1.-En muchos supermercados el aumento indiscriminado de los precios a que estamos sometidos los consumidores, tiene ingredientes que se escapan al análisis de los expertos y que por lo tanto no son tomados en cuenta en el momento de determinar las causas reales del fenómeno, son las excesivas y a veces innecesarias campañas de publicidad a las cuales destinan altas sumas de dinero, por ejemplo en vallas, publicidad en grandes pantallas en las principales vías publicas, encartados en los periódicos, sin contar radio y televisión lo cual al final lo venimos pagando los consumidores.

Otra es, las altas cantidades de dinero en decoraciones por cada ocasión , como si ello contribuyera al aumento de la clientela, por ejemplo ahora mismo por el día de brujas hay grandes negocios con un exceso de objetos que se nota son muy costosos e importados adornando las instalaciones lo cual con toda seguridad contribuye al incremento de los precios que de otra forma no seria requerido por los comerciantes, que evitando esos gastos, más bien deberían hacer ofertas a su clientela lo cual seguramente sí redundaría en beneficio de los consumidores, prestigiaría el negocio y aumentaría la clientela y no estaría como ahora sirviendo de palanca a la inflación.

Es cuestión de que los organismos encargados de velar y actuar para evitar el incremento injustificado de precios, intentaran convencer a los comerciantes para ajustar los gastos en esas cuestiones, en la seguridad de que al ahorrarse esas sumas de dinero bien podrían obviar dichos aumentos y mas bien bajar costos a sabiendas de que al final todos esos excesos terminamos pagándolos quienes por obligación tenemos que acudir a proveernos de lo necesario para sobrevivir.

2.- Toma fuerza la propuesta de limitar el horario de paso de vehículos desde la frontera venezolana hacia la colombiana en horas nocturnas desde las nueve o diez de la noche hasta las cinco de la madrugada, pues ha quedado absolutamente comprobado que es en horas de la noche cuando se incrementa el contrabando aprovechando la oscuridad y la complicidad de funcionarios inescrupulosos.

Por supuesto que la derecha ante esta propuesta ha pegado el frito al cielo, ni siquiera disimulan, en una prueba más de que muchas de las mafias que controlan el negativo y apátrida delito del contrabando son manejadas por gente que adversa a la revolución.

3.- Uno de mis lectores me envía un mensaje de texto en el que me cuenta que en algunos supermercados de San Cristóbal están relacionando en las facturas el azúcar de Cazta, que es la empresa procesadora de caña de azúcar del Táchira, como edulcorante con el correspondiente incremento en los costos. Asunto para el INDEPABIS y demás organismos encargados de evitar situaciones delictivas como estas.

La leche liquida de marcas nacionales, la poca que se consigue ya está en todas partes a 25 bolívares el litro. ¿Será que INDFEPABIS, no quiere procesar las numerosísimas denuncias que el público hace sobre este exabrupto, será que los funcionarios de ese organismo no toman leche?

Y así sucede, con el pescado que bien sabemos es producido en nuestros mares y ríos y que no requerimos importar, no se diga con los camarones, producto que por cierto estamos exportando y a los venezolanos se nos está vendiendo a precio de dólar paralelo, como si más bien lo importáramos.

Uno no se explica como estas cosas no son tomadas en cuenta por las autoridades responsables de velar porque no sucedan y lo que esto viene es a reforzar la especie de que, o los funcionarios se venden, o que los organismos están infiltrados por enemigos de la revolución.-

4.- Se repiten, cada vez con mayor frecuencia, los apagones en el Táchira, mientras esto sucede, cientos de luminarias del alumbrado público permanecen encendidas durante el día, ante la inacción de los organismos responsables y haciendo caso omiso al llamado del Ministro del área para que se haga todo lo necesario con el fin de ahorrar energía. Para nadie es un secreto que CORPOELEC en este Estado está plagado de opositores y nada de raro tiene que se presten para el sabotaje y la negligencia para no resolver estas irregularidades a las cuales no se les ve solución.-