¿NO PIENSA USTED AMIG@, QUE LLEGÓ LA HORA DE PREGUNTARNOS QUE SOMOS LOS NEGROS?
1.- ¿Qué pienso yo? ¿Eso puede tener alguna importancia para entrarle al tema?
Comenzaría afirmando mi rebeldía de, entrarle al tema a partir de las “Ausencias”. (Yo soy, luego existo). Pienso que deberíamos comenzar por afirmar nuestra “Presencia”. (“Yo Existo, luego Soy”). El tratar de definir primero, “quienes somos” para luego confirmar “nuestra existencia”, indefectiblemente tenemos que hacerlo con los valores y paradigmas que impuso el colonizador. Partir de las “Ausencias” significa que hay que justificar históricamente nuestra “esencia”, a partir de la visión del colonizador, para luego justificar nuestra “existencia” .
Lo que somos hoy (Estar aquí y ahora”), después de 500 años de destrucción a sangre y fuego de nuestra esencia humana, por parte del colonizador, no ayuda mucho a encontrar un conocimiento útil, para explicar nuestra esencia e identidad y particularmente, la visión del mundo que queremos a partir de la geopolítica, que él nos construyó. En eso llevamos más de 200 años, escudriñados por el ojo del colonizador, que intenta darnos una identidad justificadora de las diferencias sociales, que dan hoy en día, legitimidad a su hegemonía política y poderío en el continente latinoamericano.
Pienso que, es a través de afirmar nuestra “Presencia, Aquí y Ahora”, mostrando nuestra pluriculturidad, diversidad y asimetrías, como podemos ir afinando una metodología común, para acercarnos a la definición de cual y que tipo de conocimiento es el adecuado para los Negros de América Latina hoy . Es el “yo estoy”, asentado hoy, en nuestro continente como Indios, Negros, Blancos, Pardos, Europeos, Norteamericanos, Asiáticos, Hindúes, Árabes, Musulmanes, Cristianos, Budistas, etc; quienes definirán el “Yo existo” y el como me gustaría Ser, el “Yo soy”, si adquiero determinados “conocimientos” que me lleven a obtener “la mayor suma de felicidad posible”.
2.-¡¿Cuales ausencias me tocan y me hieren?¡
La primera ausencia que me toca, en toda la integridad de mi ser, es que no existo y como oficialmente no existo, soy nadie, (Ni existo, ni soy). Fenotípicamente estoy entre los grupos descendientes de los Negros que trajeron de África y los convirtieron en esclavos- Esa es mi herencia histórica. Soy Negro, soy tratado como tal, pero las leyes hechas por los otros grupos étnicos, se niegan a reconocerme esa condición y para negarme mis derechos a ser indemnizado por el aporte cultural y económico realizado a la sociedad, durante los últimos 300 años, se me bautiza con el nombre de Afrodescendiente.
Siendo Afrodescendiente, mi esencia Negra se pierde y lo que justificó la explotación y discriminación, sufrida durante siglos, pasa a ser algo anecdótico, que apenas ocupará algunos párrafos en las enciclopedias históricas . (No estoy, luego no soy)
Los otros grupos étnicos que conviven conmigo corrieron con mejor suerte. A los Indios nunca pudieron negarles su condición humana. Casi los exterminaron, pero los pocos que sobrevivieron lograron mantenerse y ser tratados como seres humanos y no llegaron a ser degradados a la condición de mercancías, como sucedió con nosotros los Negros.
Lo que mas me hiere, es llegar al siglo XXI, sin una identidad, en la cual afianzarme para emancipar a mis iguales y decidir, cual es el tipo de conocimiento que es necesario desarrollar, a partir de la cosmovisión que del mundo tenemos. Eso nos está sucediendo, después de 300 años de esclavitud, racismo y explotación capitalista. Y pensar que son nuestros propios hermanos, que se hacen llamar “Afrodescendientes”, quienes mas alejan las posibilidades de afianzar nuestra esencia Negra, partir de nuestra existencia en el mundo de hoy
"los que no quieren buscarse problemas, los tolerantes, los que congenian con lo mal hecho, son los que más daño hacen a la revolución"