Algunos parecen olvidar que la génesis del chavismo radica en la rebeldía de un Chávez que fue expresión del descontento nacional, de un descontento incontenible, cuya máxima expresión organizada se dio de la mano de unos militares insurrectos, rebeldes.
Sin embargo siempre tenemos que tener cuidado, porque no todo rebelde o toda rebeldía es expresión revolucionaria y mucho menos es igual a una revolución socialista. La rebeldía puede ir desde una malcriades hasta una revolución, pero toda revolución debe comenzar, debe nacer de una rebeldía.
El actual descontento dentro de un sector del chavismo por una serie de razones que han confluido para que este fenómeno se de, no puede menos que ser la génesis de una revolución dentro de la revolución, tal como lo convocaba el Presidente Chávez. Sin duda la unidad y la lealtad deben ser el centro de atención de tal rebeldía, pero jamás podría servir de chantaje para detener los procesos que a lo interno se gestan producto del descontento.
Las imposiciones, las arbitrariedades, el abuso de poder, la exclusión denominada "autoexclusión", los rasgos estalinistas de algunas políticas y acciones concretas, no sólo deben ser resistidas, sino que deben generar un saldo organizativo entre aquellos que creen en más y mejor democracia participativa dentro del proceso, una dirección colectiva, la permanente inclusión, el debate abierto y sincero, y la construcción colectiva del proceso.
En este sentido, muchos descontentos empiezan a verse, a reconocerse, a sentir que ante una crisis se despierta una gran oportunidad, el "Chavismo Rebelde" empieza a reclamar su espacio, y dentro del compromiso con el legado del Comandante Chávez, empieza a abrir camino.
El "Chavismo Rebelde" cree en la unidad sin chantaje, la unidad dentro de la diversidad, desarrolla espacios críticos y genera propuestas, asume que la lealtad es al "Legado de Chávez" y apoya todo lo que sume para desarrollar la revolución dentro de la revolución y así garantizar el apoyo de las mayorías en la construcción del socialismo.
Pero la resistencia de los enquistados será muy fuerte, ya que todo cambio genera resistencia, y los antes llamados radicales ahora señalarán a los rebeldes como radicales, en otros casos utilizarán epítetos clásicos: "quinta columna", "pagado por la CIA", "traidor", "salta talanquera". Aquellos que han optado por declarar sus candidaduturas rebeldes deberán demostrar que no es producto de una malcriadez, y aquellos que permanezcan dentro del PSUV deberán demostrar que no son lo mismo que critican, y que todos son chavistas, tamaña responsabilidad.
Una corriente en este sentido se produce de manera espontánea, pero sólo trascenderá si tiene como meta la transformación del Estado, el cambio del modelo económico rentista, y se soporta en la ética socialista, revolucionaria chavista. !Uníos y seréis invencibles!
