Cuando Hugo Chávez, pronunció aquellas palabras públicas, el 8 de diciembre de 2012, frente a las cámaras del canal 8 (sus últimas voces finales), y rodeado de un grupo pequeño de sus colaboradores, entre ellos el actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, donde instaba al pueblo venezolano a votar por, quien para ese entonces era su canciller, para convertirlo en Presidente del país, Nicolás Maduro Moros, nunca pensó en que la cosa se le iba a poner tan difícil sin eso llegase a suceder. Y en efecto, el Gigante de Venezuela, el Comandante Supremo, sabía que ya sus días estaban contados, y sucedió lo que le pidió al pueblo: Nicolás fue elegido Jefe de Estado, el 14 de abril de 2013.
¡Qué ha pasado desde su instalación en Miraflores? Muchas cosas, pero muchísimas, cosas. Buenas y malas. Pero de verdad, verdad, él nunca pensó que esa vaina de ser presidente, en momentos como el que vive Venezuela, le iba a costar tantos sobresaltos y tanto sudor. En efecto, muchas personas, en la calle, junto a mi residencia, me preguntan con frecuencia: Cómo ve usted la cosa? ¿Cómo ve a Nicolás Maduro? La primera pregunta la respondo rápido: la veo jodida, pero venceremos. La segundo es diferente, debo ahondar en algunos aspectos. Pero Nicolás Maduro se está defendiendo como gata boca arriba. Se defiende de sus d0emonios, en primer lugar. Luego se defiende del imperio que lo quiere ver desaparecido en la forma que sea. Se defiende de la derecha lacayesca. Se defiende del poder económico, quienes mueven todo en este país, sobre todo los alimentos para los venezolanos. Y, como si fuera poco, se defiende en silencio de sus propios camaradas del PSUV-
Maduro y su equipo de gobierno han venido haciendo lo posible y lo imposible por hacer las cosas bien, y por responderle a los venezolanos, como deber ser, en sus necesidades básicas: vivienda, alimentación, seguridad, educación y salud. Pero la contrarrevolución no descansa. Chalequea, usando todas la formas, la gestión, en asociación con el imperio, desde donde vienen el montón de dólares articular los planes desestabilizadores y golpistas.
Se acerca el 8D. Muchos chavistas, con la aspiración por delante, se han lanzado solos, como candidatos, fuera de los lineamientos del PSUV. Igual ha pasado en el Polo Patriótico. Y hace poco Oscar Figueras, el papaupa del PCV, dijo que su partido no apoyaría a 68 candidatos del Polo Patriótico, por corruptos. Así están las cosas en estos momentos. Falta muchos días para las elecciones del 8D, lo que supone que pueden continuar sucediendo lo indeseable en la filas del partido creado por Chávez. La ambición es uno de nuestros males, heredados de la IV.
Si, por esas cosas, de la vida, la oposición llegase a ganar la mayorías de la alcaldías del país, vendría a reforzar el mito del frade en las presidenciales, en primer, lugar, y en segundo lugar, gritarían a todo el mundo que tienen el poder en sus manos, que es sólo cuestión de tiempo sacar a los chavista del poder. Eso podría suceder. Antes de terminar este artículo deseo enviarle un breve mensaje a Nicolás Maduro, nuestro presidente: Bájale los decibeles a sus gritos en torno a que hará esto y aquello. Y, sobre todo, no caiga en las provocaciones que le fabrica J.J.Rendón a Capriles. Manténgase gobernando con mano duro, cuando sea necesaria, pero con la sindéresis que le exige el momento, y, siempre, cumpliéndole a su pueblo las promesas, y confiando en que allí está su verdadero apoyo, no en los ultrosos que están a su lado y le cuchichean esto y lo otro. Ojo pelado, Presidente. Con una mano golpee a los conspiradores, internaos y externos, pero con la otra extendida, con sinceridad, hacia un sector que dentro de la oposición no es golpistas, y, en especial, a su pueblo que lo eligió. MANTENGA LA CABEZA FRÍA Y OÍGALE A SU CORAZÓN.
Teófilo Santaella: periodista egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro en la década de los 60.
