Presidente Nicolás Maduro, ¿qué pasa cuando un manager de un equipo de beisbol ha perdido la brújula de la victoria? ¿Qué pasa cuando un director Técnico de un equipo de futbol no da la talla? Simplemente, el dueño del equipo lo cambia. Es decir, lo bota. A usted, el Ministro de Finanzas, con todo y sus currículos académicos, no ha dado la talla. No ha encontrado la forma de normalizar la entrega de dólares a empresarios, industriales y particulares. No espere que esta situación se le complique más. Actúe ahora.
A Nelson Merentes se le perdieron los títulos, los postgrados, el Suma Cum Laude y el Cum Laude. ¡Qué desastre! Tremendo despelote el que se ha armado con la entrega de dólares. Tanto Merentes, como ministro de Finanzas, como Jorge Gordani , el papaupa de los planificadores, han puesto tremenda torta. Esta cosa, llamada SICAD, un invento audaz y ”perfecto” para la entrega de dólares a los empresarios y a los particulares se ha vuelto una verdadera merienda de negros. No le encuentran la vuelta a este inventico, y los empresarios agarrándose de los cabellos, pues viene diciembre, y los compromisos que tienen a nivel de compras en el exterior están en picota.
Nuestros líderes y gobernantes criticaron a la IV Republica, por la aplicación de RECADI, y donde un chinito fue el único que pagó los platos rotos. ¿Y ahora, que pasa, ahora? ¿No sirve CADIVI? ¿No sirve el SICAD? ¿O no sirven quienes los manejan, que a su vez fueron los inventores de esos sistemas. Como es lógico, la derecha apátrida se alegre de este despelote, y atiza la candela para que coja fuego. Ya salieron los “expertos” a dar declaraciones a los medios de comunicación. Afirman que van 40 días sin convocar a una subasta del Sistema Complementario de Divisas (SICAD). Señalan, estos vergatarios, que la ausencia de un mercado alternativo a CADIVI afecta aún más a la inflación, por lo tanto esto conlleva a una paralización de la economía.
Por otro lado, los industriales y empresarios piensan que sus mercancías para diciembre se van a quedar varadas, con lo cual tendrían cuantiosas pérdidas. Loa particulares, por su lado, se quejan también, ya que el negocio que tienen con la “raspa tarjeta” se les va a paralizar. Y aquellos jóvenes que viajan, como locos, a distintos países, con los dólares que negocian también se van a ver perjudicados. Total: este es berenjenal que ni que existiera Mandrake el mago, podría solucionar esto. Presidente: actúe. Despida a Nelson Merentes, y en su lugar ponga a quien esté capacitado para manejar este enjambre de problemas con la entrega de divisas. AHORA, o NUNCA.
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