Para quienes no crean que la lucha contra la corrupción, anunciada y emprendida por el Presidente Maduro en cumplimiento del mandato que en sus últimos días, antes de partir a la Habana a su último y fallido intento por sobrevivir a la terrible enfermedad que muchos ya no dudamos le fue inoculada, así como, se ha comprobado ahora, se lo hicieron a Arafat, otro gran líder de esos que poco abundan en el mundo; a esos incrédulos, simplemente se les recomienda ver los duros golpes que se han dado, sin mirar sea rojo rojito o amarillo o del color que sea que le vincule al manejo de recursos y se atreva a apropiarse de ellos o a hacer uso de su cargo o de su influencia para enriquecerse de manera ilícita.

Ahí nomás el más reciente caso del Alcalde de Valencia su hijo y buena parte de la organización mafiosa montada para delinquir, tenido como una ficha fundamental del Chavismo, incluso fuerte candidato para gobernador, este personaje tiene que servir para ejemplarizar que la lucha anticorrupción va en serio pero que tiene que ser equilibrada porque es más que evidente que en los sectores de la oposición hay muchos quienes no aguantan una investigación porque salen más enlodados que cañería de pueblo. Por cierto ahora se sabe que en la banda del ahora ex alcalde había gente del parasitismo amarillo.

En el caso de este funcionario se nota que hubo diligencia, que se tomaron todas las precauciones para que los culpables no se esfumaran como lo han hecho tantos, huyendo de la justicia y por lo tanto burlándose de ella, así debería ser en todos los casos, lo cual estoy seguro redundaría en que la credibilidad en las instituciones, un tanto deteriorada se restablezca.

Otro ejemplo anterior y que debe destacarse, entre otros, es el del ex gobernador de Guárico, se actuó a tiempo y bien, pero no siempre es así, aquí en el Táchira por ejemplo es casi que publico y notorio cómo personajes de la alta política regional se han enriquecido con los dineros públicos o han atesorado grades fortunas, aprovechándose de su cargo, andan sueltos como Pedro por su casa, incluso de manera cínica criticando al gobierno a cada rato y cómo algunos en funciones no sabrían explicar de dónde salió el dinero para los lujos que se le conocen después que lograron hacerse del cargo.

Son cosas que seguramente suceden a lo largo y ancho del país en todas las instancias de gobierno revolucionario y contrarrevolucionario, no es fácil conseguir hombres o mujeres probas, que no se dejen obnubilar por lo que llaman las mieles del poder que detentan o del poder que les rodea y que, como moscas, quieren alimentarse de la fiesta que muchos hacen con los dineros del pueblo.

En el periódico local de la capital del Táchira con frecuencia en primera página se publica la lista de secuestrados que aun quedan en manos de irregulares muchos de los cuales por el tiempo se consideran ya muertos, ello me da la idea de proponer que lo mismo debería hacerse, guardando la diferencia entre las razones, con quienes vayan cayendo por corruptos con foto y todo y una síntesis de sus delitos para que el pueblo todo los conozca, con esa gente no puede haber contemplaciones, que lamentablemente existen en las leyes vigentes, lo cual es una razón de peso para que se dote al Presidente, de un instrumento legal que le permita accionar estrategias, que garanticen la mayor severidad para los corruptos y los corruptores, pero también para los fiscales o jueces que se atrevan a obstruir la acción de la justicia, simplemente lo que dispuso Bolívar en su decreto de manera implacable, tanto que imponía la máxima pena, lo cual aquí y ahora se descarta, pero que no obvia la posibilidad de decretar la muerte política y administrativa de por vida, de quienes resulten culpables y a quienes se les debe despojar de todos su bienes así como a sus testaferros y cómplices de todo tipo.-

Hay una pequeña luz en el túnel que hace pensar que esta vez puede estar cerca la luz definitiva que deslastre la Patria de Bolívar y Chávez, dos grandes ejemplos de honestidad y desprendimiento, del morbo de la corrupción que tanto ha servido de obstáculo a los pueblos para superar con mayor celeridad y eficiencia la pobreza, con la que esta revolución aun no ha podido a pesar de tantos esfuerzos y voluntad, simple y llanamente porque buena parte de la renta petrolera se ha fugado por la rendija de la putrefacta corrupción que o se combate de frente y se derrota, o mejor bajamos la Santamaría, apagamos la luz y vayámonos a vegetar en la comodidad de quienes no sienten la Patria en sus entrañas.-