Es una batalla de todos y todas, de una clase obrera involucrada, de unos consejos comunales que no solo se sienten a esperar los recursos del estado, sino que entiendan que estas tareas también le corresponden, de un ministerio de las comunas que no sea antros de burocracia y desidia...Son cosas que hay que corregir, es la batalla y nadie dijo que es fácil, pero por la humanidad hay que darla y “CON UNIDAD, BATALLA Y VICTORIA” ¡Venceremos!