La burguesía debe sentirse frustrada por lo que ocurre en Venezuela: la pérdida de un gigante como Chávez, que obliga a designar un líder que encabece la batalla, recaído éste en Maduro, y luego enfrentarse en medio del dolor y las falencias a una burguesía que desde ya sacaba sus cuentas y en medio de su característica prepotencia se sentían vencedores, no obstante, derrotarle, es ganar otra batalla de Carabobo. Centenares de millones de dólares han sido "invertidos" por los burgueses, nacionales e internacionales para detener la revolución bolivariana, maniobras de todo tipo, halagos para dividirnos, presiones y un sin fin de actos para derrotar al pueblo. Pero el pueblo ha madurado, y aunque no podemos negar las falencias, tampoco podemos dejar de exaltar los hechos positivos en toda esta batalla contra el capitalismo.
La guerra económica, el saboteo, las amenazas de magnicidio y todo el peligro que representa desafiar al mundo capitalista-imperialista, ¡todo!, en un pequeño país como el nuestro, condenado hasta la llegada de la revolución al más ruin atraso no es poca cosa. Los logros de la revolución bolivariana, nacional e internacionalmente son más que evidentes, quien los niegue es un tonto. Lógicamente que esto exacerba al nuevo fascismo mundial, encabezado por las grandes corporaciones concentradas en EEUU... que se les desafíe en sus propias narices les atormenta, pero a la vez les intimida, la conclusión de estas dos sensaciones los hace más violentos, más malignos. La revolución bolivariana se enfrenta al poderío imperialista mundial, visto éste en todos los sentidos y dimensiones, pero lo que es más grave para los imperialistas y sus monigotes en el país, le hemos derrotados con sus propios mecanismos "democráticos", que de democráticos en la práctica solo tenían la palabra, pero a pesar de todas las maniobras le hemos derrotado contundentemente.
Compartiendo la visión de Abel Prieto, de que el nuevo fascismo lo representan las corporaciones, y que los presidentes de esos países subyugados por dichas corporaciones apenas son una especie de gerentes, qué queda para los opositores venezolanos...Pues habría que catalogarlos como una especie de gerentes de cuarta o quinta categoría. En este orden de ideas, no vale la pena ni siquiera plantearse escenarios de debate y discusión de temas nacionales con unos señores que están subyugados a las corporaciones capitalistas trasnacionales, para dialogar con la burguesía nacional hay que pedirle permiso a sus dueños, aunque, hay sectores de la burguesía que a lo mejor quieren trabajar, pero la inmensa mayoría medra de los recursos de la renta petrolera para enriquecerse, pero de una forma lumpen…Marx les llamaría lumpen-burgueses. Conociendo estos asuntos, entendemos mejor la posición de la burguesía nacional, nunca será la voluntad de ellos, siempre será la voluntad de sus amos, las corporaciones capitalistas fascistas que tienen en mente controlar el planeta. En el fondo, hablar de capitalismo es hablar de fascismo, sin embargo, en momentos de "tranquilidad social", el capitalismo crea ciertos escenarios donde se ejercita mecanismos democráticos, pero cuando el sistema capitalista está en peligro, las acciones de la burguesía internacional es total y absolutamente fascista, por ende, la burguesía nacional se subyuga a los lineamientos trasnacionales, es lo que ocurre en Venezuela en estos tiempos, no es difícil observar los grados de dependencia de la burguesía nacional de corporaciones foráneas que los usan como es natural.
Si observamos la evolución de la derecha venezolana luego de la llegada de la revolución al poder político, la línea es cada día más dura: el tradicional adeco populista fue suplantado por el burguesito fascista nato, tipo Leopoldo López y Capriles. Ahora, según informaciones de nuestro líder Maduro, y no tenemos duda de ello, están preparando a una dama, no es difícil adivinar su nombre, por cuyas venas corre la sangre de personajes funestos que han reprimido al pueblo, basta revisar la época de la guerra federal, pero igual, la línea de esa señora es calca y copia de los gusanos batisteros que dominan Miami. Parece que ya el brazo ejecutor no será, en primer plano me refiero, de Uribe, llegó el momento de los Noriega, Negroponte, Posada Carriles y Cia. Es decir, vemos cómo la burguesía coloca al frente de sus parapetos político-electorales, llámese MUD, lo más granado del fascismo y los adecos tradicionales quedarán para peones, si es que hay espacio. Su poder económico (de la pequeña cúpula fascista) arrastra a los demás, los convierten en sus subalternos y por ende dominan lo que pueda hacer mañana y siempre la derecha venezolana.
Con todo y esto, hay quienes de buena fe, tanto en el sector reaccionario como en el revolucionario, plantean la posibilidad de algún acuerdo o pacto con esta dirigencia burguesa, para saberlo habría que estar sentados en una hipotética mesa de acuerdos con los verdaderos dueños del circo, es decir, las cabezas reales de las corporaciones capitalistas que representan ese fascismo corporativo, tan idéntico al de Hitler, como lo señala Abel Prieto, pero con características distintas, es decir, los Hitler de hoy son "presidentes" de las "naciones" más poderosas del planeta, principalmente de EEUU.
En este orden de ideas, nos enfrentamos a un enemigo sin rostro, a un grupo de capitalistas que ni siquiera públicamente se conoce donde viven, qué hacen, y, por supuesto, nunca dan la cara en la batalla, para ello están sus peones. A esta gente, de lo cual se identifican tímidamente como clubes, se plantean acabar con más de dos mil millones de seres humanos, hay material publicado en este sentido, de lo que piensa el club bilderberg solo basta conocer este tipo de comportamiento para entender las "razones" de masacres cómo las de Libia, Irak y Siria. Eso no es nuevo, acabamos de conmemorar el inicio del gran holocausto aborigen que cometieron los invasores contra nuestros padres y abuelos aborígenes, millones de asesinatos con un único objetivo, subyugarnos, bueno, la película de horror no ha terminado, está en los planes de los neo-imperialistas-fascistas reeditar la eliminación en masa de seres humanos.
Esta es la batalla que encabeza el camarada Maduro, ésta es la batalla que tenemos enfrente, por ello no nos extrañe todo tipo de maniobra, acto o evento por más irracional que esto sea. ¿Cómo se contiene y se derrota? Solo la unidad del pueblo hace retroceder a los imperialistas, sólo la disposición a vencer o morir hace morder el polvo a la prepotencia de los enemigos de la patria, no hay otra opción, aquí vencemos o morimos, el fascismo corporativo internacional no permitirá que quede rastros de chavismo en toda la faz de la tierra, si llegaren a derrotarnos.
La inocencia es libre, en el pueblo llano, pero nadie que sea o pretenda ser dirigente de la revolución puede estar pensando en "su vida", su seguridad personal, guardar unos cuantos billetes "para el futuro", dicen algunos. Vean la similitud con los "consejos" de Santander a Bolívar... Asegure su futuro le decía, el ya lo estaba haciendo, miren donde paró todo, en la traición al padre de la patria, en la confabulación inevitable para salir de Bolívar. Pero 200 años después, la realidad con Chávez ha cambiado, no quedaron los Santander al frente de la revolución, quedaron los hijos de Bolívar y de Chávez carajo y hay que cerrar filas con ellos para resistir los embates de esta burguesía enceguecida ya por el odio.
Van unos cuantos años y no han podido derrotarnos, usan todos los artilugios posibles, pero no les resulta...hemos ido creciendo como pueblo consciente que ya no se deja manipular y más bien exige profundización de las medidas revolucionarias, que pasemos al contraataque y sigamos consolidando la utopía posible, erradicando para ello todos los días el capitalismo en los hechos palpables de la economía, la política, la cultura y fundamentalmente de la mente.
Estamos obligados a firmar el pacto de irreversibilidad de la revolución bolivariana con el camarada Maduro y nuestros cuadros dirigentes... ellos han dado ejemplo, se han mantenido firmes, coherentes y unidos, tal como lo diseñó el comandante supremo, no ha sido poca cosa lo que hemos logrado hasta ahora, en esta batalla de apenas meses; solo el hecho de superar la desaparición física de Chávez es algo monumental. Derrotar a la burguesía en la guerra económica, en los saboteos no ha sido fácil. Atacarles ahora la fuente principal de su esencia que es la corrupción significa clavarles la cruz a ese diablo capitalista, se trata de desbaratar el modelo cultural capitalista que genera una lógica que hace creer que lo anormal es normal... "el mundo al revés" nos decía Chávez, y ciertamente es así. Pero allí estamos dando esa importante batalla y creo que la estamos ganando y la ganaremos... derrotaremos a la burguesía en su guerra económica.
En este contexto hay que ubicar el voto 99 en la AN para la habilitante ¿Cual de los diputados de la MUD hará una lectura lógica de lo que está ocurriendo realmente? ¿Cuantos diputados patriotas hay allí en la MUD? Sin duda que la burguesía quedará muy mal en esta batalla contra la corrupción ¡Cómo justificar!... aunque esto no significa que se quedarán de brazos cruzados, ya están intentando enredar el asunto, que si referéndum, dicen... deberían no tentar la candela, mire que tienen mucha paja en el rabo y se podrían chamuscar y un referéndum los puede dejar peor.
Chávez fue nuestro padre, nuestro guía, el hombre que estableció un lazo indisoluble con los pobres de la patria. Chávez fue el hombre que entendió del poderío popular y confió en los pobres como los únicos capaces de llevar a cabo esta colosal empresa que representa la revolución bolivariana. Una revolución que no solamente nos salvará a los venezolanos... creo que salvará a la humanidad entera. De allí que es muy importante permanecer unidos a la vanguardia nacional de la revolución. Tenemos un escenario electoral próximamente... ¡hay que ganarlo! No podemos dejarnos arrastrar por quienes se empeñan en creer que si no son alcaldes u alcaldesas la revolución se acaba. Las elecciones de diciembre apenas es lo táctico, pero hay que ganarlas, porque ninguna guerra se gana saliendo derrotado en lo táctico, pero lo importante es lo estratégico, que consiste en construir una nueva sociedad, la socialista bolivariana y que esta idea vuele por el mundo para salvar la humanidad toda... Demás está decir que estamos en un momento peligroso, solo basta leer este artículo de JVR
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Si alguien tiene duda, lea entre líneas... viene con todo la burguesía, viene con todo el fascismo corporativo. Esto nos obliga a ser una unidad monolítica, en apoyar a Maduro y el equipo nacional del PSUV, ser disciplinados, acatar sus lineamientos. Por supuesto que cada quien tiene su opinión, a veces no la comparte, eso es normal en revolución, dejaría de ser revolución si no hay contradicciones a lo interno, pero el pacto de corazón, alma y vida es para con quien dirige la batalla. No podemos pensar que el ámbito de un consejo comunal es el mundo, tampoco que el ámbito de un municipio es el planeta, pero el chavismo está obligado a ganar estos espacios porque allí está la base, allí está el pueblo.
¡SER CHAVISTA ES RESTEARSE CON MADURO!